2024 A LA VISTA: ¿SON TODOS LOS QUE ESTÁN?
EN SUS MARCAS. Todavía quedan pendientes algunos ajustes pero el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, parece haber colocado ya las piezas estratégicas en el tablero del arranque a la sucesión 2024. Los últimos ajustes han sido en el segundo nivel pero conviene recapitular para tener el panorama completo porque todo empezó desde meses antes del proceso electoral.
ENDENANTES. La salida de la Secretaría de Gobierno de Luis Ernesto Ayala para convertirlo en candidato a diputado local y desde entonces llamado a ser coordinador de la bancada panista y al mismo tiempo como una carta abierta para el 2024 aunque no sea el favorito natural del mandatario estatal.
FANS. Hay todavía algunos empresarios en León que lamentan no haber mandado a Ayala como candidato a alcalde de León y optar por Gutiérrez Campos. Esa afinidad pudo haber sido un factor para no entregarle todo en bandeja a Luis Ernesto porque ya lo verá que no es lo mismo el glamour en una dependencia donde nadie brilla.
A LA LONA. La llegada de Libia Denisse García Muñoz Ledo a la Secretaría de Gobierno casi de la mano de la propuesta de Vicente Esqueda Méndez para la Procuraduría Estatal de Derechos Humanos confirmó el nocaut del oficialismo a lo que fue el grupo de Fernando Torres Graciano además de que pone a una mujer como prospecto natural a la candidatura a gobernador.
VIVO. El excoordinador de la bancada panista en el Congreso, Jesús Oviedo Herrera, ya está en la Secretaría de Desarrollo Social sin mayores antecedentes en ese rubro, salvo la de haber sido alcalde de Cortazar y se convierte en automático en otro candidateable; mientras Gerardo Morales reafirma su papel de comodín ahora desde la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial.
EL RESTO. En niveles más abajo, que no tienen que ver con esa lucha, José Luis Manrique, exaliado de Ricardo Sheffield, pasa de la subsecretaría de Desarrollo Social a una de Gobierno en lugar de Alfonso Ruiz Chico, que se saca la lotería en el consejo del Poder Judicial; mientras Jorge Jiménez Lona va a desgastarse más y lucir menos en la secretaría del Ayuntamiento de León.
Falta el rescate de las exalcaldesas de Celaya, Elvira Paniagua; y de Salvatierra, Alejandrina Lanuza.
PENDIENTE. Christian Cruz también salió premiado con la secretaría del Congreso tras ser síndico del Ayuntamiento, mientras quien le dejó el cargo, Ricardo Narváez espera turno al bat para ver si el premio de consolación es bueno.
LA RESACA. Héctor López Santillana llegaría el próximo primero de noviembre a Guanajuato Puerto Interior con mucho ruido en el ambiente por las herencias incómodas que deja en León, por la limpia de policía que no quiso echar a andar; el polémico permiso de la desafectación de un predio a un empresario; y el descuento de predial a un predio en El Campestre.
PRELISTA. En la carrera al 2024, apuntados en el gabinete, Libia Denisse García, Daniel Díaz Martínez y el propio Jesús Oviedo. Desde el Senado, Erandi Bemúdez y Alejandra Reynoso harán su luchita y Luis Ernesto soñará desde la presidencia de la Junta de Gobierno del Congreso del estado. ¿Quién falta, quién sobra?
LA DEL ESTRIBO…
A petición de la síndica Lety Villegas Nava, mañana comparece ante la comisión de Gobierno del Ayuntamiento de León, el secretario de Seguridad Mario Bravo.
Dicen los que saben que se trata más que de un acto de apertura, de una estrategia de la administración de Alejandra Gutiérrez para controlar daños y efectos frente a la oposición en el cabildo. Que Mario Bravo va a ir a echar rollo a la comparecencia pero que se guardará “la neta” de los alcances de la contaminación de la Policía leonesa de elementos en el lado oscuro.
Recordar es volver a grillar
ZAVALA Y CÓRDOVA: CUANDO ERAN PODEROSOS Y QUERÍAN DEDAZO
Ella, pudo regresar al protagonismo en la política aunque en condiciones totalmente distintas a las que disfrutó en el sexenio de Felipe Calderón. Por su parte, el doctor quiso, tuvo el empuje pero no logró el padrinazgo necesario.
Hablamos de Margarita Zavala y Angel Córdova Villalobos quienes hace 11 años estaban encumbrados en el poder. Zavala como primera dama aunque no del común en nuestro país que solo acompañaban a sus maridos en el trayecto de su carrera política sino que había hecho talacha política en el PAN.
Córdova Villalobos como secretario de Salud federal que supo sacar provecho de su relación cercana con Zavala en la cámara federal. Y fue entonces que se abría la posibilidad de que el doctor fuera el candidato a la gubernatura en su tierra pero los usos y costumbres del PAN se lo impidieron.
Hace exactamente 11 años el entonces senador panista Ricardo Torres Origel (qepd) denunciaba en plena carrera por la candidatura a gobernador que Angel Córdova Villalobos empujaba junto a la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, la posibilidad de una designación del candidato a la gubernatura.
La declaración muy al estilo de Torres Origel, levantaba pasiones al interior del PAN.
Lo curioso es que en ese entonces quien abanderaba la posibilidad de una designación de candidato era el abanderado del Bronx, Ángel Córdova, mientras que el precandidato del oficialismo Miguel Márquez y sus porristas querían que la militancia decidiera.
Hoy, la situación es radicalmente distinta. El PAN se ha vuelto un partido monolítico de decisiones cupulares y que enterró el discurso y las prácticas de su democracia interna tanto en lo local como en lo nacional. Y como en la irrupción morenista, Guanajuato sigue siendo bastión, los dueños del partido en la entidad no quieren que el comité ejecutivo nacional se meta en estas tierras.
Pero en este nuevo entorno, tras la embestida de Ricardo Anaya contra el calderonismo, la llegada de la 4T obligó al PAN a reagruparse y a aceptar el regreso de Margarita Zavala para hacer frente al nuevo gobierno todavía con discutibles resultados.
Angel Córdova tenía ganas de regresar. El PAN de Guanajuato le perdonó sus devaneos con el Verde y con el PRI pero no para aceptar su postulación como candidato de la Alianza por México como pedían algunos empresarios. El blanquiazul guanajuatense tiene muchas lealtades que pagar acá.
La imagen del día
“PARTICIPACIÓN CIUDADANA”: EL CONTROL DIEGUISTA
Ya se despidieron algunos integrantes del Consejo Estatal de Seguridad del Estado que pertenecen a los 10 representantes de la sociedad civil.
Llama la atención que entre los que se van estén dos personajes que hoy, sean funcionarios (uno de representación popular y otro presidente de consejo) cuando en su momento cuando fueron designados, eran líderes del sector empresarial: José Arturo Sánchez Castellanos era presidente del Consejo Coordinador Empresarial y Jorge Ramírez, presidente de la Coparmex
Hoy, el primero de ellos es síndico del Ayuntamiento que encabeza Alejandra Gutiérrez en León mientras que el segundo es el presidente del consejo de SAPAL.
No han cumplido aún tres años en el cargo. De cualquier modo, ya resultaba poco sano que se mantuvieran los dos ahí más tiempo porque ya no encajaba el perfil ciudadano que se presumía en el mismo consejo con las posiciones asumidas por los mismos dos.
Sánchez Castellanos pasó a un cargo netamente partidista porque es síndico en el cabildo, afín al partido gobernante; si bien José Arturo se ha distinguido por ser un personaje crítico y no subordinado a los intereses del gobierno en turno
El Consejo de Seguridad en el sexenio de Diego Sinhue se instaló el 21 de noviembre de 2018. Meses después se lanzó la convocatoria y se eligió a 10 ciudadanos, los dos ya mencionados y César Raymundo Gómez García, Ismael Pérez Ordaz, Salvador Cayón Ceballos, Raúl Martínez Delgado, Alejandro Alfonso Poiré Romero, Pedro Francisco Vázquez Martínez, Eduardo Gómez López, Agustín González Campillo y Laura Torres Septién.
Cuatro representantes de León, dos de Celaya, dos de Irapuato, uno de San Miguel de Allende y Poiré que viene de la ciudad de México.
Lo de Jorge Ramírez y Sánchez Castellanos es un botón de muestra de los usos y desviaciones de la participación ciudadana en nuestra entidad. Dos personajes que fueron dirigentes empresariales de perfil combativo, (el segundo de ellos incluso confrontado abiertamente con los dos personajes más importantes del gabinete de seguridad) y que terminan formando parte del “establishment” guanajuatense.
Desde luego que ambos están en su derecho. Finalmente el PAN-Gobierno tira los anzuelos; y ahora, sabe que la apuesta tiene sus riesgos porque cualquier otro personaje como síndico le daría al PAN menos lata en el manejo interno y es de esperar que Sánchez Castellanos refresque la modorra en un partido que avasalla a veces de manera irreflexiva en el cabildo.
Incluso a veces pareciera que solo de esa forma el PAN puede generar algo de confrontación y polémica ante lo abrumador de su dominio y las limitaciones que muestran sus adversarios.
Ahora se habla de que quienes van a suceder en el cargo a los susodichos son Luis Gerardo González y Héctor Rodríguez Velázquez, actuales dirigentes del CCE y de Coparmex pero también de que pueden llegar dirigentes empresariales mujeres para darle un barniz de equidad de género.
Como quiera que sea, cualquiera que sea su integración, la configuración del Consejo Estatal de Seguridad ahora tendrá un mayor control y filtros desde el poder. Lo de “ciudadano” es puro blof.