Fallece en Xichú don Guadalupe Velázquez; precursor de la tradición huapanguera
Don Guadalupe Velázquez Sánchez falleció este viernes a los 92 años, y en su sepelio lo despidieron los Leones de la Sierra de Xichú
Eliazar Velázquez
Xichú.- Don Guadalupe Velázquez Sánchez, precursor huapanguero nacido en 1930 en las inmediaciones de la comunidad Derramaderos perteneciente a Victoria, pero avecindado en la cabecera de Xichú desde mediados del siglo pasado, falleció este viernes a los 92 años.
También conocido como don “Lupito”, era una persona muy querida por su humildad y por su sencillez. Se convirtió en un pilar fundamental de la Música de Vara (actualmente conocida como Huapango Arribeño). Proveniente de raíces huapangueras, desde muy joven ejecutó el violín con talento y amor, y se erigió como un amenizador permanente de las fiestas comunitarias. Además, se especializó en la música propia para las velaciones religiosas. Le tocó ejercer su oficio artístico en tiempos cuando solo a caballo o caminando se llegaba al lugar del compromiso.
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Mentor de los Leones de la Sierra de Xichú
Don “Lupito” era el primer mentor de Guillermo Velázquez Benavídez, trovador de los Leones de la Sierra de Xichú. Cuando éste, siendo joven, decidió asumir el llamado de la tradición, él lo alentó y le dio las primeras instrucciones. Esto en su humilde casa en horas de la tarde, cuando terminaba sus labores como herrero, pues tenía una fragua donde los campesinos llegaban a arreglar sus herramientas de labranza.
Su sepelio se realizó este sábado, y acudió mucha gente de la localidad apesadumbrada por su deceso. Ahí el trovador de los Leones de la Sierra, como un gesto de cariño y gratitud a su gran amigo y maestro, bajo el cielo nublado y al pie de la tumba, recitó estos versos:
Va coronada su frente
de flores y bendiciones
y del amor de la gente
que hizo bailar con sus sones.
…….
Cada quien será a su vez
lo que irradia y lo que ha sido
y un músico muy querido
Lupe Velázquez fue y es,
ejemplo de sencillez
y platicador vehemente,
risueño siempre, ocurrente,
propiciando regocijos
lo sé yo y saben sus hijos.
…..
Hubo en sus ojos paisajes
que contempló emocionado
desde lo alto de un tablado
o en sus travesías y viajes;
hubo en sus manos cordajes
y melodías en su mente,
supo del sol más ardiente
y de lluvias refrescantes,
de eternidades e instantes….
….
Sus pies lo llevaron lejos
y anduvo muchos caminos,
lo mismo entre umbrosos pinos
que en páramos disparejos.
Niños, jóvenes y viejos
lo vieron alegremente
llegando a tocar sonriente
y afinando su violín
para un baile o camarín…
…………
El supo de nublazones,
de ríos y empinadas cuestas,
de pachangas, bailes, fiestas
y alegres comelitones…
de angelitos, velaciones…
de su fragua incandescente
y es pilar hasta el presente
y desde que la heredara
de la Música de Vara…
…
Estampó en muchas retinas
mucha fiesta de la buena
y su vida estuvo llena
de bendiciones divinas,
y aunque igual supo de espinas
como todo ser viviente,
también gozó intensamente,
y a otro plano superior
se va hoy rodeado de amor…
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JRP
