Martes, 03 Diciembre, 2024

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Con un video brutal cierra el periodo de campañas

Opinión

Héctor de Mauleón

Por la espalda, a punto de subir al templete desde el que iba a encabezar su cierre de campaña, y rodeado de Guardias Nacionales que le daban protección desde que el año pasado fue víctima de un atentado, fue asesinado ayer por la tarde el candidato de la coalición PRI-PAN-PRD a la alcaldía de Coyuca de Benítez, José Antonio Cabrera Barrientos.
El homicidio fue captado en videos grabados por los asistentes al mitin, en los que se escuchan al menos 15 detonaciones.
Se reportó que los Guardias Nacionales que brindaban medidas cautelares al candidato abatieron al agresor. Imágenes que circularon más tarde muestran el cadáver de este último tendido boca arriba.
Apenas el 17 de mayo, el candidato a regidor por la alianza PRI-PAN-PRD, Aníbal Zúñiga Cortés apareció desmembrado al lado de su esposa en la batea de su propia camioneta —en la que también se encontró la propaganda electoral de Zúñiga.
En ese clima, y en un municipio dominado por el grupo criminal de Los Granados, que en alianza con La Familia Michoacana disputa el predominio en la Costa Grande de Guerrero con organizaciones como Los Rusos (del Cártel de Caborca), el Cártel Jalisco Nueva Generación (aliado con los comunitarios de Tlacotepec), y mafias locales representadas por los Maldonado y los Arreola—, Cabrera Barrientos llevó a cabo su campaña.
Hace dos años inició un acercamiento con el Ejército e incluso donó un terreno de casi tres hectáreas para que se construyera ahí el cuartel de la Guardia Nacional. Fuentes locales reportan que dicho proyecto tropezó con la oposición del alcalde de Morena, Ossiel Pacheco Salas.
Coyuca de Benítez fue noticia nacional en octubre del año pasado cuando 13 elementos policiacos, incluido el secretario de seguridad local, Alfredo Alonso López, y el director de la policía preventiva, Honorio Salinas Garay, fueron atraídos a la comunidad de El Papayo. En ese sitio los emboscaron cerca de 30 hombres armados.
Según las investigaciones, al secretario de seguridad y al director de la preventiva los ejecutaron en ese sitio, al lado de otros cuatro agentes.
A siete elementos más, incluidas dos mujeres, se los llevaron esposados para ejecutarlos medio kilómetro más adelante. Sus cuerpos aparecieron bocabajo, amontonados, tirados sobre la arena.
"Ya se está atendiendo", dijo el presidente López Obrador en los contados minutos que dedicó a esa masacre en la "mañanera".
Pero había una historia oscura.
El secretario Alonso López llevaba solo unos meses en el cargo: había sustituido a Gabriel Borja Padilla, quien renunció luego de ser atacado a tiros en un tramo de la carretera Acapulco-Zihuatanejo.
Por su parte, el director de la policía preventiva, Honorio Salinas, había sustituido a Román Soto Gatica quien solo estuvo al frente de la policía cinco meses, pues renunció para hacerse cargo de la seguridad del alcalde de Morena, Ossiel Pacheco Salas.
A solo cuatro días de quedar al frente del equipo de seguridad del alcalde, Soto Gatica fue ejecutado en Bajos del Ejido. Según medios locales tenía parentesco con Alfredo Alonso Bustamante, ex esposo de la gobernadora Evelyn Salgado, e hijo del célebre Joaquín Alonso Piedra, conocido como El Abulón, ligado al cártel de los Beltrán Leyva, y asesinado en marzo de este año.
De acuerdo con reportes de inteligencia, El Abulón era el contacto entre el crimen organizado y el grupo político que encabeza el ex senador de Morena Félix Salgado Macedonio.
"Ya se está atendiendo", dijo el presidente. Como siempre, como en todas partes, todo quedó reducido a la llegada a Coyuca de 300 elementos de la Guardia Nacional.
Pero la violencia entre los grupos criminales y su control territorial y político siguió.
La delincuencia organizada controló el actual proceso electoral mediante el financiamiento a partidos, funcionarios y candidatos, y sobre todo mediante el hostigamiento, el asesinato, el secuestro y la agresión.
Al cierre de las campañas de 2024, Coyuca figura entre los cinco municipios con mayor número de casos de violencia política: 14 en total.
Solo lo superan Tijuana (18), Celaya (17), Taxco (16) y Chilpancingo (15).
Guerrero se configura así como la entidad más violenta durante el actual proceso, con cerca de 80 agresiones en contra de aspirantes, precandidatos, candidatos y funcionarios diversos.
Con un video brutal cierra el periodo de campañas en México.

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