JORGE CANO: RECARGADO Y FORTALECIDO
¿QUIÉN DIJO QUE NO? Pese a que no pudo ser el coordinador de Comunicación Social de la actual legislatura por no contar con título de licenciado en Comunicación, el exvocero del municipio de León, Jorge Cano salió ganando en la reestructura del organigrama que aprobó recientemente el Congreso local pues será el titular de la nueva coordinación de Relaciones Interinstitucionales que tendrá más poder aunque el mismo nivel salarial que la antigua vocería.
DE ESTRENO. Cano, quien fue el vocero de la administración de Héctor López Santillana, tendrá a su cargo esa nueva dirección que es unas de las áreas más importantes en el Manual de Organización y Procedimientos de las Dependencias del Congreso que aprobó la Junta de Gobierno pues es la cabeza de la fusión con otras áreas del Poder Legislativo.
DETALLES. De Jorge Cano dependerán la Coordinación de Comunicación Social y la Coordinación de Relaciones Públicas y Protocolo. El nivel salarial de estas es 13 mientras que Cano tendrá el 15, mismo que tenían habitualmente los voceros del Congreso. Tendrá bajo su cargo, 34 personas en el Congreso.
MISIÓN. De acuerdo al perfil de su puesto descrito en el Manual, su función central será generar, coordinar y evaluar las estrategias y acciones de la dirección de Comunicación Social así como de la Unidad de Relaciones Públicas y Eventos con el objetivo de lograr un mayor posicionamiento del Congreso y la optimización de recursos humanos, materiales y económicos.
GENERALES. El Manual de 400 páginas detalla una nueva estructura funcional que permite identificar las funciones y atribuciones así como los niveles de autoridad y responsabilidad para con ello evaluar el desempeño de cada uno de los empleados, según se describe en la introducción.
RAZONES. El documento establece la reingeniería de la estructura del poder legislativo que no había tenido cambios desde 2015. “El Manual de Organización institucionalizará el modelo de planeación anual con base en fortalezas y debilidades así como un conjunto de indicadores de desempeño y metas anuales programadas”.
AÚN HAY MÁS. El tema de comunicación social aquí descrito es solo uno de los flancos que tuvo cambios. Ya abordaremos otros cambios importantes.
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LA DEL ESTRIBO…
Apenas el 28 de diciembre, es decir hace una semana, la cifra de casos activos en Guanajuato era de mil 848. Ayer, las cifras oficiales decían que habían sobrepasado los 3 mil lo que indica un crecimiento de más de un 60% en la incidencia de covid-19 aunque la hospitalización no se ha incrementado ni de lejos en la misma proporción ni las defunciones se han disparado: 16 en los cuatro días que van del año.
Guanajuato ascendió ya al quinto lugar nacional en casos activos y León es la ciudad número 11 a nivel nacional con casi mil 300 mientras que Irapuato y Celaya ocupan los lugares 40 y 44 respectivamente. El secretario de Salud, Daniel Díaz, ya dijo que el incremento de casos en la última semana no detendrá el regreso a clases presenciales ni la autorización para eventos masivos como el de la Feria de León 2022.
Las cifras confirman que la variante ómicron es más contagiosa pero menos letal. En teoría no se espera la saturación hospitalaria de hace un año. Lo dicho. Vendrán semanas determinantes para calificar la respuesta de la autoridad a esta nueva ola.
MAURICIO TREJO: CUANDO PARECÍAN CIFRAS ALEGRES
Hace exactamente un año, cuando ya definido como candidato, consulté a Mauricio Trejo sobre la posibilidad de ganarle en San Miguel de Allende gobernado al panista Luis Alberto Villarreal.
Nadie daba un cacahuate por el triunfo del PRI en ese municipio ni siquiera con Trejo Pureco como candidato. Sus cuentas parecían un sueño guajiro.
El empresario doblegó en 2012 a Roberto Franyutti y dio uno de los campanazos de este partido en esa elección en la que también ganó León y algunas diputaciones de mayoría locales.
Trejo sostenía hace un año que el PAN había mantenido una votación en elecciones municipales que oscilaba entre los 24 mil o 25 mil sufragios de 2006 a 2018 y que solo él había roto la votación alcanzada por el PRI que nunca había superado los 10 mil votos en este milenio más que cuando él compitió y superó los 27 mil sufragios.
El priista también creía que la coalición con el PRD podía sumar con él como candidato y citaba que en 2003, con Manuel Rosas el sol azteca llegó a 18 mil votos, cifra muy superior a los 3 mil que solía obtener el sol azteca que cada vez pega menos en Guanajuato. En 2012, cuando él compitió dominaba el efecto positivo Peña Nieto y el desgaste de los gobiernos panistas.
Finalmente, pudo dar el campanazo en este 2021 contra todos los pronósticos. No con las cifras que él preveía porque logró 17 mil 779 con todo y el PRD en la boleta y superó por más de 2 mil votos a Acción Nacional.
Trejo Pureco pudo derrotar al panismo con un alcalde como Luis Alberto Villarreal al que le ganó la soberbia y que cometió errores estratégicos como dejar ir a su operador electoral que fue reclutado por Trejo Pureco que además aprovechó decisiones erróneas del exdiputado federal que aspiraba a reelegirse y el deterioro en la seguridad en un municipio que normalmente no había sufrido en ese flanco.
No obstante, pese a tener que superar impugnaciones de su adversario y acérrimo enemigo político, Mauricio Trejo no demoró para mostrar su talante abierto ante el gobernador Diego Sinhue. Sabe el edil sanmiguelense que hoy no tiene ningún sentido hacerle al rebelde frente al panismo gobernante.
Dijo que con el mandatario hasta donde tope. Pragmatismo total del alcalde que salvó el honor priista en Guanajuato que va en picada.
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LA DEPURACIÓN POLICIACA EN LEÓN: 200 POLICÍAS FUERA, LAS OMISIONES DEL QUE SE FUE
Hace unos meses, cuando se comentaba en radiopasillo que en León la depuración policiaca podría alcanzar los 200 elementos (un dato que aquí le comenté), más de alguno se sorprendió y dijo que la cifra parecía exagerada porque representa casi el 10% del estado de fuerza de la corporación leonesa, que son 2 mil 270 al cierre del trienio anterior.
Y mire. Ayer, la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, declaró que hasta el momento son 200 los elementos que han salido de la institución cuando no se ha cumplido aún el primer trimestre de su administración.
Son 200 elementos en un plan de depuración que aún no concluye. Uno de cada 10 policías que cuidaba de los leoneses al cierre de la anterior administración. Nunca sabremos con exactitud cuántos se van por la pérdida de confianza pero cuando consultamos a los que conocían las estimaciones de la estrategia, confirmaron que la mayor parte se iban por esas razones.
Aún más, y aquí lo comentamos, había una incomodidad porque se trata de una depuración que debió arrancar el alcalde saliente, Héctor López Santillana, y que esa información la tenía clara el secretario de Seguridad ratificado, Mario Bravo Arrona.
Hoy, simplemente se certifica que ese diagnóstico tenía mucho de verdad y que el hoy director de Guanajuato Puerto Interior fue omiso al cierre de su mandato. Porque es evidente que las razones para correr o renunciar a esos 200 no surgieron de octubre a la fecha pues si eso fuera correcto, la omisión recaería en Mario Bravo por no darse cuenta a tiempo de cuales eran los elementos que debían irse.
Desde luego que el secretario lo sabía pero no hubo entonces luz verde del gobernante en turno. En el entendido de que no todos, pero sí un porcentaje importante de los que se van, es por pérdida de confianza, es natural preguntar cuál es el costo no político, sino en las víctimas de violencia que tiene el no depurar a tiempo.
¿Cuáles son las razones para que un gobernante decide no llevar adelante una depuración cuando se tiene el diagnóstico? ¿El miedo a hacerlo en tiempos electorales? ¿Razones presupuestales por las liquidaciones que supone? ¿Simple dejadez?
No lo sabremos quizás nunca, pero la cifra no puede disociarse del hecho de que León sea hoy el municipio del corredor industrial más golpeado por la violencia criminal. El único de los más poblados que no pudo presumir al menos una leve disminución de los homicidios dolosos que el estado en su conjunto puede presumir.
El reto que tiene la alcaldesa Alejandra Gutiérrez está clarísimo. Es encomiable su actitud inicial para encarar las tareas de gobierno. Su apuesta por el llamado ‘gobierno 24/7’ marca un estilo radicalmente opuesto al de su antecesor. Pero el activismo no lo es todo.
Y más cuando apenas cumple su primer trimestre. A Héctor López Santillana quien hizo de la seguridad su principal promesa y pidió un segundo trienio para consolidar su estrategia en la materia, se le cansó el brazo y terminó pidiendo esquina y recetando el evasivo: que el de atrás pague.