Sábado, 14 Diciembre, 2024

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Guerrero Agripino: argucias y dolo

Opinión

Don Giovanni

1.- Guerrero Agripino: argucias y dolo

 
 

Para un licenciado en derecho con maestría en ciencias jurídico penales y doctorado en derecho por la Universidad de Salamanca, España, la justificación legal para la reelección indefinida e impuesta de los integrantes de la Junta directiva de la Universidad de Guanajuato, resultó la de un político más corriente que común.

Claramente, Luis Felipe Guerrero Agripino apeló a las argucias para darle cuadro legal a la ratificación en el cargo de cuatro académicos que le permitirían el control en el proceso de sucesión de la rectoría general de la UG, incluso excusándose en esta “costumbre” que no tiene ningún sustento legal.

Ayer un descompuesto rector tuvo que enfrentar los cuestionamientos en una entrevista radiofónica. Según su razonamiento, aunque en la ley orgánica de la UG no se especifique el proceso de la reelección, la exposición de motivos plasmada en el dictamen de su promulgación es suficiente para darse por sentado.

“Se estableció la duración en el cargo de los integrantes de la Junta Directiva fuera de dos años, a fin de propiciar una mayor movilidad de sus integrantes. Bajo esa perspectiva, no se limita la posibilidad de la reelección, a fin de que la Comunidad Universitaria valore la continuidad en cada caso”, dice el documento.

De arranque no se ha propiciado una mayor movilidad de los integrantes, es todo lo contrario con dos elementos que recientemente fueron reelectos con diez años a cuestas.

Por otro lado, si se trata de asumir como ley cada línea escrita, la “Comunidad Universitaria” no habla de un organismo concreto, sino de la suma de todos más alumnado y profesorado.

No se puede insultar a la inteligencia para justificar una operación eminentemente política. Es el caso con la modificación al reglamento de la junta en su artículo 7 hecha en 2018 para agregar la frase “es posible la reelección”; esta fue aprobada por los integrantes que resultaron sus beneficiarios de ese concepto vagamente consignado.

¿De qué sirve entonces que se hayan fijado dos años de gestión para los integrantes de la Junta Directiva? ¿Es letra muerta? ¿Desde cuándo la reelección sin criterios y reglas claras en la UG es la normalidad?

Por ahora, las dudas aguardan un proceso de investigación en el que las resoluciones no se apegan a los motivos de un legislador o una bancada en el Congreso del Estado. Resulta que, como dice el dicho: “la ley es la ley” y en la UG no existe la reelección legal para la Junta Directiva.

2.- Sheffield: carencias que obligan

 
 

Es un hecho que Ricardo Sheffield Padilla se enfila a ser el abanderado de Morena para el gobierno de Guanajuato. Comprobado está que su nivel de aceptación es el más elevado de los aspirantes, pero también que es insuficiente para el nivel del reto que significa destronar al PAN.

La falta de una estructura dominante a nivel estatal, le han obligado a establecer alianzas con grupos internos y liderazgos externos a la Cuarta Transformación, para lograr sumar los números que le han hecho falta desde su campaña de 2018 y la intermedia por la alcaldía de León en 2021.

El primer gran punto de la ecuación es la contienda municipal en León, para la que se ha decantado por apoyar a una mujer.

Se trata de una plaza crucial para el titular de Profeco, donde parecía contar con la expriista Vanessa Montes de Oca como su principal carta desde la dirección estatal. No obstante, apenas rozó la posibilidad de la nominación, la exregidora abandonó su cargo el 31 de enero, justo en medio de la Feria de León.

El gesto no agradó a un Sheffield que precisamente veía en la feria una beta de oportunidad para bombardear al municipio de León, que gobierna la panista Alejandra Gutiérrez Campos. Por ello pasó a considerar a Vanessa como un proyecto fallido.

Fue entonces que abundaron las dudas. Cuadros políticos competitivos en posibilidad de candidatearse por Morena y que, además se ciñeran a la disposición del equipo de Ricardo Sheffield, para nada abundan. Quizá por eso volteó a ver al interior de su cuarto de guerra.

Hasta ahora, la regidora morenista Gabriela Echeverría quien es esposa de uno de los principales operadores sheffielistas, Rubén Aguilar, se ha convertido en la apuesta emergente para dar la pelea por la presidencia municipal de León.

En medio de todo esto, surge la figura de la exlcaldesa Bárbara Botello Santibañez. La expriista se ha mantenido cerca del morenismo, dejando a la expectativa su integración plena al partido o reclutamiento para alguna candidatura. Lo cierto que ni una ni otra es necesaria en una eventual alianza política.

Ante esta posibilidad, Ricardo Sheffield tuvo que moderar su rechazo contra quien fuera su sucesora en la alcaldía de León en 2012. Habla ahora de “coincidencias” y de estar “unidos” en contra el PAN.

Así pues, lo único cierto es que las carencias o vulnerabilidades a veces obligan a ajustar, negociar o de plano ceder. Al menos, así es en política.

3.- ¿Y dónde está el director de transporte?

 
 

Desde el planteamiento del proyecto para el registro estatal de transporte privado, se vislumbraba la necesidad para gestionar y hacer trabajo político-social. Hoy, la efectividad de este instrumento que pretende dar seguridad, libertad y legalidad a esa actividad económica requiere de un responsable involucrado.

Al filo de la aprobación de la reforma a la ley de la movilidad para el estado de Guanajuato, fue designado como director de transporte el exlíder de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG) y exalcalde de San Francisco del Rincón, Ysmael López García, en medio de críticas por no tener un solo antecedente en el ramo.

Esa falta de expertis estaría haciendo mella justo en el arranque de la convocatoria para el registro, que ha resultado un trámite complejo y largo para los que aspiran a lograrlo. Para mayo agravante, los cabos siguen sueltos con los líderes de las agrupaciones de taxis, que mantienen su presión hacia el gobierno.

La falta de contención en una circunstancia que se preveía desde hace más de un año, al final ha derivado en que diputados de oposición como la morenista Ama Alcaraz Hernández capitalice las inconformidades que ayer movilizó a más de 200 conductores, que ya están organizados en sindicatos o colectivos.

De acuerdo al último corte informado públicamente, suman 2 mil solicitudes para agregarse en el registro de transporte privado de Guanajuato, sin embargo, estas no significan trámites cumplidos, por lo que el rezago en el proceso apunta a la necesidad de extender el plazo fijado para marzo.

El problema es que, en este, como en otros temas, la realidad se impone con un cálculo que estima a 7 mil 500 conductores que en realidad brindan este servicio. Por ello vale la pena la duda: ¿Y dónde está el director de transporte?

CONTRA RETRATO

 
 

Juan Carlos Romero Hicks

Fue rector general de la Universidad de Guanajuato (UG) y de ahí la política lo catapultó a la gubernatura (2000-2006). Tuvieron que pasar once años para que se reinstalara en las lides electorales, cuando hizo política local para acceder al Senado de la República (2012-2018).

Es justo al terminar su paso en la Cámara Alta, que el proceder de Juan Carlos Romero Hicks se centró en tratar de influir en la cúpula del PAN para seguir en la palestra.

Tras insistir como supuesto aspirante presidencial en 2018, las negociaciones con Ricardo Anaya Cortés, derivaron en su nominación como diputado federal y coordinador de la bancada blanquiazul por una legislatura. La posibilidad de reelección lo ratificó en esa posición en 2021 y ahora busca sentido a su futuro político.

Renovó sus intenciones para mantenerse en vigencia, asumiéndose nuevamente como aspirante presidencial incluso con una eventual alianza del PAN con el PRI y el PRD, que sus correligionarios en Guanajuato han rechazado.

Según afirma, está siendo cauteloso con sus aspiraciones para no violar la ley. La verdad es que la coalición se definirá hasta julio en el Consejo Nacional del PAN, junto con las condiciones para abanderar a un candidato, por eso no puede adelantarse.

Mientras tanto, Romero Hicks se mantiene firme en una postura que en 2018 le rindió frutos. Veremos si en esta ocasión los espacios le alcanzan.

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