La atención a las familias con múltiples problemas
De acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño –que en México es ley–, las niñas y los niños, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, deben crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión. Sin embargo, en la realidad muchos de ellos están privados del cuidado parental o en riesgo de perderlo, o viven en un ambiente de violencia, rechazo, desamor e incomprensión.
Se calcula que en México existen más de 412 mil niñas, niños y adolescentes que viven sin el cuidado de sus padres. Aunque este número puede ser aún mayor, pues el Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas ha hecho observaciones al Estado mexicano sobre la falta de datos respecto de la cantidad de niños en esta situación.
La pobreza, marginación social, violencia familiar, desempleo, adicciones, falta de acceso a servicios de salud, educación, vivienda, etcétera, son los principales factores causales de dicha situación.
Un pequeño porcentaje de estos niños, niñas y adolescentes tiene como alternativa el acogimiento residencial. De acuerdo con los datos arrojados por el Censo de Alojamientos de Asistencia Social en 2015, hecho por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística 33,118 niñas, niños y adolescentes se encontraban bajo la protección de 875 casas hogar, albergues, refugios y otras modalidades de cuidado institucional, públicos y privados en todo el país. Cifra muy conservadora, pero que se toma como referente, y aún, así grave.
Las familias de las que proceden las niñas, niños y adolescentes que viven en instituciones residenciales presentan múltiples problemas que ponen en riesgo la integridad física y emocional de sus crías. Razón por la cual, los sistemas de protección, atendiendo al interés superior de la niñez, optan por separarlos e internarlos en una institución residencial ante la falta de alternativas familiares temporales (el acogimiento familiar existe en unos cuantos Estados, pero sus respectivos programas se encuentran en etapa de implementación o pilotaje, o los pocos ya instalados no son suficientes para la población que lo requiere).
Para los padres, madres y cuidadores de estos niños, niñas y adolescentes la adquisición de habilidades y destrezas parentales resulta fundamental para favorecer el sano desarrollo de una nueva relación paterno o materno filial.
Con el objeto de que la familia adquiera dichas competencias para garantizar el sano desarrollo físico, psicológico y social de los niñas, niños y adolescentes, y con el fin de que la reunificación familiar se realice en el menor tiempo posible, es necesario acompañar a través de un proceso de apoyo y capacitación para la familia, con el objetivo de eliminar o disminuir de manera significativa los factores de riesgo, aumentar las fortalezas y factores de protección, así como las competencias parentales.
Para ello es necesario, entre otras cosas, el establecimiento de un plan de trabajo familiar psico-educativo y psicoterapéutico específico, derivado de las recomendaciones obtenidas en la etapa de investigación o evaluación.
Difícilmente la familia cambiará sin el apoyo necesario. De acuerdo con la Convención sobre los Derechos del Niño, le corresponde al Estado adoptar las medidas apropiadas para ayudar a los padres, madres y otras personas responsables del cuidado del niño o de la niña a dar efectividad a su derecho a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social, proporcionando la asistencia material y programas de apoyo nutricional, de vestido, vivienda o la que la familia requiera.
La mayoría de las familias pueden recuperar la capacidad para criar sanamente a sus hijas e hijos, en la medida que la ayude llegue temprano y sea eficiente. Esta es una de las tareas pendientes en México, de acuerdo con las observaciones del Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas. Tarea fundamental para evitar el sufrimiento y perjuicio de miles de niñas y niños privados de cuidados parentales.
Gaudencio Rodríguez Juárez
Psicólogo / [email protected]