JESSICA CABAL: ¿TENTADA POR MORENA PARA ABASOLO?

¡AGUAS! Que a nadie le sorprenda que la mayoría panista en el Congreso local empiece el tercer período ordinario de sesiones con solo 17 diputados en su bancada.

UNA MÁS. Y es que a la decisión del PAN de que no regrese Alejandra Gutiérrez Campos a su curul tras el fallecimiento de Beatriz Yamamoto Cázares podría agregarse en los próximos días la renuncia a la fracción de la diputada Jessica Cabal Ceballos, quien ayer no asistió a la plenaria de diputados azules.

RUMOR. La legisladora suena fuerte como carta de Morena para el municipio de Abasolo y lo único que se sabe es que le argumentó al coordinador Jesús Oviedo que no asistió porque está evaluando decisiones sobre su futuro político.

BATEANDO PREGUNTAS. De hecho, ayer le preguntaron al presidente interino del PAN, Eduardo López Mares si era cierta la versión de que Cabal se iba a Morena. El dirigente dijo no estar enterado del asunto pero aclaró que ella no es militante blanquiazul.

CONTEXTO. Habrá que esperar acontecimientos. Jessica Cabal, en efecto, no tiene credencial blanquiazul. Pero tiene una liga al PAN porque es esposa del exalcalde Samuel Amezola.

RIESGOS. Fue presidenta del DIF en el trienio anterior cuando su esposo gobernó ese municipio -que por cierto perdió en la elección de 2018-. El priista Samuel Ruiz Chesani es el que gobierna actualmente por lo que la eventual partida de la diputada Cabal podría ser un golpe mortal a las pretensiones azules de recobrar esa plaza.

A AGUANTAR VARA. No hay que dar nada por hecho todavía, pero en la bancada azul se encendieron las luces de alarma. Justo empieza la temporada más ruda para el partido gobernante. De aquí a los registros de candidatos en marzo, habrá que estar preparados para las novedades que reporte el transfuguismo, sobre todo el que emane del PAN hacia sus opositores.

EL RECLAMO DE RAÚL MÁRQUEZ: FONDO Y FORMA

DE ENTRADA. En efecto, parece que el cuestionamiento del diputado morenista Raúl Márquez Albo a la decisión del PAN de que no regrese la diputada panista Alejandra Gutiérrez Campos a su curul porque se dedicará de tiempo completo a la campaña por la alcaldía de León, tiene un fondo más político que jurídico.

APUNTE. Sin embargo, lo inédito de este hecho quizá obligue a revisar la ley electoral para especificar qué aplica en estos casos, si se trata de que no se pierda un espacio en la legislatura.

AFECTADO. Porque en el caso de Gutiérrez Campos, en realidad el PAN es el que resentirá los efectos de la decisión porque pierde un espacio que es un voto en las sesiones del pleno. Es decir, no hay ventaja alguna para la mayoría.

EL FUTURO. Se entiende que no se puede obligar a regresar a Alejandra porque tiene derecho a aspirar a un cargo y ella ya cumplió con solicitar su licencia en tiempo y forma. Ya veremos si hay alguna iniciativa futura para tratar de llenar el vacío o todo se queda como está. El problema es del Poder Legislativo y no de la autoridad electoral.

LA DEL ESTRIBO….

En los últimos días, el alcalde de la capita, Alejandro Navarro le ha entrado con fe a la fiebre de los ‘TikToks’, esa red social en la que los usuarios suelen mostrar momentos divertidos pero habitualmente triviales.

Pero no abona nada positivo al presidente cuevanense que se muestre, por ejemplo, a bordo de una patineta frente al Teatro Juárez (una de sus últimas publicaciones) mientras la nota del día en la capital es un ataque armado que deja como saldo un muerto y un herido.

Navarro concita sentimientos encontrados al interior de su partido. Tantos, que sus críticos internos (que pueden ser pocos pero tienen peso político) pueden meter mano a su planilla sin su consentimiento en la hora final.

Los jerarcas azules no aprueban sus ocurrencias, pero las encuestas les dicen que es la mejor carta para conservar la capital. Vamos a ver si más ‘TikToks’ no se traducen en menos votos en las urnas.

FERNANDO TORRES: SUCUMBIR A LA ESPADA OFICIALISTA

Hay elementos para pensar que el gran pecado del ahora diputado federal Fernando Torres Graciano fue su alianza con Ricardo Sheffield Padilla hace exactamente tres años.

Sheffield quiso ser candidato a alcalde y después de perder la partida, se fue a Morena. Muy pocos panistas lo siguieron en la aventura.

Lo cierto es que a la distancia, el entonces senador (quien fue poderoso dirigente estatal) se aisló tras perder la nominación por la candidatura a gobernador, a diferencia de algunos de sus aliados que optaron por apechugar y se cuadraron frente al nuevo líder de facto del PAN, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.

Aquel domingo, con la presencia de Torres Graciano, se registró Jorge Espadas como aspirante al distrito 11 federal en León. Horas más tarde, hizo lo propio José Luis Manrique, regidor leonés, socio, amigo y viejo colaborador de Sheffield.

Fue el primer signo de la ruptura de ese pacto. El oficialismo evidenciaba que su mano estaba metida ya en ese acuerdo de los integrantes del Bronx para que nadie se sintiera seguro de su futuro político.

José Luis Manrique ya había desistido de registrarse por el IV local en el que suena José Guadalupe Vera.

La duda en ese momento era quién sería el ungido al final en el 11 federal. ¿El torresgracianista presionado para asistir al registro de Héctor López Santillana o el sheffieldista que había hecho contacto con Diego Sinhue en las horas previas al registro?

Al final, Espadas tuvo su candidatura a diputado federal después de jurar lealtad al dieguismo y Manrique no, pero aguardó paciente para tener un cargo en el gobierno de López Santillana.

Igual ocurrió con otros que trabajaron cerca de Torres Graciano como Libia Denisse García que aseguró su reelección como diputada y está a punto de ser secretaria de Gobierno.

Apenas hace unas semanas, el hombre más cercano a Torres Graciano durante su paso como jefe estatal panista, Vicente Esqueda Méndez recibió su premio a la conversión y la paciencia: la Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos.

La rúbrica al aplacamiento del último Bronx al interior del panismo guanajuatense que hoy parece no tener fisuras a la vista.

LÓPEZ SANTILLANA: EN DEFENSA PROPIA

El alcalde de León, Héctor López Santillana se engalló ayer en defensa del administrador de servicios, Luis Alanís -designado por él mismo hace algunas semanas- tras los señalamientos de la regidora de Morena, Gabriela Echeverría de sobre el ahora funcionario municipal.

No suele responder López Santillana en el tono que lo hizo ayer ante la edil morenista. Le molestaron las insinuaciones sobre el perfil del doctor Alanís y pidió pruebas de las aseveraciones.

Más allá de ese asunto en el que tiene razón, pues no se puede acusar sin pruebas, López Santillana debe saber que ese nombramiento no fue bien recibido no sólo por la oposición, sino por el sector empresarial que tampoco se había mostrado muy crítico en otros temas.

El administrador de servicios fue la gran aportación de campaña del sector empresarial formal en León y hoy es su gran decepción.

Es llamativo que el alcalde leonés se rebela ante los cuestionamientos de la oposición política pero poco o nada ha rebatido las críticas empresariales. Y es que los hombres del dinero saben del perfil polémico del doctor Alanís, pero enfocaron sus baterías a sus competencias por el cargo.

Ayer, el alcalde leonés pudo confrontar a una regidora que no está muy curtida en eso de desafiar a la autoridad y que se vio sorprendida por un habitualmente cauto alcalde.

Pero López Santillana enfrentará en un par de meses más el juicio en campaña de Alejandra Gutiérrez Campos, quien aspira a sucederlo y que va a pintar raya frente al alcalde en funciones sobre todo cuando enfrente a auditorios como el sector empresarial formal.

Y ese es el juicio que más le tendrá que importar al alcalde en turno que comenzará a vivir la ley natural del ocaso del gobernante: Alejandra Gutiérrez se guardó hace unos días su opinión sobre el famoso administrador de servicios, aunque el candidato a síndico de su planilla José Arturo Sánchez ya dijo que el City Manager sin reforma a la Ley Orgánica Municipal no tiene dientes.

Una probadita de lo que viene. Porque Luis Alanís tendrá poder en función del respaldo que reciba del alcalde que tiene una fecha de caducidad. El administrador de servicios no puede ser una instancia que dependa del respaldo político del que manda.

Gabriela Echeverría de Morena erró el dardo. Hasta eso, tiene fortuna el munícipe leonés de tener adversarios en el Ayuntamiento sin tablas y poco colmillo. Que disfrute el momento porque los deslindes de quienes aspiran a sucederlo pueden ser implacables.