6 DE JUNIO; LA POLARIZACIÓN POR ENCIMA DE TODO

EL RESTO. Se acerca el final de las campañas y todos los contendientes echan su resto. Si ya hoy es parte de nuestra nueva normalidad política ver al PAN y al PRI de la mano en el afán de quitarle la mayoría a Morena en el Congreso federal, no debe extrañar nada que el poderoso empresario Claudio X. González vaya a un templete o simplemente tome el micrófono para llamar a votar en contra de Morena.

CON TODO. El arquitecto de ‘Sí por México’ y de la agrupación ‘Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad’ dio color hace muchos meses, pero no tiene ningún empacho en aparecer junto a Margarita Zavala, candidata panista que va por una curul federal en un distrito de la capital del país, pero que tiene segura una curul por la vía plurinominal.

LOS ÚLTIMOS MISILES. En varios diarios nacionales aparecieron ayer sendos desplegados de intelectuales, empresarios y representantes de agrupaciones civiles, así como uno más de los dirigentes nacionales de PRI, PAN y PRD para darle un último empujón al bloque opositor.

ADVERSARIO COMÚN. Es el signo de los tiempos. Al final, los adversarios del gobierno de Andrés Manuel López Obrador han olvidado sus diferencias históricas, producto de la polarización que se proyecta desde Palacio Nacional. No es una apuesta sencilla, porque los pactos cupulares de los partidos no son asimilados en tierra, por sus seguidores, en automático.

RESERVA. La apuesta pinta aún con tonos agridulces para la coalición opositora, porque si bien la mayoría de las encuestas no le dan a Morena la mayoría del Congreso por sí mismo (250 +1), las proyecciones se la darían con alianzas con otros partidos.

LOS LÍMITES. Es decir, hay un boquete que le harían a Morena con respecto a la forma en que arrasó en 2018, pero no para noquear a la 4T. De por sí, los discursos de los contendientes se endurecen casi al cierre de las hostilidades, en esta coyuntura con mayor razón.

LO LOCAL. Se vienen jornadas intensas, mientras en Guanajuato el PAN querrá consolidar una victoria apabullante con el discurso polarizador que tuvo su origen en Palacio Nacional. Sin matices, una suerte de referéndum a la 4T y su referente, Andrés Manuel López Obrador. Vaya jornada la que se avecina el domingo.

LA DEL ESTRIBO…

Lamentable el asesinato de Javier Barajas Piña, activista de agrupaciones de familiares de personas desaparecidas y que al morir formaba parte de la Comisión Estatal de Búsqueda que encabeza Héctor Díaz Ezquerra.

El asesinato, ocurrido el pasado sábado cerca de la media noche en Salvatierra, motivó las condolencias del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, responsable de las políticas para atender la desaparición forzada así como de la Comisión Nacional de Búsqueda.

Barajas Piña era hermano de María Guadalupe Barajas Piña, mejor conocida como ‘La maestra Lupita’ cuyo cuerpo fue encontrado después de un año de desaparecida, en una fosa clandestina en el mismo municipio donde mataron al propio Javier.

Se trata, en los hechos, de un colaborador de los esfuerzos del gobierno que viene del activismo. Hecho ominoso por donde se le ve que exhibe la descomposición social que acarrea el fenómeno de la desaparición. Un laberinto violento al que no se le ve fin.

CINCO AÑOS DEL SISTEMA PENAL ACUSATORIO

Desde su implementación, en algunos tiempos con mayor intensidad que en otros, el sistema penal acusatorio ha estado en el ojo del huracán. Cuestionado por gobernantes, agrupaciones civiles y ciudadanos en general, hace exactamente cinco años, era defendido por el entonces titular del Poder Judicial, Miguel Valadez Reyes.

“El día de hoy, nuestro estado transita plenamente de un modelo inquisitivo a uno acusatorio de justicia penal, democrático y acorde con el respeto a los Derechos Humanos constitucionalmente reconocidos”.

Valadez Reyes defendía las bondades de este sistema en su discurso frente a los otros dos poderes y, posteriormente ante los medios, reivindicaría la labor de los jueces frente al cuestionamiento más común que les han hecho históricamente; la liberación que dictan de presuntos responsables de delitos como el robo, que hoy afecta a miles de ciudadanos.

El presidente del poder judicial sostenía que esta imagen que se ha promovido de los jueces, no era ninguna sorpresa porque ya se las habían anticipado expertos de otros países.

Y hace exactamente dos años, el tema se volvía polémico tras la liberación de varios detenidos que asaltaron el negocio del expresidente del IACIP, Mario Morales.

En aquel momento, el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo cuestionó el actuar del juez no solo en ese caso sino en lo general, a lo que llama ‘el perfil intocable de los jueces’ y al hecho de que no rindan cuentas ante la sociedad ante liberaciones polémicas como las que se dieron en días pasados.

El titular del poder judicial y su sucesora, Claudia Barrera se batieron en defensa de los suyos con argumentos técnicos y jurídicos que son poco entendidos y mucho menos comprendidos por los ciudadanos comunes que sólo perciben cómo se fortalece la impunidad.

El caso de Mario Morales cobró relevancia por tratarse de un exfuncionario que reclamó abiertamente en redes.

Seis hombres armados ingresaron al domicilio y cerraron la puerta, amagaron a clientes, abogados y familiares. Un policía iba pasando por el lugar y lograron detenerlos.

“Bajo ese orden de ideas he de decirle que el juez, al momento que conoce de la causa que usted refiere, no emite una determinación de fondo. Únicamente emite una determinación de forma. Es decir, no entra al análisis puntual de los hechos que le son imputados a esta persona. Por lo tanto, la causa no está juzgada”, se defendía Claudia Barrera.

EL IEEG Y LOS FANTASMAS DOMINICALES: PARCIALIDAD Y VIOLENCIA

Fiel a su costumbre, el consejero presidente del Instituto Estatal Electoral, Mauricio Guzmán Yáñez no se enredó en un enfrentamiento directo frente a las acusaciones de presunta parcialidad a favor del PAN en la lentitud con la que el árbitro electoral atiende las quejas de los partidos conocidas como “procedimientos especiales sancionadores”.

Los representantes del PRI, Carlos Torres; del PRD, José Belmonte y de Morena, Magaly Segoviano se quejaron amargamente de la falta de respuesta hacia las múltiples quejas por presuntas violaciones a la ley electoral de Alejandro Navarro, alcalde con licencia de la capital del estado.

Los representantes de estos partidos le dijeron a Mauricio Guzmán y a la consejera Sandra Liliana Prieto que entienden que el mecanismo y los protocolos pueden tener deficiencias, pero tienen razón los reclamantes en que desde antes de que iniciaran las campañas ya se habían quejado de los TikToks y de algunas acciones presuntamente ilegales de presidente municipal cuevanense.

Se preguntan cómo es que a estas alturas ni siquiera han dictado alguna medida precautoria y que para cuando resuelvan las quejas en su contra ya habrán pasado las campañas y alguna eventual sanción perderá cualquier efecto, pues ya no habrá materia.

El otro tema sensible que se tomó en la sesión ordinaria del IEEG fue el de la preocupación de los partidos por la violencia y el clima de tensión que se respira en varios municipios del estado, amén de los hechos violentos que ya segaron la vida de una candidata en Moroleón y atentaron contra otro en el mismo municipio.

Y en efecto, ni el IEEG ni la Secretaría de Gobierno -bajo la responsabilidad de Libia Denisse García Muñoz Ledo, que es a quien corresponde en la parte operativa, encabezar la coordinación de esfuerzos para garantizar la paz el próximo 6 de junio- pueden escudarse en que hay reuniones y se ha perfilado un mapa de riesgo del estado.

Nunca antes, Guanajuato llegaba a estas alturas de la contienda con tantas tensiones en el ambiente. Tensiones que no son la expresión de lo cerrado de algunas contiendas (por más que haya varias), sino de otros factores que ni siquiera podríamos hoy descifrar simplemente porque no hay elementos para ello.

Será la elección más vigilada de la historia pese a que no se eligen ni presidente ni gobernador en Guanajuato. Para las autoridades estatales debe ser vital saltar el 6 de junio sin incidentes que manchen la jornada y puedan reafirmar el perfil convulso del estado en materia de seguridad.

Y frente a la embestida morenista que quiere gritar fraude antes de que suene el primer round de la batalla final y pide intervención federal en estados no gobernados por Morena, el gobierno de Diego Sinhue y el IEEG comparten retos y nubarrones. ¿Qué puede salir mal?