El titular de Profeco que trata de rehacerse tras el trancazo que recibió desde Segob
“Ninguna irregularidad hay en Profeco. Ni causa ni proceso. Hoy estuve con el señor presidente y ni hoy, ni ningún otro día me ha preguntado o informado de alguna irregularidad. No he firmado nombramientos, no les veo sustento. Espero que no sea consecuencia de mi amistad con Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial porque eso sería caer en politiquería que tanto ha combatido la 4T”.
Ricardo SheffieldEl episodio del pasado jueves en el Congreso del Estado, con el fallido acuerdo para tejer un exhorto dirigido a la alcaldesa de Irapuato en su errática reacción frente a los excesos cometidos en la manifestación feminista de Irapuato, nos ilustran claramente de los pesos y contrapesos en la actual legislatura.
La primera que, en Morena, el coordinador Ernesto Millán Soberanes apenas se coordina a sí mismo y casi cualquier diputado puede saltarse su autoridad y rebasarlo.
Alma Alcaraz fue la diputada de la discordia porque fue ella la que aceptó la posibilidad de llegar a un consenso y enviar un mensaje a la diputada Alfaro. Y en ello, Millán como suele ocurrir, solo fue mudo testigo.
Alcaraz ha dicho que no se le puede atribuir ser la causante de que el acuerdo se reventara. Y es probable que no sea la culpable. Lo que sí es cierto es que el acuerdo se cae cuando ella no quiere aceptar no subir a tribuna para que sea solo Irma Leticia González quien lo haga y que, gracias a su activismo, el inicio de la sesión se retrasa un poco.
No estaba obligada a aceptar todas las condiciones, pero ella optó por el todo o nada. Finalmente son estilos. Alcaraz que debe ser de las diputadas que más sube a tribuna, no quiso quedarse fuera de la discusión política como sí lo hizo la priista Yulma Rocha.
Que se haga el llamado a Lorena Alfaro con el aval de todas fracciones y representaciones parlamentarias era un buen avance, pero ella no quería quedarse sin expresarse.
¿Es un exceso de parte del PAN pedir eso? Probablemente. Pero así son las mayorías. Soberbias e inflexibles, llegado el caso. Alma Alcaraz deja claro lo que quiere para futuras negociaciones y es, probablemente que la búsqueda de un acuerdo con ella sea debut y despedida. Error de ella creer que podía pactar sin censura. Error de los panistas creer que iba a aceptar que le impusieran condiciones.
De ahí en más. Alejandro Arias, dejó a salvo su papel de conciliador porque él propuso un acuerdo de todos y el blanquiazul salió con banderas desplegadas. Ver a la oposición votar dividida siempre será un triunfo para ellos.
De ahí en más. Alejandro Arias, dejó a salvo su papel de conciliador porque él propuso un acuerdo de todos y el blanquiazul salió con banderas desplegadas. Ver a la oposición votar dividida siempre será un triunfo para ellos.
¿Se quedará otra vez en la orilla el expriista?
Ver nota: Segob indaga corrupción en Profeco; “huele a Yunque y comunismo”, reprocha Sheffield
Ernesto Millán Soberanes
DEL CAMBIO TRANQUILO A LA PUGNA PERMANENTE
Es muy probable que con todo y que barbaristas y cordovistas se hubiesen unido en un solo equipo y se dieran los pactos de civilidad entre PRI y Verde para hacer diferencias a un lado y trabajar para mantener la plaza, el esfuerzo hubiese sido insuficiente y el PAN habría ganado en 2015. No lo sabemos.
Pero no hay duda que tras el campanazo de 2012, los propios protagonistas de la hazaña, dinamitaron su propio logro por las pugnas internas en el gobierno.
Hace 7 años, en plena campaña por la alcaldía explotaba la bomba de las pugnas internas del barbarismo y antibarbarismo que convivían en León y que ya perfilaban la derrota estrepitosa.
El entonces candidato panista y hoy exalcalde Héctor López Santillana aprovechaba esas diferencias para encender la mecha en una reunión con desarrolladores inmobiliarios.
Uno de ellos, Luis Mariano Hernández Aguado acusaba al entonces síndico del Ayuntamiento, Eugenio Martínez Vega de ser el poder tras el trono en la dirección de Desarrollo Urbano que encabezaba Oscar Pons
“Hablaron expresamente de una queja de que no es el director, es el síndico del Ayuntamiento, quien se ha convertido en el factor de decisión en los procesos y entorpeciendo todo el proceso, entonces, son los propios empresarios de Canadevi los que expresaron de manera muy puntual una queja sobre las atribuciones extrareglamentarias que el síndico se está tomando”, dijo entonces Héctor López.
Años después, en una de sus comparecencias ante la contraloría Municipal por su participación en la adquisición de un predio para el nuevo sistema de recolección de basura, Bárbara Botello se deslindaba y decía que todo era responsabilidad del comité de Adquisiciones.
El exsíndico Eugenio Martínez y el exregidor Alejandro Kornhauser no se quedaron callados y respondieron en Twitter como exmiembros de ese comité.
El exsíndico Eugenio Martínez y el exregidor Alejandro Kornhauser no se quedaron callados y respondieron en Twitter como exmiembros de ese comité.
Más directo fue el exregidor Alejandro Kornhauser. “Peor te la pongo: o votó en el Ayuntamiento sin leer el dictamen y votó a favor y hoy quiere sacudirse su parte de ‘culpa’. Ejemplo de líder”.
Y actualmente, cada uno de ellos ha tomado rumbos disímbolos. Alejandro Kornhauser es funcionario en la secretaría de Seguridad con Alvar Cabeza de Vaca; Eugenio Martínez quien apoyó a Ricardo Sheffield en su anterior campaña es ferviente antipanista en Twitter y Bárbara Botello sigue dando la batalla en tribunales y acaba de presentar una denuncia por peculado contra Héctor López.
Ver nota: Bárbara Botello denuncia a López Santillana por peculado en León
Ernesto Millán Soberanes
RICARDO SHEFFIELD, OTRA VEZ, CONTRA LAS CUERDAS
Antes de revisar el impacto mediático que tiene la rebelión de un Procurador Federal del Consumidor como Ricardo Sheffield a una determinación del secretario de Gobernación Adán Augusto López, habría que atender el tema más importante para el titular de Profeco que combate todavía la decisión que más le duele: el nombramiento de Miguel Ángel Chico como subprocurador jurídico.
A Ricardo Sheffield le destituyeron 3 personajes cercanos. No se sabe si ellos están directamente involucrados en las investigaciones que hace la Función Pública de cobro de extorsión a gasolineras según citó el periódico Reforma en su edición del pasado jueves.
Lo que sí es cierto es que a muy pocos les sorprendió la razón de la investigación del gobierno federal. El presunto cobro de “moches” era un secreto a voces en la clase política guanajuatense.
En primera instancia entonces debemos asumir que la embestida (si es justificada y fundamentada en hechos está por verse en la investigación) a Sheffield es evidente y de alto nivel. Adán Augusto López es el secretario de Gobernación de todas las confianzas del presidente Andrés Manuel López Obrador quien dio un manotazo en la mesa acompañado del titular de la Función Pública.
Y fiel a su estilo, Sheffield decidió rebelarse primero con un tuit en el que desconoció cualquier investigación y aval a los nombramientos que se hicieron. La investigación está en marcha y ya avaló dos de los tres nombramientos a través de redes sociales.
Aceptó los de personajes cercanos al titular de Segob, rechazó el de su paisano guanajuatense Miguel Ángel Chico Herrera. Tampoco es algo sorprendente. Chico, como le había dicho aquí desde el viernes no es su enemigo personal, pero pertenece al grupo de Ernesto Prieto y Ricardo García Oseguera que ya lo han combatido previamente y que son sus rivales de cara al 2024. Los Prieto quieren la candidatura a gobernador.
¿Que tampoco sorprende la rebelión de Sheffield? No hay duda. Es un político acostumbrado a vivir en zona de turbulencia. Es habitual en el conflicto y la polémica. Disfruta ser ave de tempestades.
Pero hoy ha decidido enfrentar a un rival poderosísimo. Adán Augusto López es el político de todas las confianzas del presidente y en el escalafón de poder, Profeco es mucho menos que Segob.
El mensaje que se mandaría si Sheffield desafía y desacata alguna acción de esa dependencia heriría el orgullo del número 2. Está claro que Sheffield no quiere a Chico en su equipo y menos en un cargo en el que será una suerte de policía para el expanista.
Si logra tumbarlo será un pequeño triunfo para él y una gran derrota para Adán Augusto, aunque Ricardo ya perdió al aceptar dos nombramientos que en Twitter desconoció.
A Ricardo se le ha puesto cuesta arriba cualquier aspiración política porque antes tendrá que demostrar que las denuncias contra Profeco no tienen sustento y que además, ello no mine el aprecio que públicamente le ha dispensado López Obrador. Ya veremos si hay pronunciamiento o silencio en la mañanera de este lunes.
Y pase lo que pase tras este episodio, Sheffield deberá tener en cuenta que ha abierto un nuevo frente en la 4T en contra suya. En Guanajuato ya probó en 2021 la ley del hielo en una campaña en la que no pudo ni siquiera elegir a toda su planilla.
Los Prieto son sus adversarios y hay quienes los colocan como artífices del golpe. Con Antares Vázquez hasta donde se sabe tampoco ha limado asperezas y es aspirante a 2024. Y ahora se sube al ring con el número 2 del gabinete.
Sí. Sheffield es un guerrero en la política que no se rinde fácilmente. Sería un error darlo por liquidado tras este golpe en seco. El problema es que no es el primero. Ya le dieron en 2021 una candidatura que no quería. Ya le tumbaron a cercanos colaboradores. Le falta zafarse a un subalterno que no quiere, mantener la cercanía que ahora tiene con López Obrador y rebelarse con éxito a los malquerientes que tiene en Morena, Guanajuato. Más lo que se acumule.
Ernesto Millán Soberanes
Ernesto Millán Soberanes