Sábado, 14 Diciembre, 2024

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Eugenio Martínez y Bárbara Botello: renuncias y filomorenistas de 2 irreconciliables

Opinión

Miguel Zacarías

"Pero todo lo dejamos bien en nuestra encomienda y por supuesto, yo digo con mis colaboradores que si cualquier secretario antes que yo, llegara nuevamente a la secretaría, no le entendería.  Fue completamente transformada en todas sus líneas, en absolutamente todas sus líneas. Esa era la misión que me encomendó el gobernador y así la hemos cumplido, por lo menos dos gobernadores. Ya vendrán otras personas, otro secretario, secretaria que también tendrán la obligación de seguir fortaleciendo la institución", Alvar Cabeza de Vaca

El secretario de Seguridad del Estado por 12 años y su gran secretaría en un estado violento

MÁSCARA VS CABELLERA

Finalmente, el período ordinario de sesiones del Congreso local se dará poco antes del 12 de septiembre y el eje de la agenda será marcado por la elección del nuevo titular de la Auditoría Superior del Estado.

Uno de los ingredientes que le da un sabor hermético adicional al suspenso de la gobernadora electa Libia García es justamente el destino que tendrán varias reformas y decisiones que quedarán para la siguiente legislatura y la certeza de la materialización de algunas que son vitales para el arranque del nuevo comienzo.

Absolutamente descartada la posibilidad de que se vaya a enlistar la reforma que permite facultar a policías municipales para investigar que no convenció al círculo cercano de Libia García que palomea o elimina las reformas pendientes en el poder legislativo, comandado por Alejandro Sierra.

Lo que no se sabe es cuál es la razón por la que a la gobernadora electa no le cuadra esa reforma que es de las modificaciones que rompen con los moldes tradicionales de combate al delito  precisamente porque permite que se pase de una policía reactiva o hasta contemplativa a una que realmente aproveche la información que posee al tener la proximidad con la comunidad que vigila.

Será interesante ver también cómo se procesa en la todavía bancada mayoritaria antes del 26 de septiembre, la disciplina interna para las reformas en puerta y que van a dar forma a las nuevas dependencias de la administración que arranca.

En la semana que se fue, la gobernadora electa tuvo que corregir la narrativa de la transición en plena gira porque no quedó clara la creación de la secretaría de los Derechos Humanos sin que implique la desaparición de la del Migrante.

Un error básico de comunicación que tuvo que enmendarse sobre la marcha pero que representa un buen llamado de atención pues si Libia Dennise quería empujar su énfasis en derechos humanos para el nuevo comienzo lo hizo a costillas de la aparente desaparición de una instancia como la de Migrantes.

Hay una frase que se utiliza en la batalla feminista que reza que si algo no se menciona no existe. Si en el organigrama básico desaparece la palabra "migrante", el mensaje es claro. Error de kínder.

LA DEL ESTRIBO...

No hay manera de disociar la gestión de Alvar Cabeza de Vaca como secretario de Seguridad del Estado por 12 años, de la realidad violenta que vive hoy el estado con respecto a 2012. No hay manera de entender y de darle el beneficio de la duda a su postura de que "todo lo deja bien" en el sexenio.

Por eso no se entiende el empecinamiento de insistir en que la realidad en cada área de su gestión es considerablemente mejor a la de hace 12 años, mientras vemos la triste realidad de Guanajuato.

 
 

EUGENIO MARTÍNEZ Y BÁRBARA BOTELLO: RENUNCIAS Y FILOMORENISTAS DE 2 IRRECONCILIABLES

Las cosas que tiene la grilla. Ambos son antipanistas y estuvieron cerca de Morena sin militar en ese partido en los últimos meses. Abrazando causas de la 4T sin militar en ese partido. Mantienen su encono abierto pero hoy comparten un destino similar porque no tienen ni van a ostentar cargo alguno en los siguientes años.

Hace ocho años, Eugenio Martínez le decía adiós al Verde y hace cuatro Bárbara Botello al PRI. Y hace 12 años eran los protagonistas del cambio tranquilo en León tras romper la hegemonía del PAN.

Hace cuatro años. Botello aun no presentaba aún su famoso libro de memorias y dejaba abierta la expectativa al anunciar su salida del tricolor.

“No tiene caso continuar cuando no estoy de acuerdo en cómo se han manejado las cosas en la dirigencia nacional y sobre todo en la dirigencia estatal del partido. Las cosas han cambiado y el desamor a la institución que muestran los llamados dirigentes es notoria, así que lamentablemente ya no tengo motivación para seguir aquí. Y lamento también que el PRI haya dejado de ser oposición en el estado y en el país”, atizó  en su renuncia.

“El PRI ha cambiado, sobre todo su dirigencia. Siempre aposté por un partido ganador que le diera triunfos a una militancia que ha sido abnegada y hasta heroica, pero cuyos esfuerzos han servido y volverán a servir, para el beneficio de unos cuantos”, señaló Botello.

Por su parte, Eugenio Martínez se fue hace 8 años del Verde con un discurso mucho menos rupturista.

“Encuentro la oportunidad de regresar a mi empresa, he dejado ir oportunidades empresariales por estar involucrado en temas políticos, creo yo que logré lo que me gustaba. Vi el momento justo para dejar mi militancia, y como ciudadano y como empresario me toca estar en otro lado y sentirme más libre en mis opiniones”.

Martínez Vega se distanció de la propia Botello pero también de Beatriz Manrique. Los resabios de ese pleito lo marcaron por años, incluso en los meses recientes cuando la dirigencia de Sergio Contreras jugaba o se resistía a ir en alianza con Morena.

Hoy, sin cargo a la vista, los dos tienen un futuro diverso. Martínez Vega está cerca de Sheffield aunque dice que no le interesa cargo alguno mientras que Botello deberá replantear su futuro y sus conexiones porque  sus malquerientes le siguen poniendo piedras en el camino y ella también con ciertas decisiones que no mejoraron su imagen como esa de buscar identificarse como indígena.

 
 

EL SUSPENSO DE LIBIA: LAS URGENCIAS DE LOS NUEVOS TIEMPOS

Si nos atenemos a lo que han hecho los últimos tres gobernadores de Guanajuato en la materia, no tendría porqué haber mayor urgencia de que la gobernadora electa Libia Dennise García Muñoz Ledo, nombre ya a los integrantes de su gabinete o peor aún, que los nombramientos se están pasando de tueste.

Y es que salvo Diego Sinhue, quien hace seis años nombró a cuatro integrantes de su gabinete desde el 12 de julio, es decir unos días después de su triunfo, ni Miguel Márquez ni Juan Manuel Oliva hicieron nombramiento alguno antes de que llegara septiembre.

Juan Manuel Oliva lo hizo en 2006 hasta el 25 de septiembre, un día antes de su toma de posesión mientras que Miguel Márquez apenas lo adelantó al 18 de ese mes en el año 2012.

Y hoy, a un mes de la toma de posesión, hay quienes piensan que Libia Dennise García ha calentado demasiado los nombramientos y retrasa las definiciones cuando no hay antecedente para afirmar tal cosa.

Pero sucede que el entorno político de Guanajuato que incluye el desgaste del PAN, el protagonismo que han alcanzado las redes sociales en las que las noticias envejecen muy rápido y el estilo que ha impuesto la presidenta electa Claudia Sheinbaum, dosificando los nombramientos y definiciones una semana sí y otra también, son factores que generan esa sensación de vacío.

Hay dicen que es un silencio estratégico y otros que creen que es porque aún no se tienen definiciones.

En 2006, Oliva no tuvo ninguna prisa para destapar a su elenco de colaboradores. Lo hizo un día antes de su toma posesión. Entonces, la nota fue la presencia de varios yunquistas como Gerardo Mosqueda y Alberto Diosdado en las secretarías de Gobierno y de Educación además del nombramiento de Laura Arellano como secretaria de Seguridad.

En 2012, Miguel Márquez solo lo adelantó ocho días pues lo nombró a todos en un solo acto, el 18 de septiembre. La inseguridad y el crimen organizado no golpeaban con la furia que lo hacen ahora al estado y aún así, uno de los nombramientos estelares fue el de Alvar Cabeza de Vaca como secretario de Seguridad, así como la ratificación de Carlos Zamarripa como procurador de Justicia.

Fue hasta 2018 cuando Diego Sinhue dio un golpe mediático para saciar expectativas de forma importante al dar a conocer apenas una semana después de la contienda electoral a los titulares de la Secretaría de Gobierno, Luis Ernesto Ayala; de Finanzas, Héctor Salgado; de Medio Ambiente, María Isabel Ortiz Mantilla; y a Angélica Aguilar, en Comunicación Social.

Luego, el 6 de septiembre presentó otra tanda más que incluyó entre otros a Mauricio Usabiaga, en Desarrollo Económico y la ratificación de Daniel Díaz en la Secretaría de Salud. Fue un día antes de su toma de posesión cuando llegó la polémica ratificación de Alvar Cabeza de Vaca y el anuncio de que propondría a Carlos Zamarripa como fiscal. Es decir, en cuatro tandas.

El entorno de Libia Dennise García es muy distinto por los factores ya mencionados. No ha bastado que anuncie que ya no seguirán quienes están al frente de la estrategia de seguridad ni la creación de nuevas secretarías o el cambio de nombre de otras

Hay otras interrogantes por resolver como el nombre de los relevos de Alvar Cabeza de Vaca y Zamarripa y saber si el jefe de gabinete Charly Alcántara se mantendrá en otra posición dentro del gobierno.

La interrogante es saber qué tanta herencia dieguista cargará en los nombres, la gobernadora electa. Hay urgencias y nuevos vacíos en los tiempos que vivimos, signo irrefutable de que el PAN-Gobierno ya no es la maquinaria omnipotente de otros tiempos y que la fragilidad y la vulnerabilidad puede ser la nueva divisa de adversidad en este sexenio.

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