Libia Dennise: el poder (casi) sin compromisos
1.- Libia Dennise: el poder (casi) sin compromisos
Libia Dennise García Muñoz Ledo asume hoy el gobierno de Guanajuato en condiciones más que particulares. Sin duda alguna no se puede soslayar el carácter histórico que adquiere el ascenso de una mujer a la gubernatura, sin embargo, no sólo esa circunstancia distingue el inicio de este sexenio a diferencia de los anteriores.
Una vez ganada la elección, todos los esfuerzos de la exsecretaria de desarrollo social se centraron en repeler cualquier sombra que comprometa sus decisiones. El mensaje más claro sobre su ímpetu de autonomía lo dio en las presentaciones tanto de su equipo de transición como el de su gabinete. En ambos quedó claro que ella tuvo el juicio definitivo para escogerlos.
En este transcurso, fue notorio su mutis en la serie de decisiones que apuró el gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en la recta final; desde contrataciones multimillonarias, pasando por concesiones hasta llegar a la designación de posiciones para allegados o afines. Todo fue tolerado por Libia, bajo el compromiso de permitirle a ella tomar sus propias decisiones.
Al final, toda la complacencia con su respectivo costo político, fue asumido con tal de conservar su independencia.
La reestructura del gobierno estatal fue otro escenario en el que la gobernadora decidió asumir el costo de sus decisiones, ya que no sólo repelió posible presiones tanto del PAN, como del gobierno saliente, también se aisló de gremios, cúpulas y grupos de interés para asignar los perfiles de su gabinete, incluso de organizaciones de la sociedad civil.
El caso más emblemático fue el del sector empresarial. Libia Dennise cuidó escrupulosamente los tiempos para solucionar controversias como la modificación o casi extensión del Fidesseg, sin verse presionada por los líderes empresariales del CCE, Coparmex y Concamin, que muy acostumbrados estaban a ser los avales del secretario de desarrollo económico. Ahora no hubo tal.
Pero ¿este mismo poder de decisión lo tienen los nuevos miembros del gabinete? De entrada todo indica sí, sobre todo en aquellas secretarías donde el titular es una mujer o un hombre completamente externo al gobierno, pues en esos casos han llegado con la seguridad y la consigna de poner en orden sus dependencia… y ya imaginará usted que representa ese ‘orden’, entre la burocracia.
En la víspera, fue la propia Libia la que justificó en redes sociales su estrategia para no permitir que algún sector precipitara sus decisiones, asumiendo así la completa responsabilidad del porvenir de Guanajuato. Un arma de doble filo con la que llega a asumir las riendas completas del gobierno, con lo que termina asumiendo, ahora así, otro compromiso mucho más grave: hacer un buen gobierno.
2.- Los puntos ciegos en derechos humanos
Este sexenio inicia con un ineludible ecosistema de organizaciones de la sociedad civil organizada, dispuesta a hacerse sentir ante la crisis de violencia, criminalidad y derechos humanos en Guanajuato.
La degradación de la Secretaría del Migrante a una subsecretaría dentro de la Secretaría de Derechos Humanos, sin previa consulta o análisis a las comunidades, marcó un mal precedente para más de treinta colectivos, agrupaciones y asociaciones civiles que ayer revelaron un punto ciego desatendido hasta ahora y que corre el riesgo de seguir con la misma suerte.
En una postura pública pidieron a la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo que les escuche para hacer los cambios y reestructuras necesarios para su administración. Ahí le reprocharon que haya dejado fuera a las organizaciones civiles que trabajan el tema de la migración, pero más aún, no encuentran reciprocidad en la seguridad de los caminos de las distintas rutas migratorias.
Justo en ese punto resalta la figura de Evelina Guzmán, representante del Colectivo Justicia y Esperanza, conformado por familiares de 22 migrantes originarios de San Luis de la Paz, Guanajuato, desaparecidos el 21 de marzo de 2011. Su caso, como ya ha sido ampliamente documentado, sigue completamente impune, inmerso en versiones oficiales y no oficiales sobre el crimen organizado.
Sin cortapisas, recordaron que el Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU señaló que México debe promover la participación de los familiares de personas migrantes desaparecidas en los procesos de búsqueda e investigación, así como en la definición de políticas y estrategias en la materia. Una premisa que hasta ahora se mantiene condicionada a la administración política de los temas.
Al final, los firmantes dejaron en claro el parámetro con el que medirán la capacidad de gestión y atención de los gobiernos entrantes. Advirtieron que el proceso de modificación de la secretaría del migrante tuvo que estar acompañado de un diálogo real y profundo con familias, colectivos y organizaciones de la sociedad civil. Así que a partir de ahora será exigencia mínima.
3. Irapuato en la nueva línea de seguridad
El cambio de mando en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado -ahora Secretaría de Seguridad y Paz (SSP)- inevitablemente redefinió las líneas a seguir no sólo en la correlación con el gobierno federal, también con los municipios. Así como las nuevas gobernadoras y gobernadores han accedido a buscar el aval de sus secretarios, al interior de los estados se pretende algo similar.
Por esta circunstancia, fue más que pertinente la pregunta que hace un par de días se le hizo a la alcaldesa de Irapuato, Lorena Alfaro García, sobre la continuidad, evaluación o sustitución de Ricardo Benavidez como su secretario de seguridad ciudadana, dada la designación de Mauro González Martínez en la SSP.
“Es una decisión que toca al Ayuntamiento”, fue la respuesta de la edil apoyada en la norma vigente pero evidenciando la incómoda coyuntura. Benavidez no pertenece a la estructura afín al exsecretario de seguridad pública estatal, Alvar Cabeza de Vaca Appeindini, y mucho menos a al selecto grupo de la extinta Policía Federal. Es recomendado de los hermanos Ricardo y Luis Alberto Villarreal García.
Ahora bien, las cifras hablaron durante agosto. Se registraron 28 personas asesinadas en Irapuato, es decir, 100 por ciento más que el año pasado, el 96 por ciento de los asesinatos habrían sido perpetrados por personas ligadas al crimen organizado, de hecho, el 79 por ciento de los homicidios dolosos se cometió con el uso un arma de fuego.
Más allá de la identidad de Benavidez, está la realidad de Irapuato. Su llegada sobrevino en los momentos más oscuros, en los que la policía irapuatense se vio asediada por ataques violentos y amenazas descaradas en contra de sus mandos, ni que decir de las cifras de la violencia que obligaron a Lorena Alfaro a replantear su política de seguridad pública.
CONTRA RETRATO
Rolando Alcántar Rojas
Le tocó en suerte ser el presidente de la Mesa Directiva que inauguró la legislatura del Congreso de Guanajuato y sin mucha tardanza vivió sus primeros momentos de tensión, seguramente de muchos que vendrán.
En su sesión de debut, Rolando Alcántar Rojas enfrentó los airados reclamos de los diputados de Morena, molestos por las disposiciones logísticas que se tomaron de cara a la instalación del periodo de sesiones por la que cada legislador tuvo posibilidad de llevar a diez invitados. Pero al final, no alcanzó espacio para todos.
Justo cuando Alcantar llevaba el curso de la sesión, la bancada de Morena solicitó no continuar con la sesión debido a que se le negó el acceso algunos de los familiares de sus integrantes, así como el alcalde de Salamanca Cesar Prieto Gallardo.
Incluso, el coordinador morenista, David Martínez Mendizábal, amenazó con romper el diálogo entre fuerzas políticas si no se respetaban los acuerdos y su bancada seguía siendo tratada de esta forma. Estos reclamos escalaron y las diputadas, Hades Aguilar Castillo y Martha Moreno Valencia, le reprocharon directamente, tanto a Rolando como al secretario general Christian Cruz Villegas.
Al final, fue Cruz Villegas quien reconoció el error y aseguró que se replantearía la logística de acceso para este jueves, cuando rinda protesta la gobernadora Libia García Muñoz Ledo.
Así fue el primer escollo de Rolando Alcántar como presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Guanajuato, uno que promete abrazar la confrontación y que le exigirá toda la pericia posible.