Ley del embudo para las elecciones más grandes y violentas

Con base en lo logrado buscaremos emprender una transformación pacífica y ordenada, sí, pero no por ello menos profunda que la Independencia, la Reforma y la Revolución; no hemos hecho todo este esfuerzo para meros cambios cosméticos, por encimita, y mucho menos para quedarnos con más de lo mismo”.

(Discurso pronunciado por Andrés Manuel López Obrador en su cierre de campaña siendo candidato de la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT, PES).)

En territorio guanajuatense, donde el PAN ha ostentado el poder durante tres décadas, ganó en 2018 los 15 distritos electorales federales con alianza del PRD y MC. En 2021, de acuerdo con las “revisiones” de los analistas donde sobresalen aliados de Acción Nacional, Morena les competirá fuertemente en 3 distritos federales; o sea, los albiazules tienen oportunidad de obtener una docena de diputados federales, con dudas para tres. No se puede soslayar que los dos jefes panistas, Diego Sinhue y Marko Cortés no quisieron aliados en territorio bajo su poder.

El proceso electoral 2020-2021, el más grande de la historia, se convirtió en un “embudo” en la vida política, económica y social de nuestro país, en donde el estado de Guanajuato, sin elección para la renovación de la gubernatura, participa activamente; así todos los actos de los tres órdenes de gobierno fueron colocados en estas elecciones; con las votaciones de junio se desplegará la segunda parte de la estrategia del sexenio 2018-2024 por los cargos públicos.

La agenda impuesta desde Palacio Nacional continuará y se replicará a lo largo y ancho del territorio mexicano, incluido Guanajuato, aunque algunos en el poder estatal perseveren en que tienen “ínsula albiazul”. En consecuencia las políticas de gobierno las impondrá el presidente, Andrés Manuel López Obrador por medio del reparto del erario en los próximos años; los recursos que envía la Federación es alrededor del 90 por ciento del gasto del Gobierno del Estado. Es posible que esto se modifique, pero no justamente a favor de las entidades federativas y los municipios de la nación.

En ello estriba la importancia de los comicios para la renovación de la Cámara de Diputados federal, representación popular con facultades especiales incluso dictaminar y aprobar al Ejecutivo la Ley de Egresos, recursos que deberá de ejercer el presidente de México.

Cómo vienen los comicios

En una primera “oteada” de los resultados de las encuestas de opinión y las interpretaciones, se podría aventurar una primera “inferencia”: los candidatos de Morena y partidos satélites a las diputaciones federales, traen las tendencias a favor cuando cierren las campañas este 2 de junio; aunque se puede “asociar” que en la Cámara Baja no tendrán mayoría de sobre-representación como ahora sucede, porque el Instituto Nacional Electoral (INE), se encargó, con base en la Ley, de cortarle las alas a los morenos.

En territorio guanajuatense, donde el PAN ha ostentado el poder durante tres décadas, ganó en 2018 los 15 distritos electorales federales con alianza del PRD y MC. En 2021, de acuerdo con las “revisiones” de los analistas donde sobresalen aliados de Acción Nacional, Morena les competirá fuertemente en tres distritos federales; o sea, los albiazules tienen oportunidad de obtener una docena de diputados federales, con dudas para tres. No se puede soslayar que los dos jefes panistas, Diego Sinhue y Marko Cortés no quisieron aliados en territorio bajo su poder.

Lo que los escrutadores entreguen a la nación como los resultados de la elección, que el árbitro del proceso el INE estará cantando desde el 6 de junio hasta que termine el cómputo, no variará la estrategia en el Palacio Nacional. Será la especie de ley del embudo porque todas las acciones tendrán el tufo electorero hasta el 2024, pues el proyecto es la Cuarta Transformación (4T) que no se ha “consolidado”. El director de Comunicación Social de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, reveló que la 4T se planteó el objetivo de cambiar este país: “No es una pretensión, es un propósito”. Entonces viene el trienio que AMLO tratará de afianzar sus planes con los “triunfos”: aeropuerto, refinería, tren, etc.

Guanajuato ante el espejo

Siguiendo la estrategia del embudo en la renovación del Congreso Local y los 46 ayuntamientos de la entidad, el partido que gobierna el estado transitó en la pandemia, al filo de la navaja, para mantener posiciones, mayoría en el Legislativo y el poder en al menos 26 municipios, porque Sinhue Rodríguez, en septiembre empieza la segunda parte del sexenio y no quiere que le muevan ni un ápice sus posiciones en el tablero político estatal. Sin embargo, el rojo marrón, a su manera, le está compitiendo y jaqueando posiciones. En una atmosfera de violencia política como parte de la inseguridad que prevalece desde hace varios años.

El estado de Guanajuato por su posición estratégica y desarrollo en el Centro del país es importante para ese cambio del sistema económico que pretende imponer el presidente López Obrador. Por ello la entidad está en el “ojo del huracán” y para asegurar el triunfo en León, Morena, envió su titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla. Se entendió que el rojo marrón no tenía un político que pudiera ganar la plaza; Sheffield ha encarado la competencia pero los números no le ayudan frente a su principal opositora, la candidata panista, Alejandra Gutiérrez Campos.

Los análisis de prospectivas se están haciendo en las oficinas del PAN en la entidad, de los candidatos y en otros cuartos de trabajo, donde se maneja que la idea del cambio de personajes en las candidaturas con la finalidad de ofrecer a los guanajuatenses abanderados frescos está funcionando como en León e Irapuato. Aun así, existen los municipios y distritos locales en que la imposición de candidatos fracasó porque no emergieron de los números con la finalidad de alcanzar los triunfos.

El paquete de cálculos que conocen en el Partido Acción Nacional es que podrían entregar dos municipios de las 26 que gobiernan; o sea, quedarse con 24 ayuntamientos sin descartar el alza de regidores de la oposición; en Celaya y Salamanca los panistas están poniendo su resto porque enfrentan a los morenos que tienen posiciones favorables.

En La Cajetera, el PAN -viendo su historia inmediata en el gobierno- ha sufrido el mayor de los desgastes, en especial el relacionado con la inseguridad; en Salamanca, el vaivén por la derrota en 2018 ante Morena, está complicando la alternancia en la plaza, donde la familia Prieto se juega todo por el partido de AMLO ante los riesgos de derrota en las ciudades de León e Irapuato.

Para la próxima legislatura, la información relevante es que el panismo tiene problemas para consolidar el “éxito” en cuatro distritos locales, sin descartar dos en la zapatera. Las colonias populares fueron trabajadas por los morenos y son las posibilidades de éxito que acarician los del partido rojo marrón, que preside Mario Delgado que anda recreando la metodología del “complot” -en su contra- por el estado de Tamaulipas. Así que de los 22 distritos locales en Guanajuato, el PAN trae problemas en 4 sin descartar las sorpresas y pongan en riesgo su mayoría en el congreso del estado o en los municipios para el trienio 2021-2024.