Morena: proceso en ciernes, alianza en vilo
1.- Morena: proceso en ciernes, alianza en vilo
El banderazo llegó para los aspirantes de Morena a la gubernatura de Guanajuato. Con cuatro participantes concretos, el proceso de encuesta parece cantado a favor de Ricardo Sheffield Padilla, quien ayer renunció con una melosa carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Sin embargo, el resultado parece ser la menor de las incógnitas. Compitiendo con Bárbara Botello Santibáñez, la senadora Antares Vázquez Alatorre y Ernesto Prieto Ortega, la tensión parece decantarse más bien por el rechazo hacia el expanista pese a la instrucción expresa de mantener la civilidad en las definiciones.
Para nadie es un secreto que Sheffield Padilla sostiene una valiosa alianza con el delegado federal, Mauricio Hernández Núñez, que cuenta con toda la estructura que precisamente hizo ganar su respectivo proceso interno a la virtual candidata presidencia Claudia Sheinbaum Pardo, además del control casi total del comité y el consejo estatal.
Lo que queda por esperar es la reacción de los contrarios. Durante los últimos días se vio el cierre de filas de la estructura que conformaron los Prieto junto a la diputada local Hades Aguilar del Castillo, que quizá no alcance para remontar las encuestas, pero sí para formar un frente que denote la toxicidad de la postulación del titular de Profeco.
¿Hasta dónde serían capaces de llegar con una guerra fría? Está por verse. Expresiones adversas contra Sheffield se escuchan también en diferentes cuadros que, si bien parecen marginadas como la del diputado local David Martínez Mendizábal, sumadas pueden provocar un movimiento que termine por precipitar el resultado del proceso.
Difícil, pero todo puede pasar.
Ahora bien, hay otro gran problema que advierte la etiqueta del malquerido para Ricardo Sheffield Padilla: la resistencia del Partido Verde en Guanajuato para concretar la alianza electoral por la gubernatura y los municipios.
Pese a la actitud abierta de la dirigencia estatal de Morena, expresada como una necesidad de coaligarse con el PVEM para completar una oferta política, capaz de cimbrar e incluso ganarle al PAN, el partido que dirige Sergio Contreras Guerrero al parecer va en serio cuando indica que irán sólo sea cual sea el resultado.
Aunque en lo privado el dirigente pevemista ha expresado la posibilidad de la alianza, en lo público insiste en lo contrario… ¿Por qué? se preguntan los morenistas.
Simplemente que el pasado político de Sheffield, así como su práctica y su prédica posterior, lo mantienen alejado de los verdes que incluso han llevado su defensa a no ir en alianza hasta la dirigencia nacional. Se trata pues, de la antipatía arraigada y acumulada, que seguro polarizará tanto el proceso de designación como el de la alianza.
2.- Sindicalismo libre cuesta arriba
La libertad sindical está lejos de consumarse. Aunque las luchas más notorias y valerosas se han dado en el campo industrial y específicamente en el automotriz, diversos giros siguen expuestos a la intolerancia e intransigencia empresarial, dispuestos a reprimir y castigar –como en los peores tiempos- cualquier intención de organización laboral.
El caso que está por hacerse público es el de los trabajadores del viñedo Santísima Trinidad. Un complejo turístico ubicado a 5 minutos de la cabecera de Dolores Hidalgo, propiedad de Erick Gallardo Escalera, dueño de al menos otros cuatro complejos y quien ha sido beneficiado por el estado con convenios de tecnificación de riego.
Resulta que la intención que han tenido sus empleados de afiliarse al sindicato Ricardo Flores Magón, adherido a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) que lidera el senador morenista Pedro Haces Barba, ha sido respondida con amenazas, despidos y hostigamiento.
A decir de los trabajadores, ya se ha solicitado la constancia de representatividad para firmar el contrato con la empresa, como lo marca la Ley Federal del Trabajo y a través del Centro Federal de Conciliación y Arbitraje y Registro Laboral, pero la empresa en lugar de respetar ese derecho, ya despidió al menos a cuatro trabajadores.
Además, mantienen medidas de intimidación mediante grupos de choque, carros sin placas y otras arcaicas técnicas de disolución contra los trabajadores del Viñedo Santísima Trinidad del área del hotel y restaurante. Todo antecedido de injusticias y omisiones patronales que motivaron precisamente el acercamiento con el sindicato.
Se trata de todo un cuadro que revela la distancia que hay de otros casos que parecían más álgidos, como el de la empresa Yazaki en León que ayer enviaron una carta a sus trabajadores en la que se compromete expresamente a respetar los derechos laborales, así como la viabilidad a la asociación sindical.
De forma concreta, la carta indica que se reafirma su “compromiso inquebrantable” con los principios fundamentales de los derechos laborales, como la libertad de asociación y negociación colectiva. Todo ello incluso cuando el gobierno mexicano se negó a hacer caso de la resolución de mecanismo laboral de respuesta rápida.
No cabe duda que la lucha sindical es diversa y presenta diversos escenarios. En unos avanza firmemente, pero en otros pareciera que la ley y las instituciones están de adorno.
3.- El campo: primero minimizado, ahora relegado
Está por irse otro sexenio y el campo guanajuatense se encuentra lejos de encontrar soluciones que le den certidumbre, a pesar de los imponderables que el clima ofrece junto a las sequías.
La prolongada sequía que ha afectado sus cultivos de maíz y sorgo. La falta de lluvias durante esta temporada de siembra ha dejado los campos desolados y las plantas mal desarrolladas, lo que amenaza la producción y el sustento económico de los agricultores.
Ante esta situación, muchos se ven obligados a iniciar el ensilado de los cultivos fallidos para evitar mayores pérdidas, incluso cuando las plantas aún podrían ser útiles para alimentar al ganado.
Con la falta de recursos federales enfocados en esta materia, concretamente para la tecnificación del riego, el papel del estado ha quedado sumamente limitado a través de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR) que encabeza Paulo Bañuelos Rosales, enfocado en los seguros catastróficos que apenas y ayudan paliar las pérdidas.
De la producción anual se espera una cosecha de hasta un 1 millón 300 mil toneladas de todo Guanajuato, mucho más de lo que el estado requiere para su consumo que son 400 mil toneladas.
Por lo pronto, el tema está al borde de una nueva movilización campesina, la cual se mantiene insistente en las instalaciones de la CONAGUA donde están dispuestos a exigir la presencia de los representantes de SEDATU y SADER. Urge capacidad de gestión, de lo contrario, la movilización será inevitable.
CONTRA RETRATO
Luis Ernesto Ayala Torres
Hace tres años lucía como la figura de referencia del gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Hoy su camino es insospechado por su propia causa, al no definir su papel dentro de las negociaciones que lo marginaron de participar como candidato a la gubernatura de Guanajuato.
El diputado local y coordinador de la bancada del PAN en el Congreso del Estado, Luis Ernesto Ayala Torres, se mantiene a la expectativa en medio de todas las negociaciones, jalones y estirones que su partido da para definir, ya no sólo la candidatura a la gubernatura, también a la alcaldía de León.
Parece chiste, pero para las dos posiciones el otrora empresario zapatero ha aspirado prácticamente desde su trance como síndico leonés.
Sin embargo, su personalidad pasiva lo ha llevado a desempeñarse en otros encargos como secretario de gobierno y ahora como diputado local, posición que si acaso aspira a repetir, toda vez que la candidatura a la alcaldía pareciera reservada para la actual alcaldesa, Alejandra Gutiérrez Campos, además de Aldo Márquez Becerra.
¿Qué destino tendrá este personaje del panismo guanajuatense que nuevamente ha sido relegado? Es difícil saberlo si la incertidumbre priva incluso en aquellos cuadros que ya se han definido por una u otra posición; con Luis Ernesto Ayala es todavía más nebuloso sin definiciones de su parte.