Domingo, 01 Diciembre, 2024

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De su ronco pecho

Opinión

Miguel Zacarías

“Esto es por droga. El terrorismo tiene tintes ideológicos, religiosos, etc. Aquí es una disputa de dos grupos delincuenciales para pelearse entre ellos y amedrentar a la autoridad, ya sea porque alguna autoridad local esté involucrada con algún otro grupo o porque la propia autoridad los está combatiendo.  Es decir, no están disputando más que la venta de droga, la venta de hidrocarburo, son dos grupos delincuenciales, confrontándose entre ellos”

Omar García Harfuch

El secretario de Seguridad federal pone límites al catálogo de delitos

 
 


VIOLENCIA, ALERTA DE GÉNERO, FIDESSEG: LOS FRENTES DE BATALLA DEL NUEVO COMIENZO

Resuelta a emprender nuevas estrategias frente a añejos problemas que no han encontrado solución en las últimas 2 administraciones, la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo asume riesgos acompañada de una narrativa novedosa que en principio parece prevenir un control de daños y hasta reparto de responsabilidades con el nuevo gobierno federal.

Hablamos de la violencia criminal que no da tregua y la conveniente declaratoria de Alerta de Género que se consumó el último día de la administración de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo pero que le corresponde enfrentar a su gobierno.

La mandataria estatal no se amilana frente al vendaval que incluye la embestida declarativa que sutil pero consistentemente mantiene el gobierno de Claudia Sheinbaum y la 4T contra Guanajuato. Hay colaboración y sintonía, sí; pero no hay tregua contra el estado.

Pero no es el único reto que enfrenta el llamado “Nuevo Comienzo”. La extinción del FIDESSEG consumada apenas hace unos días entraña otras implicaciones en los pesos y contrapesos del nuevo momento político en Guanajuato: el enfrentamiento con ese sector empresarial privilegiado en la toma de decisiones importantes.

Son dos frentes naturales que ya se perfilaban (la violencia y la alerta por violencia de género) y otro (la extinción del FIDESSEG), que el diseño propio del nuevo gobierno decidió abrir para articular su proyecto de desarrollo social y corregir un esquema de entrega de recursos a asociaciones civiles con fuertes cuestionamientos desde el sexenio anterior.

A diferencia de su antecesor Diego Sinhue que desafió desde el nombramiento de su gabinete de seguridad con la ratificación de Alvar Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa, Libia García apostó por una renovación total siempre con la premisa de sintonizar a plenitud con el gobierno federal desde la venia para palomear el nombramiento del secretario de Seguridad.

Libia Dennise cuida que no haya el mínimo atisbo de confrontación con la 4T y lo mismo sucede con la alerta por violencia de género en la constitución del Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario que vigilará el cumplimiento de los compromisos asumidos con la declaratoria de la alerta.

Habrá quienes digan que esa apertura para cuadrar todo con la 4T es una sutil forma de blindarse ante eventuales fracasos de la estrategia pues ya de entrada contará con el argumento de que “por Guanajuato no quedó”.

Otros, advertirán que hay demasiada condescendencia de parte del gobierno panista y que esa sintonía no significará una tregua o que la 4T deje de torpedear políticamente a Guanajuato que desde ya es una plaza apetecible para 2027 y 2030.

¿Sagacidad o ingenuidad política? Imposible quedar bien con todos.

 
 

ESCUDO: EL PROYECTO PARA PROTEGER AL ESTADO QUE MARCÓ EL INICIO DE LA ESCALADA VIOLENTA

Justo hace un mes, acaba de terminar su encargo tras 12 años al frente de la secretaría de Seguridad del estado

Hace 12 años el entonces gobernador, Miguel Márquez Márquez lanzaba el proyecto Escudo que se presentaba como la panacea para arreglar los incipientes problemas de inseguridad en el estado que comparado con los que hoy tiene, eran una minucia.

“El objetivo es tener un sistema de seguridad integral, por primera vez estaremos perfectamente coordinados en todos los municipios, conectados a través de la fibra óptica, homologados en el tema de tecnología y comunicación”.

Hace siete años, en el quinto aniversario del lanzamiento de Escudo, la publicación de la revista Newsweek en Español dedicaba su portada a esta entidad con la leyenda “Los muertos de Guanajuato, la entidad más violenta del país”.

Hoy, a 12 años de distancia, el discurso ha cambiado y la estrategia también en tres administraciones. La violencia se mantiene.

Miguel Márquez le apostó al mando único y al apoyo a una policía militar. Diego Sinhue llegó al poder con el golpe de timón como bandera y cambiando radicalmente la visión y la estrategia con respecto a su antecesor pero con los mismos titulares.

Libia García anunció en campaña la salida de Alvar Cabeza de Vaca y de Carlos Zamarripa como un ofrecimiento que claramente buscaba enganchar al electorado frente a la violencia que no podía amainar.

En el sexenio pasado, se apostó al fortalecimiento de las policías Municipales y a la asignación de carretadas de recursos a la estrategia de seguridad.

El estado buscó "apretar" a los Municipios en el sexenio de Diego Sinhue cuando durante 6 años de Miguel Márquez, los dejó sueltos y a su real entender.

Libia García ha dado un apretón de tuerca al importar un mando federal con responsabilidades acotadas en Guanajuato. Una suerte de mezcla con impredecibles resultados…

MÁSCARA VS CABELLERA

El reto más delicado de las administraciones federal y estatal sin duda es el de la violencia. El día a día nos lo deja claro. De por sí sabíamos que no había soluciones mágicas, el gobierno del Nuevo Comienzo ya fue marcado por hechos que escalan los de por sí niveles demenciales de violencia que ya se habían alcanzado en la administración anterior.

La explosión de un coche bomba en Acámbaro le ha dado un nuevo cariz al catálogo de atrocidades que hemos visto en el estado. Un peldaño que los grupos delincuenciales han escalado y que, de los males el menor, no reportó víctimas mortales.

La nueva estrategia estatal contra la seguridad ni siquiera se ha presentado públicamente. Sería esta semana. Pero el coche bomba es la mala nueva; la narrativa del gobierno federal ya decretó que el terrorismo no es el calificativo preciso para este hecho.

El dato no es menor ni anecdótico. En el arranque de su gobierno, Diego Sinhue públicamente habló de personas que fueron procesadas por el delito de terrorismo por hechos violentos ocurridos en municipios como Jerécuaro. Dijo lo mismo cuando hubo un ataque con granadas en un negocio en Salamanca en 2021. Fue insistente en que ese debía ser el delito a perseguir por estos actos.

Pero el gobierno de Claudia Sheinbaum ya borró de su diccionario ese calificativo. Y Libia Dennise no será quién para discutírselo.

Mientras eso ocurre, la gobernadora no puede tener aún los astros alineados para combatir al crimen organizado. No los tendrá mientras no haya nuevo o nueva Fiscal. Carlos Zamarripa Aguirre, ya se siente y se le ve lejano; no se apersona en todas las reuniones que tienen que ver son seguridad. A varias de ellas, envía representantes. La inteligencia y la investigación son parte de la narrativa estatal en la nueva estrategia pero la Fiscalía parece ausente y no sabemos cuál es el aporte de un Zamarripa que está a 2 meses de dejar el cargo.

La Secretaría de Seguridad del Estado sigue siendo un ente en construcción y su titular, Juan Mauro González tiene marcados acotamientos para designar a colaboradores en mandos medios porque la gobernadora ha pedido supervisar y garantizar la incorporación de otros de la propia secretaría. La cultura del ascenso para evitar la “invasión de federales” en las FSPEs.

En el otro frente, ya vimos en la instalación del Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario (GIM) para la alerta de género que el gobierno federal no tuvo compasión para mostrar los datos que colocan a Guanajuato como uno de los más violentos en contra de las mujeres.

La cifra de asesinatos a mujeres que no son clasificados como feminicidios es amplísima mayoría y así lo dejó ver una funcionaria de Conavim en la reunión del viernes; la senadora Citlali Hernández celebró que Guanajuato tenga una mujer gobernadora porque eso debe comprometerla al triple en la tarea de garantizar un entorno seguro.

Y a la par de todo ello, Libia Dennise consuma en esta semana la extinción del FIDESSEG con énfasis particular a eliminar el intermediarismo empresarial aunque las cúpulas empresariales no cejan en el empeño y el afán de seguir influyendo. Quieren mayoría de asientos en un hipotético consejo para vigilar el destino del recurso.

Libia García Muñoz Ledo juega en varias pistas un arranque con riesgos latentes. Se acerca y pacta con la 4T mientras se aleja de algunas cúpulas empresariales que reclaman los viejos privilegios de siempre en el rediseño de un esquema de apoyos a asociaciones civiles que ahora, se busca sea salvado por la burocracia pues la iniciativa privada no pudo con el paquete aunque la corresponsabilidad de la falta de transparencia y eficacia es compartida con el gobierno.

En medio de la disputa, asociaciones civiles que no accedían a recursos con intermediarios empresariales aplauden la medida y otros, que sí accedían, piden no tratar de remediar lo que para ellos no está descompuesto.

LA DEL ESTRIBO…

Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, nuevo binomio gobernante en Morena, pisan tierra guanajuatense este domingo.

¿Le darán el espaldarazo al ala conciliadora con el PAN-Gobierno que abandera Ricardo Sheffield o a los duros que no ofrecen concesiones al blanquiazul?

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