“La ley electoral señala que al existir dos participaciones en un mismo proceso interno electoral, el primero queda inválido y el segundo queda subsistente, el tema es de carácter jurídico técnico y obviamente se detecta. No olvidemos que los registros de diputados federales de mayoría relativa fueron en sede estatal. La opción era que se registraran aquí y los registros de representación proporcional se hicieron vía correo electrónico y o de manera presencial en la ciudad de México”
Eduardo López Mares
En una entrevista radiofónica con Noticieros en Línea hace unos días, el expresidente del Consejo Coordinador Empresarial de León e integrante de la planilla de la virtual candidata del PAN a la alcaldía de esta ciudad, Alejandra Gutiérrez Campos, José Arturo Sánchez Castellanos, trazó el perfil de su papel en el siguiente cabildo, si es que el blanquiazul ratifica su dominio en esta plaza.
Uno de los temas centrales era el nombramiento del médico Luis Alanís como nuevo administrador de servicios en la ciudad luego de que él mismo había sido uno de los más fuertes impulsores de esa figura en la ciudad.
Y no tuvo empacho en cuestionar la decisión y sobre todo la actitud sobrada con la que el médico oftalmólogo, asumió el cargo al asumirse como una suerte de vicealcalde porque el propio Héctor López Santillana así lo presentó ante su gabinete: que salvo en seguridad, tenía poder para intervenir en cualquier área del gobierno.
Con la ley en la mano, Sánchez Castellanos dijo que para que Alanís fuese lo que presume, tenía que darse una reforma a la Ley Orgánica Municipal y eso implicaba llevar el asunto hasta el Congreso del Estado.
Dejó claro pues que los poderes de Alanís eran porque así lo permitiría López Santillana y que esa no había sido la petición empresarial y que, si ganaba el PAN en junio, su postura sería que sin sustento legal, esa figura no tendría el mismo protagonismo.
Pero más allá de ese tema coyuntural quedó claro que el expresidente del CCE León a quien el propio gobernador Diego Sinhue había invitado a ser candidato a diputado federal y él no aceptó, no renunciará al perfil frontal que lo distinguió como dirigente empresarial si el PAN ratifica triunfo en León.
“Si ya saben cómo soy para que me invitan”, dijo el empresario. Con ese planteamiento, ya podemos imaginar el perfil del cabildo que presidiría Gutiérrez Campos en caso de ganar.
En otras palabras, que el exdirigente del CCE León se va a cocer aparte y será la figura discordante en un partido que suele precisar de personajes leales y disciplinados más que ciudadanos con criterio propio.
A cada instante, estará sobre la mesa el fantasma de su pasado empresarial y el reclamo del respeto a su histórico perfil combativo. No vaya a ser que luego los panistas se pregunten para qué invitar a ese tipo de personajes incómodos.
En el “toma y daca” que se va a convertir la candidatura a alcalde de Morena en León, por lo pronto, Marcelino Trejo podría comenzar a borrar a algunos personajes afines a Ricardo Sheffield que hace meses sonaban como posibles integrantes de su planilla.
Uno de ellos, el exsíndico del Ayuntamiento encabezado por Bárbara Botello, Eugenio Martínez Vega quien preferiría no meterse en el fuego amigo de Morena que se pondrá muy intenso en Morena en las semanas por venir. Peor aún, si Trejo decide apuntarse como posible candidato a regidor. Los lugares y las opciones se reducen.
RICARDO SHEFFIELD Y CÓRDOVA: A TODA CAPILLA LE LLEGA SU FIESTECITA
Dicen, con verdad que uno es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras y eso aplica con eficacia, en el caso de los políticos.
Hace exactamente seis años, el entonces panista Ricardo Sheffield Padilla cuestionaba la decisión de Angel Córdova Villalobos quien se perfilaba como el candidato de PRI y Verde a la alcaldía de León en medio de un clima de agitación en el gobierno encabezado por Bárbara Botello, que rechazaba la postulación del doctor.
“Yo lo veo como incongruente porque lo que platicábamos en el pacto de la Loma no se ve reflejado en su actuar en lo más mínimo, el irse a buscar una candidatura al Senado por el PRI y el Verde y ahora la alcaldía, es la búsqueda del poder por el poder”.
Así lo decía quien, en ese momento, estaba en pie de guerra para dar la batalla por la candidatura panista a alcalde a sabiendas de que no era el favorito del grupo en el poder.
Bien dicen que nunca se debe decir que de esa agua no he de beber porque se ahoga uno en ella.
La frase pronunciada por Sheffield en febrero de 2015 se volvió contra sí mismo en 2018 cuando renunció al PAN para buscar una candidatura por Morena.
Sheffield y Córdova habían sido los integrantes del bronx panista previo a 2012 en ese Pacto de la Loma. Y luego, los dos tuvieron una tentación previa de irse del PAN que no se materializó.
Córdova fue tentado por el Verde y el PRI para ser candidato a gobernador hace nueve años pero lo impidió la rebelión de Juan Ignacio Torres Landa. Tres años después no tuvo empacho en ir por la candidatura a alcalde sin éxito.
Mientras tanto, Sheffield puso contra la pared al grupo en el poder azul en 2015 con la venia del comité ejecutivo nacional del PAN que encabezada Gustavo Madero al disputar el dedazo a favor de Diego Sinhue, gallo en 2015 de Miguel Márquez. Pero el ahora titular de Profeco se volvió a lanzar en 2018 y al toparse con pared, renunció al PAN y se fue a Morena.
Hizo lo mismo que Córdova pero nunca se asumió como incongruente sino como… socialdemócrata.
COVID-19 GUANAJUATO: EXCESO DE MUERTES, HOSPITALES A TOPE Y VACUNAS LEJOS…
Mientras no se supera aún la etapa más crítica hasta el momento de la pandemia por Covid19 en Guanajuato, los datos siguen fluyendo porque aún no podemos dimensionar el tamaño del impacto en las estadísticas.
En el mismo tenor, las noticias sobre la llegada de la vacuna a México son más bien desalentadoras y solo reafirman el tono errático de la reacción del gobierno de la 4T frente a la emergencia: la lentitud con la que han llegado no puede atribuirse solamente a causas ajenas a la voluntad del gobierno.
Vayamos por partes. En Guanajuato, el dato más importante que ofreció el secretario de Salud, Daniel Díaz, fue relativo a la mortalidad. En 2019 murieron en Guanajuato por distintas causas 36 mil personas mientras que en 2020 la cifras fue de 51 mil, es decir 15 mil más.
Oficialmente, en Guanajuato,murieron hasta el viernes 5 mil 642 personas. Los expertos dicen que el subregistro de muertes por el nuevo coronavirus es un fenómeno mundial y sería interesante conocer cuál es la estimación más cercana del total de muertes adicionales por covid entre esos más de 9 mil fallecimientos más de 2020 con respecto a 2019 en Guanajuato.
Por lo pronto, con los datos disponibles hasta el momento, enero ya es hasta ahora el mes más crudo de la pandemia en el país y en el estado. En Guanajuato, en enero se registraron el triple de las defunciones que se registraron en julio del año pasado y que había sido uno de los más letales.
Uno de los detalles más llamativos es que el número de casos activos (es decir, quienes son portadores del virus en los últimos 14 días) y son el potencial de transmisión de la epidemia no solo no ha aumentado sino incluso ha disminuido.
El estado ya está en el cuarto o quinto lugar nacional y León como municipio, abajo del décimo.
No hay duda que por alguna razón, el virus se ha vuelto mucho más letal y cada vez daña más a personas jóvenes y que no tienen ninguna comorbilidad asociada.
La otra: el propio secretario de Salud asegura que no ha descendido el número de hospitalizados en el estado, ni el porcentaje de positividad de las muestras que se analizan a diario y en contraparte, la tasa de mortalidad aumenta.
Si ese dato lo combinamos con el incremento de las personas que son tratadas en su domicilio con oxígeno y que se muestra en la demanda de este producto que ya atienden las autoridades, el panorama se agrava.
Más muertes por covid-19, hospitales a su máxima capacidad y más domicilios con pacientes conectados a oxígeno nos recuerdan que la emergencia está lejos de amainar.
Con una semana de conteo, febrero pinta con menos casos (15 mil proyecta la secretaría) que diciembre (20 mil 341) y enero (24 mil 232) pero todavía con más que julio (13 mil 529) que había sido el mes más alto.
Y bueno, si apenas se aspira a terminar el esquema de vacunación para personal médico a mediados de este mes y se duda que para marzo puedan estar vacunados los adultos mayores (600 mil) que son apenas el 10% de la población, domar la pandemia en Guanajuato sigue siendo un sueño lejano y guajiro.
