LA ETERNA INESTABILIDAD Y DEBILIDAD DEL PRI
DE ANIVERSARIO. Desde que Santiago García López renunció a su cargo el 17 de abril de 2018 por término de encargo de cuatro años, el PRI vive en la inestabilidad de dirigencias que no surgen de procesos internos.
DATO. El pasado 11 de octubre, el presidente del comité ejecutivo nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, extendió el mandato de Ruth Tiscareño Agoitia y de Alejandro Arias Ávila como presidenta y secretario general del partido, respectivamente, en Guanajuato; hasta que pase la asamblea nacional que se desarrollará el 11 de diciembre en la Ciudad de México.
UNA MÁS. Esta es la cuarta decisión que asume el CEN priista para designar interinatos, dirigencias provisionales o extender mandatos desde que renunció a la presidencia del partido Santiago López García, quien fue el último líder de partido en el estado que llegó tras un proceso interno formal.
LITERALMENTE. “Se autoriza la prórroga a la vigencia de la dirigencia de los ciudadanos Ruth Noemí Tiscareño Agoitia y Alejandro Arias… toda vez que su periodo estatutario se encuentra vencido y por estarse celebrando los trabajos, organización y deliberación y elección de los delegados de la XXIII Asamblea Nacional del PRI.
CONTEXTO. La prórroga concluirá hasta la conclusión de los trabajos de la asamblea al término de la cual, el CDE deberá proceder con los trámites que establece nuestra normatividad interna que permita la renovación del comité en comen. El acuerdo se dio hace mes y medio.
SALIDA. El diputado y secretario general del PRI Alejandro Arias dijo que no había hablado del mismo hasta ahora porque nadie le había preguntado pero que está publicado en el portal del PRI desde entonces.
CUENTA REGRESIVA. A partir de mediados de diciembre se contarán de 35 a 90 días para que el PRI tenga un nuevo comité estatal, luego de más de tres años de directivas irregulares.
PASO A PASO. En los antecedentes del acuerdo se recuerda que Santiago García fue electo presidente el 16 de abril de 2014 y renunció el 17 de abril para que el 29 de mayo de 2018 fueran designados Celeste Gómez Fragoso y Armando de la Cruz Uribe Valle como titulares provisionales.
LOS DE AHORA. También informa que el 16 de octubre de 2019, “al no existir condiciones” para celebrar el proceso interno, se designó a Tiscareño y Arias como dirigentes provisionales. Un año después, en septiembre de 2020 se da la primera prórroga a su mandato ante la imposibilidad de convocar a elecciones por el inicio del proceso interno. Y ahí seguirán hasta marzo o abril del año siguiente.
LA DEL ESTRIBO…
“Se reafirma el compromiso que desde la trinchera de la procuración de justicia se ha enarbolado, evitar espacios de impunidad, a través de un trabajo de persecución e investigación de los delitos técnicos, científicos donde prive la objetividad, la imparcialidad, la honestidad y el esfuerzo productivo”.
Fueron las palabras que pronunció el fiscal general, Carlos Zamarripa Aguirre, el pasado viernes, unas horas después de que se decretó la cuestionada liberación del diputado federal electo, Jorge Romero, tras la reclasificación del delito en el que es presunto responsable en una firma de convenio con el Poder Ejecutivo y Judicial, frente a los titulares de ambos poderes.
Recordar es volver a grillar
SHEFFIELD VS. SÁNCHEZ CASTELLANOS, A 12 AÑOS DE AQUÉL ROUND
Digamos que en apariencia, a la vuelta de 12 años Ricardo Sheffield Padilla y José Arturo Sánchez Castellanos han cambiado de camiseta pero en realidad siguen ubicados en la misma posición dentro de los juegos reales del poder en León.
En una fecha como hoy de 2009, el entonces regidor priista José Arturo Sánchez Castellanos enfrentaba abiertamente al entonces alcalde panista Ricardo Sheffield Padilla quien avanzaba en la consolidación de un golpe de timón en la integración de los consejos ciudadanos.
La voz cantante no la tendría ya el Consejo Coordinador Empresarial del que había sido dirigente el primero de ellos, sino la Concamin que dirigía el empresario Emilio Cano Barragán.
Sánchez Castellanos al criticar los cambios en la configuración de los consejos ciudadanos, no hablaba como regidor priista sino como el representante de agrupaciones empresariales que tenían y volvieron a tener el monopolio de las propuestas ciudadanas.
Sheffield por primera vez en la era de los gobiernos del PAN, desafiaba a los poderes fácticos, en un lance que por cierto no gustaba a los dirigentes de su instituto político.
Y fue entonces que usó el poder para tratar de amansar a sus disidentes. En 2010, cuando lo enfrentó Sánchez Castellanos, “apareció” información sobre una auditoría a Explora, una paramunicipal en la que José Arturo Sánchez fungió como tesorero.
El empresario no se cansó de acusarlo y de argumentar que lo hacía en venganza a las críticas que había recibido de parte del regidor hasta ese momento todavía priista y leal a Bárbara Botello.
Hoy, fuera del PAN, el morenista Sheffield se mantiene como el incómodo al status quo del poder político y económico en León. Por decirlo de alguna manera, corregido y aumentado y plenamente identificado como adversario azul.
Del otro lado, Sánchez Castellanos no llegó a ser diputado federal en donde estaba el escenario para mostrar su perfil empresarial anti-4T. Desechó esa posibilidad pero aceptó la de ser síndico panista.
Paradójicamente eso no significa que el panismo haya ganado un incondicional en casa porque su propio perfil lo coloca en una tesitura interesante. Ya dio muestras de que no será un disciplinado edil en el cabildo leonés.
La imagen del día

ALEJANDRA GUTIÉRREZ: PISANDO CALLOS, PATEANDO EL PESEBRE
Sorprendió a propios y extraños que la alcaldesa Alejandra Gutiérrez diera la orden a la Policía para que dejara entrar a las mujeres que se manifestaban a las puertas de Palacio Municipal, el jueves pasado, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
El protocolo que han seguido otros alcaldes ha sido el de ignorar a los manifestantes o si acaso, permitir el ingreso de una comisión pero canalizar la atención al secretario del Ayuntamiento y no siempre en el mismo momento.
Alejandra Gutiérrez Campos decidió que pasaran y escucharlas ella misma. Fue una reacción inesperada pero que se agradece aun cuando ella sabía que no era una protesta en contra de alguna decisión suya o de alguna política de su gobierno. Vamos, no siempre se podrá usar esa alternativa de su parte.
Pero sirve para medir que su gobierno apuesta por la ruptura de algunos paradigmas.
Ya le decía hace algunos días de las decisiones para solicitar la devolución del descuento al Club Campestre, del predio aledaño a un kínder del empresario Gabriel Padilla y de las indemnizaciones de los deudos de los empleados fallecidos de SAPAL.
Tres decisiones que de una u otra manera afectaban negativamente a miembros de la clase empresarial en León, incluido SAPAL que es presidido por un exlíder de Coparmex.
Decisiones que, además pegaban en la línea de flotación del antecesor, Héctor López Santillana, quien no supo, no pudo o no quiso controlar esos frentes abiertos.
Y sí, determinaciones que hablan bien de la apuesta de la alcaldesa de León de salir del manual del buen alcalde o alcaldesa que prefiere no agitar las aguas ni incomodar a los poderes fácticos en esta ciudad.
Sucede que ya se nos había olvidado que esos pleitos solían pasar en las transiciones de panista a panista antes de la llegada de Bárbara Botello a la presidencia municipal.
En 2015, el PAN le echó toda la caballería Bárbara Botello; en 2018, López Santillana se reeligió y en este 2021, Gutiérrez Campos empieza a pisar callos y a agitar las aguas internas en el PAN.
Porque a los duros en su partido no les gusta que aviente piedras al de atrás. Porque eso ya no se estila. Ya no es Sheffield contra Salim o viceversa; ya no es Ricardo Sheffield contra Vicente Guerrero o los afines a este en contra de Ricardo Alaniz o éste embistiendo las políticas de Luis Ernesto Ayala.
Hay a quienes no les gusta que Gutiérrez Campos le dé patadas al pesebre y es entonces cuando viene el reto para la alcaldesa de León que tiene los ingredientes para hacer un gobierno lo menos parecido a la estabilidad.
Y por eso, si empieza a aporrear a los de casa, estos van a ser menos tolerantes con sus yerros o si tarda en dar resultados.
Alejandra Gutiérrez tiene como puntales de su administración a Daniel Campos Lango, sacrificado en la gestión de López Santillana a quien ojalá sus años en la banca le hayan dado madurez y prudencia.
Jorge Jiménez Lona es un secretario de Ayuntamiento joven pero con buenas prendas negociadoras. Y ahí está José Arturo Sánchez como síndico que ya demostró que no será sumiso. Ahí habrá un coctel de perfiles que podrían dar dolores de cabeza a los ayatolas internos.
En ese entorno, los ímpetus de una alcaldesa que quiere ser diferente al común de los ediles azules estarán a prueba en breve. No solo para sus críticos sino para los de casa que creen que lo mejor es no hacer olas.