Feria de León: Los contrasentidos del poder
LAS VERTIENTES. La propuesta que hizo el síndico panista José Arturo Sánchez Castellanos para reformar el reglamento de operación del Patronato de la Feria de León tiene otras aristas mucho más profundas y reveladoras del momento que vive el PAN-Gobierno en Guanajuato y en León.
CONOCIDO. Tiene un significado importante desde luego la confirmación del espíritu rebelde y refrescante de un personaje como Sánchez Castellanos que ha sido disruptivo con la tradicional disciplina que reina en el PAN como pasaba en el PRI para darle patadas al pesebre, a menudo con temas profundos y que llaman a la reflexión.
NO EL ÚNICO. Quitarles privilegios a los consejeros del patronato de la Feria es el ángulo más mediático porque representa romper el statu quo que se impone en los usos y costumbres del poder de los consejos ciudadanos.
REBOTES. La propuesta de Sánchez Castellanos lleva el respaldo del cabildo azul incluyendo a la alcaldesa Alejandra Gutiérrez Campos pese a que golpea directamente al presidente del Patronato que no es un enemigo de la presidenta municipal sino uno de sus empresarios incondicionales.
DESACUERDO. Por supuesto que David Novoa Toscano está que trina con la propuesta. más cuando se trata de otro empresario que ya fue presidente de Coparmex, del Consejo Coordinador Empresarial leonés y que ha corrido la milla en varios consejos ciudadanos.
TOMA Y DACA. Pero también porque no se entiende el papel de la propia alcaldesa Alejandra Gutiérrez que fue la que invitó a Novoa a la presidencia de ese Patronato. Novoa fue uno de los que dio la cara y apoyó a Gutiérrez Campos en su aspiración de ser candidata a la gubernatura.
BENDECIDO. Se entiende el perfil crítico de Sánchez Castellanos, pero no se trató de una propuesta aislada y a la brava sino con el aval del cabildo azul.
LA OTRA PARTE. No hay que olvidar que el propio síndico fue quien cuestionó el gasto de 200 millones de pesos del gobierno estatal para la contratación de solistas, agrupaciones de distintos géneros y estrellas internacionales para que se presentaran en la Velaria de la Feria con entrada gratis para la inmensa mayoría de los asistentes.
CON TODO. Una crítica que le valió un duro revire del gobernador Diego Sinhue que habló sin citarlo de los resentidos sociales a la inversa que creen que los leoneses que no pueden pagar un boleto para ver estos espectáculos, no merecen verlo gratis.
¿MELÓN O SANDÍA? El punto no es la crítica de Sánchez Castellanos sino la apuesta de la alcaldesa Alejandra Gutiérrez que da luz verde a sus 2 aliados para emprender acciones que los hacen chocar y que, en uno de los casos, tensan la cuerda porque la crítica es contra el uso de recursos del Patronato de la Feria pero finalmente el principal respaldo político de ese Patronato es o tendría que ser la alcaldesa.
QUÉ ALGUIEN EXPLIQUE. Curiosos alineamientos empresariales y posicionamientos políticos que son críticos al status quo pero que parecen tener la bendición o la tolerancia de la autoridad municipal. ¿A qué le apuesta la alcaldesa Alejandra Gutiérrez con ese peculiar juego de alianzas?
LA DEL ESTRIBO...
A 11 días del arranque de las campañas por la gubernatura, en el IEEG tienen pendiente la respuesta a la sentencia del Tribunal Estatal Electoral que pide la emisión de nuevas acciones afirmativas para cumplir con candidaturas de grupos vulnerables.
Vaya paquetazo. Tienen el tiempo encima y tienen que ser muy asertivos. No vaya a ser que les llegue antes su viacrucis y por querer ser redentores, salgan crucificados.
DIEGO SINHUÉ Y AQUÉL DESCONTÓN AL OCL
Ahora que se da la discusión en torno a los organismos autónomos en el país y la descalificación de los contrapesos que continuamente hace el presidente Andrés Manuel López Obrador, recordemos que también en Guanajuato hace aire con los que gobiernan.
Ocurrió hace 4 años cuando el Observatorio Ciudadano de León cuestionaba las estrategias y políticas de seguridad del estado y el Municipio. El gobernador simplemente tronó.
“Tengo muchas dudas de la información que generan, yo no me voy a presentar con el observatorio ciudadano de León, de una vez lo digo claro y fuerte. Si gustan les mandó a un asesor de la secretaria de gobierno para que los atienda pero ya tengo muchas mesas que estoy atendiendo. pareciera que lo que les interesa solamente es el show político al cual no me voy a prestar ya no voy a ir con el OCL”, declaró el mandatario estatal.
Y es que Rocío Naveja, a través de un desplegado, había emplazado al gobierno estatal y al entonces alcalde de León, Héctor López Santillana a sostener una reunión urgente con ambos y revisar la posibilidad de que entregaran informes semanales sobre el combate de la inseguridad.
Rodríguez Vallejo no solo descartó atender el emplazamiento de la agrupación sino que hasta descalificó a la misma por su origen pues en su momento fue apoyado en el trienio de Ricardo Sheffield con recursos públicos.
Diego Sinhue pintó su raya frente a un organismo que había sido reconocido como un interlocutor válido en los trienios de Ricardo Sheffield, de Bárbara Botello y del propio Héctor López.
Curiosamente, quiso aprovechar los señalamientos de Bárbara Botello (el demonio para los gobiernos panistas y a quien han perseguido inmisericordemente en los últimos años) que en su momento criticó también al OCL porque Sheffield le dio al menos 3 millones de pesos a la Fundación para los Gobiernos Confiables, una agrupación civil que tenía la bendición de Carlos Medina Plascencia aunque no tenía vínculo con el exgobernador.
En pocas palabras, el cuestionamiento era que había dinero público en esa fundación en donde se incubó el OCL. No hubo corrupción, aunque sí podría alegarse preferencias hacia agrupaciones que por lo demás siempre se ligaron al panismo.
El tema de fondo es que ese golpe seco de Diego Sinhue al OCL significó el inicio de su decadencia como interlocutor reconocido por el Municipio. El Observatorio sigue siendo referente pero no con la influencia que tuvo hace 5 años.
Fue aquella la voz de ataque para que el gobierno del estado emprendiera la reorganización de las mesas de seguridad en los municipios, pero desde el gobierno. Es decir, a modo.
Asistimos pues en Guanajuato, sin mañaneras, sin machacar un día sí y otro también con el tema, pero en el fondo, al mismo estilo de torpedear instituciones, organismos y contrapesos al poder para pasar al intento de control de los mismos.
Lo mismo que se critica allá, sucede acá.
LA MAREA ROSA EN EL BASTIÓN AZUL
Desde el bastión panista que sigue siendo Guanajuato la nueva "Marcha de la Democracia Ciudadana" adquiere otro cariz porque estamos en el bastión del panismo que sigue siendo Guanajuato.
Las demandas en las plazas públicas de las principales ciudades del estado, la mayoría de ellas gobernadas por el PAN son las mismas que en el zócalo de la capital del país. "Voto libre", "No a las reformas empujadas por López Obrador", "Autonomía al poder judicial", "No al autoritarismo". "No a la embestida de los organismos autónomos".
Las consignas en contra de las intentonas del presidente de la República tienen sentido, lógica y sustento. Pero lanzadas desde Guanajuato queda la sensación de un panismo que quiere ser candil de la calle y oscuridad de su casa.
Porque en Guanajuato está por fenecer un sexenio en el que el gobernador en turno ejerció el poder en todo su esplendor. Si López Obrador abiertamente declaró la guerra a quienes, desde otros poderes le cuestionaron y fueron el contrapeso que debieron de ser, habría que preguntarnos qué ha pasado en Guanajuato en el último quinquenio
Desde Palacio Nacional hay una apuesta para limitar los contrapesos. Pero en Guanajuato tampoco se cantan mal las rancheras.
Y es entonces que el romanticismo e idealismo empresarial en Guanajuato tiene otro sabor. La batalla contra las tentaciones autoritarias del líder de la 4T tiene sentido, pero uno se pregunta cuál tendría que ser la postura en esta tierra en la que el poder ejecutivo también quiere prevalecer aunque su estilo sea discreto. Sin mañaneras ni estridencia mediática a todas horas.
Evidentemente, la permisividad es muy diferente en el ámbito empresarial que son críticos implacables ante la omnipotencia del ejecutivo federal pero son mucho más tolerantes con la del gobernante local.
No hay que ser muy analíticos ni profundos para saber que las agrupaciones civiles y empresariales en Guanajuato pueden convivir y tolerar la falta de división de poderes y la falta de independencia real de los autónomos locales pero le declaran la guerra a los federales.
Un entorno peculiar que hay que seguir de cerca de cara a las elecciones en puerta en las que la mayoría panista en Guanajuato empuja su carácter heroico de resistencia a la 4T.
Aunque por otro lado, la 4T ya no aparece como un flan en el terruño guanajuatense. Un pequeño ensayo de lo que se viene en los meses siguientes. Un panismo que gobierna y que enfrenta el desgaste en el ejercicio de ese poder pero que fundamenta una parte de su oferta en que lo que puede llegar al poder en Guanajuato, puede ser peor de lo que está desgastado.
Tremendo desafío el del PAN. Si su descalificación de las fundamentadas críticas a la 4T tiene el mismo efecto en esta tierra que ha sido territorio comanche para López Obrador, pero ya no lo parece tanto para Claudia Sheinbaum, puntera en algunas encuestas.