Viernes, 10 Enero, 2025

18 ℃ Guanajuato

LEÓN: CUATRO POLICÍAS CAÍDOS EN 20 DÍAS

Opinión

Miguel Zacarias - Polvora e Infiernitos

DE MAL EN PEOR. Muy pronto, cuando apenas tiene diez días en el cargo, la alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos ve cómo se confirma la cruda realidad que vive este municipio con el nuevo ataque a la Policía que ya convirtió a octubre de este año en uno de los más sangrientos y trágicos para la corporación leonesa.

PANORAMA OSCURO. Ayer fue asesinado otro policía en uno de los dos ataques simultáneos a estaciones de la corporación en distintas partes de la ciudad. Ya son cuatro cuando han transcurrido 20 días del mes, lo que hace presumir que algo grave sucede en las entrañas de la batalla contra el crimen organizado, en la que los policías leoneses han pagado un altísimo costo.

LA CONTINUACIÓN. Y no es que Gutiérrez Campos esté estrenando una crisis de homicidios dolosos en lo que va de su corto mandato. Las cifras ya colocan a León desde hace varios meses como la antítesis por excelencia del optimismo moderado -pero optimismo al fin- que presume el gobierno estatal en la disminución de los homicidios dolosos en la entidad en comparación con el mismo período del año anterior. Casi 60 cuando falta un tercio del mes por transcurrir.

LAS DUDAS. Las preguntas sigue siendo ¿cuándo cederá esta crisis en León?, ¿por qué ahí la cifra de homicidios dolosos no disminuye como en otros municipios del corredor industrial? Y lo más inquietante, ¿por qué el aumento de los ataques directos a policías? ¿Los atacan por estar del lado bueno o del lado oscuro?

NO HAY VARITA MÁGICA. No es un fenómeno que haya detonado con el arribo de Gutiérrez Campos a la presidencia municipal de León. Ya venía en el cierre de López Santillana. Pero la alcaldesa -que se ha mostrado echada para adelante y con ganas en el contacto directo con la propia corporación confirma el tamaño del reto que asume.

RETO ENORME. Porque por más que se diga que el combate al crimen organizado es una tarea que le corresponde esencialmente a la Federación, León como una de las metrópolis más importantes del país enfrenta un severo problema de narcomenudeo desde hace varios años, según el diagnóstico más socorrido.

CONTINUIDAD. La alcaldesa decidió allanarse a la estrategia de seguridad capitaneada por el mismísimo gobernador Diego Sinhue que privilegia el control y el mando a través de la Fiscalía del Estado que decidió la ratificación de Mario Bravo.

CUENTAGOTAS. El gran problema que enfrenta León es la disputa de al menos dos grupos del crimen organizado. Ya sabemos que, salvo alguna revelación ocasional del discal Carlos Zamarripa y solo en términos generales, no sabremos cuántos policías son asesinados por hacer bien su trabajo y cuántos por estar del lado oscuro.

DESAFÍO. Y mientras en otros municipios se requiere una reconstrucción total -como ocurre en Santa Cruz de Juventino Rosas-, en León la exigencia es enfrentar al crimen organizado y mejorar los resultados en medio de los grupos que se disputan la plaza.

TRISTE ENTORNO. Ingredientes que han hecho crisis no del 10 de octubre para acá. En el resto de los municipios del corredor industrial, las cifras han cedido. En León va de mal en peor.

LA DEL ESTRIBO…

Nada mal le fue al irapuatense Alfonso Ruiz Chico con el cambio de subsecretario de Gobierno a ocupar la vacante que dejó Jorge Jiménez Lona en el consejo del Poder Judicial para irse de secretario de Ayuntamiento de León.

Ruiz Chico será ahora consejero del Poder Judicial luego de ocupar varios cargos en el gobierno estatal. El exdiputado local salió ganando en el enroque porque su salario será similar al de un secretario y, además, salvo que cometa un error grave, la consejería le dará cuatro años de estabilidad laboral. Se sacó la lotería.

A PROPÓSITO DE ALCALDES: LA INSEGURIDAD QUE NO SE REFLEJÓ EN LAS URNAS

Ayer y hoy, los alcaldes y alcaldesas del corredor industrial del estado, han salido entre los peor evaluados en materia de seguridad. Lo curioso es que en las elecciones de junio pasado, ninguno de los partidos que los postulan perdió la elección.

En León, Irapuato y Celaya sigue gobernando el PAN y en Salamanca, Morena.

Hace dos años, entre los alcaldes del corredor industrial de Guanajuato, la entonces alcaldesa de Celaya, Elvira Paniagua resultaba por mucho la peor evaluada en una encuesta sobre aprobación a su trabajo que hizo la empresa Massive Caller. Paniagua ocupaba en ese sondeo, el lugar 100 de los alcaldes cuyo desempeño fue evaluado. Apenas 13.7% de los consultados telefónicamente aprobaban su gestión.

El mejor ubicado en la calificación global fue el leonés Héctor López Santillana, aunque apenas alcanzaba la posición 33 con 40.8% de leoneses que aprobaban su gestión.

Hacia abajo, en el lugar 38, con 36.9% de aprobación el de Guanajuato capital Alejandro Navarro, mientras que Beatriz Hernández de Salamanca ocupaba el lugar 45, con 33.9%.

Después, en el lugar 52 el irapuatense Ricardo Ortiz, con 32.4% y al fondo, 48 lugares abajo, la alcaldesa celayense quien está por debajo de Tehuacán, Puebla y Ensenada, con apenas 14.1%.

A la pregunta concreta sobre la percepción de seguridad, los que salían con la peor calificación de los guanajuatenses eran los de Irapuato, Ricardo Ortiz y de León, Héctor López Santillana. El primero ocupaba el lugar 99 mientras que el leonés, solo un escalón abajo entre los peores.

Beatriz Hernández de Salamanca quedó en el lugar 96 y Elvira Paniagua en el 91, por lo que en conjunto los cuatro originarios de Guanajuato estaban entre los diez con más mala percepción de seguridad. Y en ninguna plaza hubo alternancia.

LOS MUNICIPIOS Y LA SEGURIDAD: UN PROBLEMA ENDÉMICO

Tiene su lógica que apenas se materializaron los cambios en las administraciones, comienzan a brotar como hongos varios problemas en policías municipales de todos tamaños, colores y sabores que reafirman que el problema de la inseguridad seguirá siendo el talón de Aquiles en la entidad.

En León, una cadena ignominiosa de ataques a uniformados evidencia que algo grave se sigue moviendo en esa plaza; en Santa Cruz de Juventino Rosas, una limpia de antología en la Policía Municipal para que asuman el mando las Fuerzas de Seguridad del estado.

En Irapuato y Celaya el recambio de mandos policiacos con la presencia de elementos federales en puestos clave de esta última ciudad y la reconfiguración de la corporación celayense, fuertemente sacudida en los últimos años.

En Irapuato ni qué decir. Ahí importaron al comandante Miguel Simental que algo hizo bien en Celaya para que lo llevarán allá. Las estadísticas, sin embargo, acorralan al municipio gobernado ahora por Lorena Alfaro que se encontró con una papa caliente. Las últimas horas del martes y las primeras del miércoles registraron seis ejecuciones.

Con todo y que en el discurso oficial la policía de Irapuato es una de las mejor pagadas, equipadas y fortalecidas para el objetivo trazado por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez, la percepción de inseguridad según el INEGI es una de las más altas del país. Mal coctel en el arranque de Alfaro.

El gobernador no se quedó ayer con las ganas de decir que hay alcaldes como el de Villagrán (Juan Lara, quien defendió abiertamente a su Policía Municipal cuando se dijo de presuntas relaciones irregulares con grupos criminales) que “no se dejan ayudar” y a quienes debe respetar. Habló de los refuerzos federales que llegan a la zona de los Apaseos.

Y como lo hizo ayer y anteayer y desde hace una semana, destaca la baja en la incidencia de 960 homicidios dolosos en comparación con el 2020.

Y sí, las cifras no dejan de ser un signo alentador cuando hablamos del conjunto del estado, aunque algunos municipios alcanzan el nivel de foco rojo, ni más ni menos que los más poblados.

Pero justo de este entorno que viven los municipios es de lo que advertimos cuando comentamos que las cifras a la baja de asesinatos son un referente importante, pero no el único y determinante.

La desigualdad que hoy se observa en la capacitación, salarios y honorabilidad de las policías municipales nos muestra una nueva crisis o una coincidencia de momentos desafortunados.

Si la seguridad en Guanajuato empieza a forjarse desde lo local y la Federación y el estado, presumen una sintonía, entonces la base de la pirámide no está a la altura de las circunstancias.

Temas

  • Miguel Zacarías
  • Pólvora e infiernitos
Te recomendamos leer