Labor humanitaria incluyente
Labor humanitaria incluyente
Por: José Grimaldo Colmenero
La labor institucional para que las personas con discapacidad sean parte activa en nuestra sociedad, hoy más que nunca debe ir más allá del estricto cumplimiento de las atribuciones legales o encomiendas asignadas.
La dinámica actual plantea escenarios de trabajo innovador y creativo en la consolidación de un mundo donde todas las personas accedan a una vida plena, independientemente de su condición.
En una estrategia transversal, pero al mismo tiempo volteando alrededor de las necesidades de este sector de la población, la labor humanitaria nos presenta retos regionales.
Las personas que se encuentran en el flujo migratorio por territorio guanajuatense, en la búsqueda de otros horizontes, enfrentan situaciones que requieren el concurso de diversos actores como la Organización de las Naciones Unidas, Cruz Roja Internacional, la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional de Guanajuato, así como del propio Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad. Y este mosaico sería insuficiente son la participación de la propia sociedad.
Concurrir acciones humanitarias en beneficio de personas en esta circunstancia y condición de discapacidad, a efecto de promover y facilitar su integración socioeconómica, es un trabajo que implica el fuerte compromiso de estar atentos a las necesidades de este grupo en referencia.
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Por lo anterior, me satisface participar en la firma de un convenio de colaboración entre las partes señaladas, en donde se establecen planes de cooperación para impulsar el ejercicio de derechos, la protección y la inclusión de solicitantes de refugio, en nuestro territorio guanajuatense.
Con acciones afirmativas como esta, en beneficio de personas con discapacidad en el flujo migratorio, Guanajuato hace énfasis con una perspectiva humanitaria lo cual hemos desarrollado con Cruz Roja Internacional y ampliamos con la firma de este acuerdo de entendimiento, sabemos que la cooperación y la colaboración, suman y multiplican esfuerzos.
La oficina de la ONU para los Refugiados en México, señala que, de 2018 a la fecha, nuestro país registró a unas 2 mil solicitantes de asilo, con alguna dimensión de discapacidad, las más recurrentes la discapacidad física, visual y psicosocial. Niñas, niños y adolescentes con alguna discapacidad, representan el 20% de la población solicitante y refugiada con discapacidad registrada.
Respecto a las nacionalidades, las personas de Honduras, El Salvador y Venezuela son las más afectadas por alguna condición de discapacidad. Hasta la próxima.
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