Desde el Teatro Juárez, OSUG rinde tributo a Ludwig Van Bethoveen
Gilberto Navarro
Guanajuato.- Bajo la batuta de Roberto Beltrán Zavala, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), interpretó las Sinfonías 7 y 8 de Ludwig Van Bethoveen.
Esto como parte del Beethoven Fest 2021 en el que la OSUG rinde tributo al compositor alemán considerado uno de los más importantes en la historia.
Con el histórico Teatro Juárez como escenario y ante un público ansioso de escuchar las notas de la orquesta, a horas de empezar, se agotaron los boletos.
Previo al concierto, se ofreció una lectura en el Salón Fumador, en el que Bruno Mente, integrante de la OSUG leyó parte de la obra “Bethoveen en la Literatura” en la que se cuenta la influencia que ha tenido el compositor en las letras.
Cómo primera parte del programa, la OSUG llevó a la audiencia en un viaje sonoro a través de las notas de Sinfonía 7 que en cuatro movimientos combina allegretos, con la vertiginosa velocidad de las cuerdas en un vivace ritmico e impetuoso, seguido de una sonata, para finalizar en el cuarto movimiento con un frenético allegro in brío que recuerda a una marcha húngara.
La dificultad de la sinfonía sacó a relucir la capacidad de cada uno de los músicos de la OSUG y la maestría en la dirección de Beltrán Zavala, lo cual les ha valido el reconocimiento a nivel internacional y ser la orquesta residente del Festival Internacional Cervantino.
La Séptima de Bethoveen se estrenó el 8 de diciembre de 1813 en Viena, dirigida por el propio autor.
Tras un breve intermedio, Roberto Beltrán Zavala continuó con la espectacular interpretación de la Octava Sinfonía, orquestada principalmente para dos flautas, dos fagoes, oboes, trompas y cuerdas, al igual que la septima, consta de cuatro movimientos que llevan al escucha de la vivacidad del allegro , a la elegancia del minueto.
Todo esto con el sentimiento que le imprimió la OSUG a la interpretación y que le valió una nutrida ronda de aplausos.
Cabe señalar que durante la interpretación, algunos de los músicos portaron un listón amarillo en la solapa, con el que desde hace años simbolizan la petición de mejoras salariales para los intérpretes.
LC
