LA EMBESTIDA EN LA MAÑANERA, LA RESPUESTA EN GUANAJUATO: ESCURRIENDO BULTOS

UNA MÁS. No tardó mucho el PAN-Gobierno en Guanajuato en responder a la acometida del presidente Andrés Manuel López Obrador desde la mañanera con su nuevo diagnóstico sobre la violencia que sigue predominando en Guanajuato.

CON TODO. Sus dichos en los que habla de la descomposición que se vive y que afecta principalmente a los jóvenes que son los que mueren predominantemente en las balaceras y aún más, quienes se encuentran en la lista de desaparecidos o localizados en fosas clandestinas.

PROVOCACIÓN. López Obrador atizó la hoguera y encontró respuesta unas horas después de parte del alcalde de Irapuato quien llamó inepto al jefe del Ejecutivo.

FORMA Y FONDO. No es buena señal que la Federación y el Estado se enfrasquen en dimes y diretes, sobre todo cuando la colaboración conjunta entre ambas instancias parece rendir frutos e incluso, vivir su mejor momento desde el arranque del sexenio.

EL RUIDO INNECESARIO. Las declaraciones no solo pueden empañar ese espíritu de colaboración sino que ayudan al destinatario a huir por la tangente. Más allá de los malabares que realizan en las cifras alegres que manejan, hoy ni el Estado ni la Federación pueden presumir avances sustanciales en la pacificación del país y el Estado.

COMO SIEMPRE. Es cierto que, en el discurso presidencial, Guanajuato suele ser una válvula de escape por el alto número de homicidios dolosos. Se habla de nuestra entidad y los ojos se vuelven hacia acá porque los datos son contundentes.

POR LA TANGENTE. Lo cierto es que las cifras globales tampoco son favorables para la 4T. Ya se fue Alfonso Durazo de la secretaría de Seguridad Pública federal con grises resultados. Su discurso de la “contención” de las cifras de homicidios dolosos solo se la cree él porque la realidad dice que hoy el país es más violento que en 2018.

VA DE NUEZ. Y algo similar pasa con la interpretación que ha hecho en los últimos 2 días el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo quien insiste en que hay una tendencia a la baja en los homicidios dolosos en los últimos meses y que ya se ven resultados de los esfuerzos realizados y los recursos invertidos.

EL RESTO. La proclividad de cualquier autoridad para vender esperanza es infinita y más en una entidad como Guanajuato, agobiada por la violencia. Pero son, justo, esos hechos de alto impacto como las masacres o los asesinatos de políticos los que hacen dudar del diagnóstico.

LO QUE FALTA. Y más con la confirmación de parte del propio mandatario quien dice que el cartel rival de Santa Rosa de Lima es el que protagonizó la incursión en esa región. En todo caso, Guanajuato parece experimentar un reacomodo de fuerzas.  Diego Sinhue puede tener en el mejor de los casos el beneficio de la duda. La pacificación aún se ve lejos.

LA DEL ESTRIBO…

Vamos a ver qué resulta del Operativo Trueno que implementa la autoridad estatal en la policía de Juventino Rosas, municipio en el que fue asesinado el diputado panista Antonio Acosta Cano. Es el municipio que pretendía gobernar nuevamente Acosta y que forma parte en lo electoral del distrito federal 8 que integran además Salamanca y Villagrán.

Llama la atención el énfasis de las autoridades estatales que ayer dijeron nuevamente a través de la secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Sophia Huett que el diputado malogrado era “un hombre de bien”.

Le toca a la Fiscalía deslindar las responsabilidades. Esperemos que a la brevedad, haya algún corte de caja porque luego, pasan los meses y los casos quedan en el olvido y sin esclarecer. No sería la primera ni la última vez.

LOS DESAPARECIDOS Y LAS TARDANZAS DE CARLOS ZAMARRIPA

No hay duda de que si alguien llegó tarde a atender como debe (y sobre eso todavía quedan muchas dudas) el tema de las desapariciones en el estado fue el Fiscal General, Carlos Zamarripa que durante todo el sexenio de Miguel Márquez y una parte del de Diego Sinhue lo minimizó de forma grosera.

Hoy ya lo encara pero todavía con evasivas y a su ritmo y modos. Hace un año, todavía imponía condiciones y no le urgía.

El gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo estaba a punto de reunirse con familiares de desaparecidos. El secretario de Gobierno Luis Ernesto Ayala ya lo había hecho con varios de ellos. No solo se mostró abierto y sensible ante los testimonios sino que descalificó las cifras que tenía la Fiscalía General de expedientes abiertos por casos de desapariciones.

Pero el Fiscal no se inmutaba y emitía un comunicado de prensa llenó de lugares comunes, compromisos vagos y una frialdad que contrastaba con la preocupación ante el tema que ya mostraron la presidenta de la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso local Libia Denisse y los ya mencionados del poder ejecutivo.

 “El Fiscal General ha instruido a la Fiscalía Especializada encabezar dichas acciones , es así que los agentes investigadores han analizado cada una de las carpetas de investigación, esto es, lo que el Agente del Ministerio Público ha instrumentado en su confección con el objetivo principal de fortalecer la investigación que se integra en la búsqueda de personas”, decía el comunicado.

Meses después, finalmente Zamarripa se dignaba a acercarse con los colectivos de familiares de desaparecidos  para escucharlos y tomar nota de la dimensión del problema.

Tuvo que aceptar así fuera solo tácitamente que había reaccionado tarde y que el problema era mucho más serio de lo que él creía. Pero aún en esa tesitura, Zamarripa no ha dejado de poner trabas y de pedir que todos bailen al son que él mismo toca.

Incluso, provocando reacciones airadas de la Federación que se ha quejado de que, en aras del debido proceso, hay información  que debe quedar en el sigilo.

NO HUBO DE PIÑA PARA EL IEEG: VAN PARA ATRÁS AUMENTOS SALARIALES

La consejera del Instituto Estatal Electoral Esther Aboites Sámano bien pudo jactarse ayer de su voto particular de la sesión del pasado 16 de octubre y decir: “se los advertí”.

Ese día, una de las más recientes integrantes de este órgano entregó un voto particular que ni siquiera leyó en la sesión que representaba ir en contra del capítulo 1000 del anteproyecto de presupuesto de egresos.

Y mire la trascendencia, importancia y congruencia de aquella postura. Luego de que el Congreso del Estado recortó el presupuesto propuesto por el IEEG en 50 millones al pasarlo de 750 a 700 millones de pesos, resulta que el capítulo 1000 de sueldos y salarios fue el más afectado pues se le recortaron 25 millones

Según el documento aprobado en aquella sesión, entre los incrementos proyectados, los primeros que se despachaban con la cuchara grande eran los consejeros electorales cuyo salario iba a pasar de 121 mil pesos a 128 mil, algo así como 5.75% de aumento. El presidente y el secretario ejecutivo estaban excluidos.

Según un análisis hecho a partir de datos oficiales, de haberse aprobado ese presupuesto, la operación del IEEG hubiese pasado de 2015 que costó 306 millones a 536 millones, un 75.15% adicional para un proceso intermedio en el que no se elige gobernador. No todo el recorte va a ese rubro pero sí una parte importante.

“En comparación con el Proceso Electoral inmediato anterior (2018), en el que además se renovó, como ya se dijo la gubernatura del Estado; en esta ocasión se está contemplando la contratación de poco más de 800 personas eventuales”, argumentó entonces la consejera Aboites.

Según los datos del propio IEEG, con el aumento programado, los consejeros tendrían asesores que ganarán mejor que en 2020 pues su salario pasaría de 42 mil a 58 mil 600 pesos, casi un 40% adicional y por si fuera poco, con una compensación del 20% durante el proceso electoral.

Aboites Sámano sostuvo en su voto particular que el aumento no se justificaba porque las funciones que realizan los asistentes de cada uno de los consejeros y consejeras, no implicaba un grado de responsabilidad como el que tienen las asesoras y los asesores de la Secretaría Ejecutiva o la Unidad Técnica Jurídica y de lo Contencioso Electoral, con quienes se pretendía homologar las remuneraciones.

Habrá que ponerle un tache al consejo del IEEG porque en aquel momento, por alguna razón desconocida no se dieron a conocer en la sesión, esos argumentos del voto en contra ni se ofrecieron las razones para esos incrementos que, suponemos, no se materializaron porque el proyecto de acuerdo tampoco lo precisa.

Desde luego que no todos los incrementos son injustificados y se entiende que ahora el IEEG contratará menos eventuales.

De lo que no hay ninguna duda es que, salvo la consejera Aboites Sámano, en el órgano electoral no domina la vocación por la austeridad. Les enmendaron la plana.