Sábado, 11 Enero, 2025

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El allanamiento fue una represalia

Opinión

Don Giovanni

1.- El allanamiento fue una represalia

 

Orquestar un acto intimidatorio contra una persona moral como lo es un medio de comunicación debidamente constituido, como respuesta contra información crítica o considerada ‘negativa’, es sin duda una represalia que atenta contra la libertad de expresión.

Así quedó acreditado por la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato a cargo de Vicente Esqueda Méndez, al recapitular los hechos, los dichos y las pruebas del allanamiento al Periódico Correo que orquestó el rector general de la Universidad de Guanajuato (UG), Luis Felipe Guerrero Agripino, a la luz de la ley y tratados internacionales.

Esa es la médula de la resolución. La intencionalidad evidenciada con el despliegue realizado, al movilizar cámaras, estudiantes y funcionarios, so pretexto de pedir un derecho de réplica que bien pudo ser solicitado de manera formal y pacífica. Al ser de la forma que fue, se muestra una acción concertada con el fin de intimidar.

Como lo certificó la Prodheg, Guerrero Agripino y sus acompañantes, entre los que se encontraba la secretaria general, Cecilia Ramos Estrada, y el secretario de gestión y desarrollo, Salvador Hernández Castro, irrumpieron en las instalaciones de este diario sin autorización, con un aproximado de más de 90 noventa personas.

De arranque, ese hecho fue descrito con falta de proporcionalidad en relación a la conducta administrativa de entregar un documento para ejercer el derecho de réplica.

Dentro de la empresa y sin ningún tipo de autorización, se apersonaron en distintas áreas del inmueble, exigiendo a todo tipo de personas que les recibieran un documento, incluso ingresaron a áreas privadas y a varias oficinas del personal de esta casa editorial, que narraron el acoso, las presiones e insultos que recibieron.

Mención aparte merecieron las descalificaciones personales, acusaciones e instrucciones directas que el personal de la UG recibió para que publicaran en sus redes sociales lo que estaba ocurriendo, con una instrucción reveladora de parte del rector:

“Quisiera hacerles una propuesta para presionar, por favor, todo suban las fotos de que estamos aquí”.

Otra expresión clave del rector fue:

“Ninguna tinta insidiosa, anónima y envenenada podrá dañar al panal de la UG”.

Esta frase la utilizó Guerrero Agripino para descalificar el trabajo del periodista Humberto Gutiérrez.

Con esto, la Prodheg confirmó “tomando en cuenta el sentido y tono (gritos)”, que el rector no abonó a eliminar un ambiente de intimidación hacia la prensa.

Fue así que una solicitud de réplica, fue convertido en un acto con la intencionalidad directa de intimidar y hostigar a un medio de comunicación que ejerce la libertad de expresión.

En suma, las recomendaciones se enfocan en una disculpa pública y sanciones, cuya trascendencia no se limita al Periódico Correo y sus trabajadores agraviados, sino para todo un gremio que se dispone a cubrir la sucesión en la rectoría general de la UG, así como el proceso electoral que inicia este año y culmina en 2024.

Un álgido contexto, en el que no se puede exigir menos que el cumplimiento del estado de derecho.

 

 

2.- San Miguel: la primera encrucijada aliancista

 

Las condiciones, términos y cuotas de la inminente alianza Va por Guanajuato, en buena medida es menos compleja que su versión nacional. Con el PAN como cabeza de la fórmula estatal, ese partido se definirá la candidatura con el PRI y el PRD en la porra.

En los municipios la alianza difícilmente será total. Al menos en cuatro municipios, el PRI podría encabezar una coalición con el PAN como Tarimoro, Jerécuaro, San Luis de la Paz y por supuesto San Miguel de Allende, donde ya se les presenta la primera encrucijada.

Los coqueteos del alcalde priista, Mauricio Trejo Pureco, a la alianza en este municipio, al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y a la propia secretaria de desarrollo social y aspirante oficial, Libia Dennise García Muñoz Ledo, hacen patente su intención de buscar la reelección y de paso firmar su victoria política frente a la familia Villarreal.

Resulta que, aunque tarde, llegó la reacción de Luis Alberto Villarreal García desde Aguascalientes, quien junto a su esposa la gobernadora Teresa Jiménez Esquivel, se reunió con Libia Dennise para tratar de evitar justamente una coalición con el PRI en San Miguel de Allende.

Como es sabido, Trejo y los Villarreal son enemigos políticos desde hace más de una década. Si el PAN acepta la alianza con el alcalde priista como candidato, prácticamente se estaría enviando a la congeladora tanto a Luis Alberto como a su hermano Ricardo.

¿Y qué pasa si no hay alianza? Bueno, pues ahí cada partido se rasca con sus uñas y francamente el PAN no tiene muchas. De acuerdo a las diferentes mediciones, el PAN se encuentra en un  terrible tercer lugar, ante el avance de Morena y el posicionamiento no del PRI, sino del propio Mauricio Trejo quien no es mal visto para la reelección.

Así que el PAN habrá de tomar una decisión crucial. Elegir entre los dueños de su estructura, o ir a lo seguro con el PRI y reconstruir su fuerza política. Una primera encrucijada para la alianza.

 

 

3.- Los incómodos ‘barbaristas’

 

En el PRI, sin duda alguna representaron por años esa ala caótica, capaz de armar trifulcas, tronar asambleas y reclamar posiciones. Hoy son parte de una estructura emergente aglomerada en torno a la exalcaldesa de León, Bárbara Botello Santibañez, quien los sacó del ostracismo para sumergirlos nuevamente en la lides electorales.

Ayer, Botello encabezó el primer evento público en el que se presentó junto a aquellos priistas y expriistas con los que hizo equipo entre 2012 y 2018, como Claudia Navarrete Aldaco, Gerardo Zavala Procell, Armando de la Cruz Uribe Valle y Jacobo Manríquez Romero, para hacer patente su nuevo objetivo: promover el voto antiPAN.

Como se ha sido públicamente notorio, Bárbara Botello se invistió como flamante militante de Morena, para comenzar una agenda doble entre los golpes mediáticos contra los blanquiazules y la operación electoral extendida para la que fue necesario acudir a sus otrora coequiperos.

Se puede distinguir la presencia de la diputada local Irma Leticia González Sánchez, quien también formó parte de este bloque al interior del tricolor que encabezó el exdirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Gerardo Sánchez García. Curiosamente ambos están coaligados con el titular de Profeco, Ricardo Sheffield Padilla.

Así que todo indica que la única militancia necesaria en Morena, es la que ya tienen Bárbara e Irma por decisión propia en los momentos propios de su circunstancia. Para el resto parece ser un paso pendiente, luego del rechazo que provocó el intento de nominación de Zavala Procell como su posible candidato.

Es por todo lo anterior que las dudas y suspicacias se imponen ¿operar para Morena? ¿a cambio de qué? Y es que si no son candidaturas ¿qué más podría ofrecerse para que estos priistas y expriistas reactiven sus estructuras? La sensación es que las respuestas no tardarán en salir a la luz.

 

 

CONTRA RETRATO

 

Martha Lucía Mícher Camarena

Por el camino recorrido, es la morenista más conocida entre los personajes medidos en las encuestas de opinión. Levantó la mano para la gubernatura, pero muchos sospechan que lo hizo más por completar el engranaje de la plataforma de apoyo a Marcelo Ebrard Casaubón, que por verdaderas intenciones de postularse.

Así es, ayer la senadora Martha Lucía (Malú) Mícher Camarena reiteró que está en la lista de aspirantes y no pretende bajarse, eso sí, dejó ver sus dudas y resquemores por la falta de claridad que tiene su partido a nivel local para definir sus candidaturas.

“Si nos hacen una ‘chicanada’ no, nos vamos a prestar a eso”, expresó la legisladora federal no sin antes aclarar que su prioridad es hacerse cargo de la coordinación nacional del apoyo a las aspiraciones de Ebrard, que la próxima semana tendrá su gira en Celaya, León y Guanajuato.

Es verdaderamente atípico que mientras se exigió una cancha pareja en Morena para designar la candidatura presidencial, para luego enrolarse en una suerte de precampaña nacional, a nivel estatal hay una total incredulidad a los ojos de Malú Mícher. Una señal inequívoca de la disparidad en los planos en los que se encuentra el partido.

Por lo pronto, veremos a la senadora muy activa haciendo equipo con su coordinador estatal, Marcelino Trejo Ortiz, y el diputado federal, Emmanuel Reyes Carmona, para la visita de Marcelo Ebrard que, según dijeron, eligió Celaya al ser una de las ciudades más violentas del país.

Ahí estará Malú, la morenista más conocida y quizá más alejada de la candidatura a la gubernatura.

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