¿Pozole de carne humana? Conoce la historia de este famoso platillo mexicano
La historia del pozole explica que este típico platillo mexicano era en realidad una ofrenda dirigida para el dios de la primavera
Staff Correo
Ciudad de México.- No cabe duda de que el pozole es uno de los platillos más icónicos de las fiestas patrias en México. Además, es de los más representativos de la gastronomía nacional. Sin embargo, esta deliciosa preparación tiene un origen que muchos desconocen: el pozole era una sopa prehispánica hecha con carne humana
Hoy en día existe una gran variedad y tipos de pozole: rojo, blanco, verde, a base de carne de puerco, pollo, mariscos o vegetariano con hongos o flor de calabaza, entre otros tantos.
A pesar del paso de los años, el pozole se mantiene como uno de los favoritos en México.
De acuerdo con los cronistas, dan a conocer que el antecesor era el tlacatlaolli, un platillo que estaba elaborado con granos de maíz y otros ingredientes.
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¿Cuál es la historia del pozole?
La historia del pozole explica que este típico platillo mexicano era en realidad una ofrenda dirigida para el dios de la primavera. Se le pedía un tiempo de buenas cosechas. Así que, dado el contexto de la cultura mexicana, se asegura que el pozole se elaboraba con maíz y carne humana.
El cronista Fray Bernardino de Sahagún narró en la Historia General de las Cosas de la Nueva España, que el pozole no era parte de la dieta diaria, sino que se cocinaba en las ceremonias en honor al dios Xipe Tótec, mejor conocido como ‘Nuestro Señor Desollado’.
Para realizar el platillo se dice que los guerreros tenían la tarea de capturar a un enemigo, quien era llevado al Templo Mayor para su sacrificio. En el lugar, altos mandos se encargaban de sacarle el corazón, que se ofrecía al dios ya mencionado.
El resto del cuerpo no se desperdiciaba. El muslo se utilizaba para cocinar el maíz que comería el emperador Moctezuma. Por otro lado, los brazos eran destinados para el guerrero que había capturado a la víctima, así como para su familia.
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Eliminan el uso de la carne humana
En el libro Sabor que somos, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, se menciona que, en el año de 1530, el conquistador español Nuño Beltrán de Guzmán llegó a Tonalá, Jalisco, donde fue recibido por la líder Itzoapilli Tzapotzintli, quien le ofreció una olla pozolera donde se encontraban la carne humana.
Al ver los restos humanos guisados, el español rompió la olla y exhortó a la comunidad a no consumir carne humana. Fue así que la receta del antiguo pozole se modificó y se buscó la forma de igualar esos ingredientes sin que perdiera sus orígenes.
De ahí que cada vez sea más común que las personas reinventen las formas y proteínas que se pueden usar para cocinar el icónico pozole, uno de los platillos más típicos de las fiestas patrias.
EZM
*Con información de ADN
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