Elección de juzgadores locales: a patear el bote
NADIE SABE NADA. El aterrizaje de la reforma al poder judicial aprobado en el Congreso Federal tiene como signo distintivo la incertidumbre de la forma en que se va a ejecutar la elección de jueces y magistrados. Y si eso ocurre con los federales que ya pasaron el filtro de la famosa tómbola, ya podrá imaginarse lo que ocurre con los locales.
CONSECUENTE. La semana pasada, literal, el presidente de la Junta de Gobierno, Jorge Espadas Galván dijo que no tiene la menor idea de lo que va a pasar en el ámbito local.
FECHAS FATALES. Lo que se sabe es que los Congresos locales tienen hasta marzo de 2025 para definir si la elección de los jueces y magistrados locales se desarrollará a la par de los federales, en agosto del siguiente año o esperarán hasta 2027 para hacerlo.
PINTANDO RAYA. En la sesión del pasado viernes del Instituto Estatal Electoral en la que se aprobó el presupuesto 2025, la consejera presidenta Brenda Canchola Elizarrarás emitió un voto concurrente porque uno de los considerandos del proyecto de presupuesto incluye un eventual ajuste cuyo monto estará supeditado a lo que se defina en el plano legislativo.
LES ACOMODA. Y dadas las críticas que ha habido desde Guanajuato a la reforma en su conjunto, lo lógico es esperar que en esta entidad, se patee el bote para acreditar la resistencia pero también con la esperanza de que en el camino, con la experiencia federal, se haga un ajuste razonable a un proceso absurdo desde cualquier punto de vista.
ESCENARIO PROPICIO. Si en la 4T están hechos bolas ideando los modos para una elección tan compleja e insólita, en Guanajuato lo ideal sería llevar las cosas al extremo hasta que ya no haya más remedio que hacer la armonización en los hechos.
UN MILAGRO. Es el único recurso que quedaría ante los hechos consumados. La espera de algún ajuste que suavice el cambio y ofrezca algo de certidumbre a quienes en realidad honran con su cargo la carrera judicial y una verdadera cultura del esfuerzo.
LA DEL ESTRIBO…
Me dice el coordinador de la bancada de Morena en el Congreso local que los votos de 2 diputados (Antonio Chaurand y Eugenia García) de su bancada en la sesión del pasado jueves en sentido contrario al rechazo de los otros 9 del anteproyecto de presupuesto 2025 del poder legislativo no se trató de un voto diferenciado sino de una confusión. Así nomás. Pero que no hay choque de posturas.
En donde no hubo confusión alguna fue en el posicionamiento del propio doctor Chaurand de Celaya que defendió con alma, pasión y vida al FIDESSEG. Es un diputado cercano al senador Ricardo Sheffield que seguirá dando de qué hablar con posturas diferenciadas en algunos momentos de la mayoría.
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ARRANQUE DE LA BANCADA PANISTA: DE AYALA A ESPADAS
El pasado jueves en la embestida de Morena y Movimiento Ciudadano contra la decisión de la gobernadora de extinguir el FIDESSEG, llamó la atención que nadie del PAN subió a tribuna a hacer algún posicionamiento.
¿Será que otra vez van a maniatar a los integrantes de la bancada azul como lo hizo hace 3 años Luis Ernesto Ayala?
Tal día como hoy en 2022, Luis Ernesto Ayala justificaba su apuesta por la calidad del trabajo legislativo por encima de la cantidad.
No cualquiera podía presentar iniciativas ni en el momento que se le ocurriera como en antaño.
Luis Ernesto Ayala, como coordinador pudo sobreponerse a una curva de aprendizaje que lo puso a prueba luego de que la generación de asesores que soportó el trabajo de la bancada por varias legislaturas se desmanteló porque la mayoría fue a otros cargos y fue sustituida por personajes inexpertos en temas legislativos aunque fueran lumbreras en las finanzas como Luis Mario Aguilar y Maya.
No es casual que esa legión de asesores, hoy sea parte del equipo de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo quien por cierto, también es la cabeza de generación dorada de asesores blanquiazules en donde estuvo Jorge Jiménez Lona, Alejandro Sierra y varios más que hoy están en el poder ejecutivo.
Son apenas las primeras sesiones pero el blanquiazul se ha mostrado más bien expectante frente a lo aparatoso de las intervenciones de Morena en el pleno legislativo, cual más de las veces con ánimo crítico del gobierno panista.
Evidentemente, el perfil de Jorge Espadas nada tiene que ver con el de Luis Ernesto Ayala Torres. El exalcalde es la prudencia al extremo. Que nada se mueva. Entre menos se hable, mejor. Es la apuesta a que nada pase y que incluso, sus posturas sobre temas que no le gustan queden en el bajo perfil o de plano no se expresen.
Espadas es mucho más echado para adelante y no solo por convicción sino por necesidad, deberá ser mucho más proactivo y mediático. No es un sexenio este, para esconderse y hacer como que no pasa nada. Su bancada, en consecuencia, tendrá que ser muy diferente, sin el freno de mano permanente de la anterior.
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EL PLAN DE SEGURIDAD: LA APUESTA POR EL EQUILIBRIO DE LOS MANDOS
Estamos a punto de cumplir el primer mes de la administración de Libia Dennise García como gobernadora y aún no conocemos una definición suya en torno a la estrategia de seguridad que se va a desarrollar en el llamado “Nuevo Comienzo”.
El secretario que sustituyó a Alvar Cabeza de Vaca, Juan Mauro González no ha presentado la estrategia ni los mandos que le acompañarán en esta apuesta y solo ha habido algunos destellos en pronunciamientos aislados de él o de la propia gobernadora.
Y uno de ellos de Libia García tiene que ver con la apuesta por una suerte de mezcla de la libertad que tendrá el secretario Juan Mauro de sumar a algunos colaboradores de su entera confianza que muy probablemente vengan de la propia policía federal con la aportación de otros especialistas en la materia que provengan del ámbito local.
El plan se presenta antes de que termine octubre y si bien habrá incorporaciones provenientes de la policía federal, la gobernadora ha pedido equilibrio y directamente supervisa nombramientos estratégicos para incluir perfiles de las propias Fuerzas de Seguridad.
En otras palabras, la titular del Poder Ejecutivo designará y supervisará que haya un equilibrio en la integración.
Ya se hicieron públicas las renuncias de personajes clave de la anterior administración como las del subsecretario Martín Luque, del comisario de las Fuerzas de Seguridad Pública y del director de Centros Penitenciarios. Están en proceso de selección los mandos de las 9 zonas en que se dividió el estado y este fin de semana se dio a conocer que el secretario de Seguridad Ciudadana, Hugo Romero Rodríguez ocupará la subsecretaría que dejó vacante el propio Luque.
Este nombramiento viene en el paquete de varios que hizo público el gobierno estatal el pasado sábado.
Y si en efecto va a la subsecretaría que ocupaba Martín Luque (porque aún no queda claro el organigrama de la secretaría de Seguridad y Paz), entonces se confirmará la apuesta.
Una de las leyendas que se alimentan en estas primeras semanas del nuevo gobierno es si la secretaría de Seguridad del Estado se llenará de mandos federales dado el origen del titular.
En los hechos, no está ocurriendo pero también hay una suerte de respuesta a la campaña que se instrumenta desde algunos sectores de llamar “fedepales” a los policías federales que han intervenido en Celaya y otros municipios.
No están de acuerdo porque entonces pareciera que hay una suerte de discriminación o prejuicio en contra de los policías federales que podría tener efectos negativos en su imagen en las propias corporaciones.
La gobernadora entonces tendrá el reto de ofrecer resultados diferentes y mejores a los del sexenio anterior pero también mantener un espíritu colaborativo entre los policías locales y los que llegan ante un celo natural entre corporaciones. Nada fácil.