Viernes, 10 Enero, 2025

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Lo que andan diciendo las malas lenguas

Opinión

Editor Web

Las malas lenguas andan rumorando sobre una posible orden de aprehensión contra el expresidente Felipe Calderón Hinojosa. Primero fueron murmullos que se susurraban entre gente cercana al círculo del poder, pero poco a poco el chismerío va adquiriendo perfil y el chismerío va adquiriendo volumen. Me imagino que, si lo sé yo y se los estoy contando a ustedes, el propio interesado ya ha de estar al tanto de la noticia.

Los que van soltando este tipo de novedades dicen que este arroz se ha estado cocinando a fuego lento y le han estado buscando a Calderón Hinojosa todo tipo de traspiés, tropezones, malas intenciones, cochinadas o lo que se pueda para darle un bofetón en media cara y dejarlo atarantado y viendo estrellitas. No hay enemigo pequeño y ya se sabe que Don Felipe no es bien querido por la 4T.

Al parecer, las flechas apuntan a la partida secreta que manejó el presidente para fondear las partidas presupuestales que estuvieron relacionadas con la Policía Federal a cargo de un personaje tan polémico como Genaro García Luna, quien se supone que estaba a cargo de poner en orden a los que violentaban el bien y las buenas costumbres pero que hoy se encuentra en la cárcel en los Estados Unidos, tratando de afirmar su inocencia ya que no se le puede dar por culpable, a menos que demuestre lo contrario.

También se dice que se quiere acusar por traición a la Patria al expresidente. Y, si están o no a punto de darle un ramalazo al último presidente que el PAN puso en el poder, ya se agitó el avispero y las dudas empiezan a nublar el horizonte. Lo primero que uno piensa es que, si eso fuera a ser, estaría guardado en la mayor secrecía porque a cualquiera que lo quisiera aprehender, le daría miedo que se le fuera a escapar.

También, da miedo. Ser adversario político de un gobierno tan legítimamente elegido como el que hoy está a cargo de la nación no parece ser cosa de bromas. La confusión perpetua que habita en las mentes de quienes sostienen las riendas y le dan rumbo a la patria, nos lleva a creer que sienten que siguen en campaña y todavía no se creen que ellos están dirigiendo los destinos de los mexicanos. Ese hecho, la capacidad que tienen de ejercer, ejecutar actos y desempeñar acciones los ponen del otro lado de la línea.

En esta condición, corren el gravísimo riesgo de convertirse en aquello que tanto criticaron: gobiernos autoritarios que atacaron a sus adversarios políticos porque pueden y quieren hacerlo. Independientemente de que Felipe Calderón Hinojosa haya decidido ciertas cosas que lo conviertan en un sospechoso de haberse conducido por los caminos más indebidos, se debe de respetar su presunción de inocencia. Pero cuando la propia Fiscalía es la que anda cabildeando, uno siente que ahí va una bola ensalivada y lleva de malas intenciones.

Me temo que con la declarada antipatía que el presidente López Obrador le tiene a Felipe Calderón, esto es más una operación sucia que hace mucho ruido y tiene pocas nueces, porque si hubiera algo concreto, no habría preguntas, estaríamos atestiguando acciones concretas. Pero, eso es lo que se ve a la distancia. Ante la rumorología, debe haber prudencia, faltaba más. Estoy segura de que si le hubieran encontrado algo al expresidente, ya estaría enfrentando las consecuencias. No ha sido así.

Y, me temo que lo que andan diciendo las malas lenguas tiene una intención subyacente: nos quieren distraer. Qué mejor que meter ruido en volúmenes tan altos que causen estridencia, qué mejor circo que llevar a la arena a políticos de semejante estatura, mientras se sigue intentando abrir la puerta al Banco de México para que acepte dinero sucio. Así que, cuidado con lo que dicen esas malas lenguas: son cuchillos de doble filo que cortan al entrar y al salir mientras nos distraen de lo que realmente interesa.

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