Victoria cuida su historia y en Xichú la queman
Enrique Pérez / Eliazar Velázquez
Victoria/Xichú.- El archivo municipal de Victoria guarda documentos de hasta 100 años de antigüedad. El historiador Néstor Gamaliel Ramírez Ortiz emprendió la tarea de rescatar lo que denomina “la memoria colectiva de la región”.
Este compromiso contrasta con el del gobierno de Xichú, caso que Correo presentó hace poco más de un mes, que culminó en la quema de los papeles.
Desde el año pasado la administración encabezada por Ma. Guadalupe Ramírez Esquivel, determinó que los documentos anteriores a 2010 eran obsoletos. Por iniciativa de la secretaria del Cabildo, Guadalupe Alvarado, se analizó la mejor manera de librarse del archivo.
A lo largo de un año los integrantes del Ayuntamiento se debatieron entre vender los papeles como material de desecho o destruirlos. Mientras tanto, el acervo permaneció arrumbado en una bodega.
Clasificación y cuidados
Los documentos del archivo de Xichú ni siquiera estaban clasificados de acuerdo con la Ley de Archivos Generales del Estado y los Municipios de Guanajuato.
Mientras tanto, Néstor Ramírez detalló tan sólo parte del proceso para rescatar la historia de Victoria; “al principio no había ningún tipo de orden, se encontraba todo tirado”, reconoció.
“Yo tuve que empezar a buscar, a reconstruir cómo es que funcionaba el Ayuntamiento en el pasado. (…) Empezamos a limpiar los documentos, incluso algunos traían alfileres de la década de 1930 ahí ya oxidados (…) Después de eso empezamos a resguardarlos en unos expedientes especiales que son libres de ácido, y después los resguardamos en cajas tipo archivo histórico, que adquirimos en el estado de San Luis Potosí”, refirió a Correo.
El siguiente paso es la digitalización, a través de un scanner. Sin embargo, aunque los papeles están archivados en computadoras, la versión en papel se conserva.
Mientras tanto, el gobierno de Xichú ni siquiera contempló la opción de digitalizar los materiales para preservar su contenido.
Los mandan a la hoguera
El archivo de Xichú se distribuyó en costales que permanecieron en bodegas, expuestos a la humedad y otras inclemencias del tiempo. Tras nueve meses en total descuido, el Ayuntamiento decidió quemar los papeles a mediados de octubre; fueron traslados en varios viajes de camioneta a un área dentro de la misma bodega donde estaban guardados.
Entre las llamas podían distinguirse rastros de carpetas, negativos fotográficos y hasta disquetes de computadora.
Estos dos casos nos muestran cuánto valoran los gobiernos la historia de sus municipios. Victoria protege su pasado, porque podría ayudarles en el presente e incluso el futuro. Xichú redujo su patrimonio documental a cenizas.
Contra la ley
Ningún funcionario público tiene facultades decidir bajo su propio criterio sobre el destino del patrimonio documental que resguarda una institución pública. El “Reglamento del Archivo General para el Municipio de Xichú, Gto.”, publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado (Año XCVI/Tomo CXLVII) Número 120, con fecha 28 de julio del 2009, indica en su Artículo 8: “El Comité Dictaminador es el encargado de determinar el destino final de la documentación generada en cada una de las Dependencias de la Administración Pública, una vez que prescriba la utilidad Administrativa, legal o contable”.
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SZ