Claudia Susana… ¿cuidando la transición?
1.- Claudia Susana… ¿cuidando la transición?
Sólo el objetivo transitorio de cuidar el pase de estafeta en la Universidad de Guanajuato (UG), podría explicar los cambios, pero también las deferencias de la rectora general Claudia Susana Gómez López hacia un sector de los exfuncionarios que estuvieron con su antecesor Luis Felipe Guerrero Agripino.
En primera instancia no se puede soslayar las promociones concedidas a Salvador Hernández Castro como secretario general, y a Gabriela Ruiz Aguilar como secretaria de gestión y desarrollo, además de la ratificación de Merced Rizo Carmona como director del Colegio de Educación Media Superior.
De entrada, los tres estuvieron involucrados de lleno en el proceso de renovación de la rectoría general, además de ser partícipes en el irracional allanamiento a esta casa editorial.
Pero a lo anterior se suman nueve nombramientos y 13 ratificaciones anunciadas ayer con el común denominador de ubicar gente, al menos, limpia en su expediente como Diana Caldera González como Directora de Apoyo a la Investigación y al Posgrado; José Martín López Custodio, director de Recursos Humanos y Luis Fernando López Ornelas, como director de Planeación.
Por otro lado, cejas levantadas motivó la reiteración de Alejandra Bernardino Cruz como abogada General y a José Osvaldo Chávez Rodríguez, como director de Extensión Cultural. Ambos saboteadores de las producciones musicales de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG).
Pero más allá de cambios o ratificaciones, queda aún en el aire el trascendido grupo de asesores que estarían coordinados por la secretaria general, Cecilia Ramos Estrada, donde se presume que los huesos más duros del agripinsimo estarían aterrizando con salarios de privilegio.
Aclarar o descartar es tarea sin duda de la nueva rectora.
2.- Violencia y crimen, como manchas de leopardo
El despliegue de los grupos delincuenciales por la periferia de las grandes ciudades de Guanajuato, hace pensar en las características de la criminalidad y la violencia en Guanajuato que comienza a presentar dominios territoriales del crimen como manchas de leopardo.
Si bien lo hechos violentos de mayor notoriedad se registran y se hacen notar en los centros urbanos del estado, concretamente en los municipios del corredor industrial como León, Irapuato, Celaya, y Salamanca, es en las zonas rurales de cada uno en las que parece haber una ocupación gradual de los cárteles.
¿El Secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca, tendrá ubicado este acecho constante de los criminales desde las comunidades?
Pero más aún, el mismo principio se cumple si se observa el fenómeno a nivel estatal si consideramos al mismo corredor como una región concreta. Es entonces que salta a la vista estallidos cruentos de violencia como los recientemente registrados en municipios de la periferia como Valle de Santiago y Tarimoro.
El pasado 9 de octubre, la seguidilla de actos violentos comenzó en Tarimoro, donde tres personas fueron atacadas, uno de ellos exescolta del alcalde de Querétaro, Armando Alejandro Rivera Castillejos, quien confirmó que, efectivamente, el hecho se dio en la comunidad de la Moncada.
Una mujer fue asesinada a balazos en un lote baldío ubicado en la calle Niños Héroes de la colonia San Juan; al día siguiente, en Valle de Santiago dos mujeres fueron asesinadas bajo un tejaban de lo que era una ladrillera en el ejido La Alberca.
Es por ello que, entre otros casos, Valle de Santiago y Tarimoro parecen inmersos en esa misma dinámica delincuencial como municipios con una vida rural mucho más robusta que la urbana.
3.- Carlos García agarra oxígeno
Gracias a la intervención del gobierno estatal, así como del dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, el alcalde de Silao, Carlos García Villaselor, tuvo oxígeno puro cuando más lo necesitaba. Por eso su intención de buscar la reelección tiene cierta lógica.
El alcalde que llegó a Morena como candidato externo, ha sufrido las de Caín a lo largo de su trienio, primero con un cuerpo edilicio como el de Morena que nació enfrentado e inconforme con el edil, mientras que los integrantes del PAN se le han lanzado una y otra vez contra sus iniciativas.
Las discordias crecieron hasta la locura y el que trataba de capitalizar el encono era el ahora exsecretario del ayuntamiento, Rogelio Santoyo Guevara, quien se mimetizó luego de que fuera captado en un plácido desayuno con el dirigente estatal del PAN, Eduardo López Mares.
Así que vino la indicación del líder morenista y todos se aplacaron… por el momento.
Por lo pronto, ayer García Villaseñor confirmó su intención de buscar por segunda vez consecutiva la alcaldía de Silao. La primera vez que García Villaseñor estuvo al frente del ayuntamiento fue durante la administración 2000-2003, pero emanado del PAN.
De manera que Carlos García intentará aprovechar un aparente remanso político que, sin duda, no durará mucho.
CONTRA RETRATO
Ernesto Prieto Gallardo
Guste o no, es un personaje fundamental del origen de Morena en Guanajuato. Dirigente de tempestades y heredero de una amistad con el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha decidido pausar su trayectoria en cargos públicos para hacer lo que mejor le sale: la operación y la diatriba política.
El diputado local Ernesto Prieto Gallardo se dice dispuesto a trabajar por lograr la alternancia en Guanajuato, claro, como un operador puntual de su padre, Ernesto Prieto Ortega, uno de los cuatro aspirantes a la candidatura a la gubernatura.
Vaya, incluso se dijo confiado en que se logrará una alianza con el Partido Verde sí Prieto Ortega , resulta designado coordinador estatal de la defensa de la transformación, en clara referencia al distanciamiento que provocó Ricardo Sheffield Padilla.
“Yo te puedo decir prácticamente que si Ernesto Prieto Ortega fuera el candidato, estoy convencido de que nuestros compañeros nos apoyarían igual”, aseveró ya con vuelo en la declaración.
Sostuvo que no le interesa ningún cargo público por lo pronto, pues lo que le interesa es que se resuelva el proceso estatal favorablemente. Una declaración notoria, cuando hablamos de alguien que peleó con uñas y dientes la dirigencia y la diputación que ostenta.
