Equilibrio “a lo Morena”
1.- Equilibrio “a lo Morena”
Si alguien pensaba que Morena no tendría mecanismos de autorregulación y equilibrio está equivocado. Así como puede empoderar a ciertas figuras y concederles buena parte de las decisiones, incluso de estrategia electoral, su procedimiento de encuestas se convierte en el método formal perfecto para salir con decisiones salomónicas y sorpresivas.
Claro, el uso o desuso del argumento de la encuesta depende de muchas circunstancias además de las dudas o certezas que ofrezca un liderazgo empoderado como el extitular de Profeco, Ricardo Sheffield Padilla. De ahí pues, que las candidaturas a las alcaldías de León, Guanajuato y Acámbaro ofrezcan un vistazo de ese equilibrio aplicado desde la dirigencia nacional.
El caso de León es paradigmático, pues se fue complicando para los sheffilistas. De forma insólita no prepararon a ningún candidato competitivo en tres años, pese a ser la ciudad que aporta al menos el 25 por ciento de la votación estatal. Se apuntaron 12 aspirantes más la propuesta de Guillermo Medina Plascencia, pero las opciones se fueron cerrando entre las filias y fobias internas.
Bárbara Botello Santibañez era indiscutiblemente la más conocida de los aspirantes, pero sus negativos hicieron pensar en un veto anticipado del CEN de Morena, luego de haber sido descartada para buscar la gubernatura. Mientras tanto, Ricardo Sheffield hacía su lucha por promover al menor de los Medina presentándose como “su gallo”.
Entonces comenzaron los rumores. El resto de los grupos detractores y hasta ahora marginados de las decisiones, comenzaron a acusar operaciones mal sanas de Sheffield Padilla motivados por las facilidades que goza para poner la pauta en las candidaturas. Entonces se reanudaron las mesas de negociación encabezadas por la secretaria general de Morena, Citlalli Hernández Mora.
Desde el fallido intento de diálogo entre el Morena sheffilista y el Partido Verde, la también senadora dejó en claro su postura de apostar por el consenso; en donde este fuera inviable, definitivamente las encuestas hablarían. Así fue en estos tres casos.
En Guanajuato capital, la apuesta de Ricardo Sheffield era sin duda alguna Roberto Loya. Sin embargo, el empresario Jorge Rodríguez Medrano ya venía acercándose a Morena y, con toda la ventaja que significa tener un canal de televisión, resultó el favorecido por la encuesta. En Acámbaro, Olga Tirado Zúñiga, resultó candidata, pero ella sí es afín al extitular de Profeco.
Por supuesto, cada perfil y su circunstancia merece análisis aparte. Por lo pronto, estas designaciones muestran la forma en la que Morena puede regular a sus liderazgos que bien pueden ser beneficiados con posiciones de privilegio para ellos y sus allegados, sin dejar de ser cuestionados cuando tratan de monopolizar las decisiones internas.
2.- La conflictuada ombudsperson de la UG
Desde hace varios años, los órganos de gobierno de la Universidad de Guanajuato (UG) sufren una crisis de credibilidad. Legitimarlos quedó como una tarea inconclusa y heredada a la gestión de la rectora general Claudia Susana Gómez López, pero todo indica que esta seguirá pendiente.
Sin duda es importante que la Defensoría de los Derechos Humanos en el Entorno Universitario, deje de estar en manos de una funcionaria como Margarita López Maciel, que se dedicó a actuar precisamente en contra de los mismos bajo el arropo del exrector general Luis Felipe Guerrero Agripino.
Hace justo cuatro años López Maciel inició su encargo y pronto demostró que su vocación quizá estaba en otra área, pues lo primero que se supo de su gestión fueron denuncias por acoso laboral y despidos injustificados que a la fecha se litigan. Para mayor referencia, fue una de las personas que allanó las instalaciones del Periódico Correo y amedrentó a su personal. El relevo, pues, era necesario.
El proceso para definir a la nueva titular fue exprés. En una sesión virtual, el Consejo General Universitario designó a María Corazón Camacho Amador, quien no tiene experiencia en la materia de derechos humanos, pero cumple el requisito como doctora en Derecho Penal y Maestra en Justicia Constitucional.
El mayor “pero” a Camacho Amador se encuentra en su relación matrimonial ni más ni menos que con el titular del Órgano Interno de Control de la UG, Jafet Noriega Zamudio. Un conflicto de interés que, al margen de que se configure desde lo legal, muestra esa falta de legitimidad en los nombramientos de áreas que se supone sean de contrapeso.
Por lo pronto, es un hecho que, puertas adentro, la efervescencia de las inconformidades ha resurgido al interior de la UG.
3.- Delitos ambientales: otro pendiente de impunidad
No en balde el exsecretario de medio ambiente y recursos naturales, Víctor Manuel Toledo, incluyó a Guanajuato dentro del vergonzoso grupo de los infiernos ambientales de México. Un término que acuñó en los casos donde la contaminación ambiental alcanzaba el suelo, el agua y el aire sin mayor freno.
Dicha definición no puede desligarse de la impunidad que prevalece sobre los delitos ambientales. Si hay un pendiente en la materia, ese es dotar a las instituciones del estado de mayores facultades y dientes cuando se trata del fuero común, cuya pena máxima alcanza apenas los seis años de prisión, si el impacto llega a la gestión ecológica.
En ese contexto, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) a cargo de Gerardo Morales Moncada, a menudo se ve rebasado. En este espacio hemos abordado el tema de los basureros municipales que, en completo desorden, apenas pueden ser objeto de recomendaciones y observaciones.
En el caso de la Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) su tope ha llegado hasta las instancias federales que consideran penas de uno a nueve años de prisión en todas las variables de delitos contra la gestión ambiental. El problema es lograr que se procesen casos como la contaminación de la Refinería de Pemex y la termoeléctrica en Salamanca.
La buena noticia es que los agravios ambientales parecen motivar más la denuncia. De 21 expedientes iniciados en 2021 y 2022, pasamos a 35 denuncias en 2023 de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Números reducidos que reflejan el cese a la normalización.
CONTRA RETRATO
Eduardo López Mares
Ya no se trata de echar porras o críticas a Morena, tampoco de ejecutar las disposiciones del oficialismo. Ahora vendrá la necesidad de desempeñarse como líder político para persuadir a sus correligionarios en aras de mostrar una cara congruente.
Ayer, el dirigente del PAN en Guanajuato, Eduardo López Mares, afirmó que le solicitarán al alcalde de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña, y al de Cortazar, Ariel Corona Rodríguez, que pidan licencia a su cargo debido a que sus esposas, Samantha Smith Gutiérrez y Marlene de Anda Oliva, son candidata a sucederles.
No se trata de una obligación legal, de hecho, es una circunstancia no contemplada en ley, pero es a todas luces una condición que compromete esas elecciones en las que el blanquiazul siente factible ganar.
El propio López Mares dijo ver necesario cerrarles el paso a señalamientos de conflicto de interés o uso de recursos municipales para promoción. Además, ya se trata de dos casos controversiales, pues en ambos los ediles salientes estuvieron ya dos trienios al frente de sus administraciones, por lo que el hecho de que sus esposas busquen llegar al mismo cargo ya deja mucho que decir.
Ahora las dudas prevalecen sobre el oficio político de López Mares para pedirle a un Navarro que deje el poder, cuando este acaba de anunciar que no lo dejará. La habilidad para persuadir a un Corona bien asentado en la presidencia municipal. Sin duda, el tema está para seguirse a la par de la actividad política.
