INAH vs Navarro: el cuento de nunca acabar

1.- PAN: dirigencia cuestionada

Definitivamente la reacción del dirigente estatal del PAN, Eduardo López Mares, ante el videomensaje que lanzaron en redes sociales sus antecesores, Fernando Torres Graciano, Humberto Andrade Quesada y Román Cifuentes Negrete, cayó pésimo entre el panismo.

Sin duda alguna se esperaban asperezas y algunas argucias con la disputa interna por la candidatura a la gubernatura, pero no entre liderazgos y cuando apenas comienzan las definiciones políticas en el blanquiazul. El rechazo y reto abierto de López Mares a los 'exs' fue tomado como un despropósito.

Hace una semana exactamente, fue difundido este mensaje en el que clamaron por democracia interna y algunos procesos que garantizaron los mejores perfiles. Un en clara alusión a la idea de una candidata oficial ya llamada elegida por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo que sólo apeló a exclamar “ah, los que designaron”.

Después vino la declaración de López Mares: "si verdaderamente quieren unidad, si verdaderamente quieren sumar aquí los espero en el PAN Guanajuato para dialogar y para construir". Así comenzó una semana donde las críticas hacia su gestión abundaron, incluso en otros temas.

Un día después, una de las que criticó la sobrerreacción del dirigente, fue la senadora Alejandra “la Wera” Reynoso; ella llamó a la prudencia y lanzó una sugerencia con dedicatoria directa: “(el Consejo Político Estatal), creo que es el lugar adecuado donde podemos conversar, dialogar, construir esta ruta”.

Y vaya que cumplió su palabra. Horas más tarde en la sesión del citado organismo partidario, la legisladora federal no se guardó nada y expuso de frente a López Mares sus inquietudes y críticas, como el hecho de permitir contradicciones como la pinta de bardas que criticaron a nivel nacional, pero que en el estado son prácticas panistas.

Reynoso tampoco desperdició la oportunidad para señalar los cargos acéfalos dentro del Comité Directivo Estatal, especialmente en la unidad de transparencia.

El gran problema es que el dirigente estatal no logró contener su temperamento y nuevamente hizo coraje al sentirse auscultado. No obstante, en buena medida el sentir de Alejandra Reynoso es el de buena parte de la militancia, más allá de grupos y simpatías con proyectos.

Eduardo López Mares pasa por una crisis de autoridad, que hace mucho no vivía un dirigente estatal del PAN. Una posición que solía ser un árbitro de campo entre las contiendas internas buscando el orden y el respeto. Ya no se le percibe así a meses de que iniciaron los procesos internos.

 

 

 

2.- El PJ de Guanajuato criminaliza la protesta

Se trata de un fallo inusitado. La jueza de control penal, Wandy Liliana Labra, literalmente criminalizó la protesta ciudadana al afirmar como constitucionales restricciones a la libertad de manifestación, argumentando variables que se creían en extinción y que incluso se busca prohibir con el reglamento para garantizar este derecho.

Un asunto que sin duda debe preocupar a la presidenta del Poder Judicial del Estado de Guanajuato, Rosa Medina Rodríguez.

Es un derecho reconocido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por ello este fallo se fue al extremo sólo para no conceder la reapertura de la investigación que se exige en el caso de las cuatro buscadoras que fueron golpeadas y detenidas por agentes de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) en julio de 2020.

El caso se ha prolongado debido al litigio que la defensa de las cuatro víctimas ha emprendido para exigir una investigación penal por el trato que sufrió cuando se manifestó por la desaparición de sus familiares. A tres años de distancia, la negativa de la Fiscalía General del Estado ( FGE ) ha sido repetida y avalada por los jueces estatales.

Pero lo que ocurrió en la audiencia del 1 de junio tiene mayor gravedad, pues la juez impone nuevamente el No ejercicio de acción penal, pero esta vez considerando que los policías actuaron dentro del marco legal dichas detenciones, que incluyen nada más y nada menos que a un visitador de la CNDH.

Como los juzgadores anteriores, Wandy Liliana dijo que no había suficientes pruebas que acreditaran un exceso de los FSPE. Pero se agregaron consideraciones que rayan en una consigna represora, como el considerar legal que se notifique formalmente la intención de protesta con 48 horas de anticipación y no se afecten las vías públicas.

Ya en el caso concreto, extrañar que el uso de la fuerza que aplicaron agentes perturbadores y armados contra madres de familia víctima de desaparición, está justificado. Incluso no es necesario entrevistar a los mandos policiacos, a pesar de que en una resolución anterior se dañará.

Para colmo, justificó la incongruencia de su fallo con la resolución de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato en la que dictaminó sí hubo violaciones, aduciendo que “son procedimientos”, aunque diferentes las pruebas son las mismas.

Asi que resoluciones como estas son para alarmarse. La defensa de las buscadoras ahora irán por una impugnación a nivel federal que ya no sólo responde a los efectos de su caso, sino a toda una visión represiva en tiempos en los que se cree superada.

 

 

 

3.- INAH vs Navarro: el cuento de nunca acabar

Un encuentro formal en la Ciudad de México con el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, supuso el relajamiento de la tensa relación entre el alcalde de Guanajuato capital, Alejandro Navarro Saldaña, y la directora del Centro INAH Guanajuato Olga Adriana Hernández Flores.

Nada pudo ser más falso. El tema en aquella ocasión, fue la controversia causada por los planes del edil cuevanense para edificar un nuevo Museo de las Momias, que implicaba reubicar estos cuerpos áridos. Pero después vino la rueda de la fortuna y las obras en edificios municipales. 

La última es la suspensión de una obra en el edificio de la presidencia municipal, por realizar una modificación en la pared, al colocar una ventanilla conocida como Ojo de Buey en la parte lateral de la casona de más de 400 años.

El desliz no pudo ser desaprovechado por Olga Adriana que argumentó violación a la Ley Federal sobre monumentos y zonas arqueológicas, artísticos e históricos.

Navarro en más de una ocasión ha acusado un interés político en contra suya, lo cierto es que la funcionaria federal ha concentrado sus esfuerzos en perseguir sus excesos u omisiones por pequeños que parezcan.

Al final, estamos ante una relación burocrática que no ha sido capaz de producir proyectos o proteger el patrimonio histórico, ante los temas más trascendentales en una ciudad que se precia de ser Patrimonio de la Humanidad. Es la animadversión pura sin capacidad de entendimiento. Así es y así ha sido durante año y medio.

 

CONTRA RETRATO

Julio Cesar Prieto Gallardo

Representa la alcaldía más importante bajo los colores de Morena en Guanajuato. Mantiene un perfil discreto pero suele apretar sus críticas al gobierno estatal de vez en cuando, de acuerdo a la coyuntura. No es oposición, pero se asume como tal al señalar que su municipio es discriminado por el gobierno estatal.

El alcalde de Salamanca, Julio César Prieto Gallardo, comienza a presionar. Afirma que no ha sido escuchado cuando pide considerar a su ciudad en las obras de infraestructura planteadas con los recursos provenientes del último empréstito contratado por el gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.

Sabe que es un tema sensible, pero lo toca de manera superficial. No puede dejar de lado que la misma queja sobre los recursos pesa sobre Andrés Manuel López Obrador por parte del gobierno de Guanajuato; el estado alega que no ha recibido recursos para infraestructura.

Curioso es que entre esos proyectos postergados por falta de recursos, se suma la nueva clínica del IMSS que se llevó a cabo para Salamanca. Una obra que precisamente motivó las mismas críticas sobre la parcialidad del gobierno federal, pero que está en el aire en tanto no se autoricen las primeras partidas presupuestales.

Al final, la postura facciosa de los gobiernos son un mal que permea en todos los partidos; los colores se imponen como facilitador o retardador de los proyectos, algo que seguramente vive de primera mano César Prieto, tan cerca de la 4T y tan lejos del estado.

JRP