Policías deterioradas y desmanteladas: la realidad en Laja-Bajío
1.- Policías deterioradas y desmanteladas: la realidad en Laja-Bajío
La región Laja-Bajío es el escenario de luchas encarnizadas entre grupos de la delincuencia organizada. Escenario también de ataques contra autoridades, llámense policías, funcionarios o incluso familiares de estos últimos. Una realidad que impacta la toma de decisiones de gobiernos municipales y la propia operatividad.
Caso particular es Juventino Rosas cuya policía fue disuelta en octubre de 2021 tras encontrarse irregularidades e indicios de penetración del crimen organizado. Es solo un ejemplo del poder corruptor y destructor de la delincuencia en instituciones de gobierno.
El presidente municipal, Fidel Armando Ruíz Ramírez, apuesta por su reconstrucción. El aumento del salario mínimo para policías a 16 mil 500 logró ser un gancho y ahora cuenta ya con 30 posibles nuevos agentes, aunque sin ser operativos por la falta de exámenes de control y confianza.
El Mando Único de las FSPE se mantiene al frente de la seguridad municipal y el convenio termina en diciembre, dado los costos que le representan al Ayuntamiento. El alcalde se encuentra a contrarreloj en la construcción del nuevo cuerpo de Policía, no solo por buenas intenciones, sino porque fue una de sus principales propuestas de campaña.
La meta es contar con al menos 60 policías en las calles al cierre del año o inicios de 2025, en tanto la permanencia del Mando Único se podría extender algunos meses más -hasta marzo-, según estimaciones del presidente municipal, el único electo como independiente, pero con pasado morenista.
Otra corporación mermada por la violencia y por los cambios de gobierno es la de Cortazar. El alcalde, Mauricio Estefanía Torres, encontró la Policía con 14 agentes por turno. Quiere que sean 100 policías por turno, uno por cada mil habitantes. Toda una odisea.
Siguió la tradición de encontrar el polvo bajo la alfombra que dejó el gobierno anterior. La Policía de Cortazar operaba con irregularidades, faltaban armas y cartuchos. Los inventarios simplemente no coincidieron. ¿Dónde terminaron esas armas?, ¿dónde están esos cartuchos? Nadie sabe…
En Celaya, una de las principales afrentas al gobierno municipal fue el asesinato de policías. La corporación apenas opera con 200 agentes y tiene un déficit de mil 119 uniformados.
El ya de por sí disminuido estado de fuerza se profundizó con el despido de 340 fedepales y cuya salida fue defendida por el presidente municipal, Juan Miguel Ramírez Sánchez, por falta de confianza.
Para apurar la construcción de su policía, el morenista tuvo que echar mano de la recontratación de exuniformados que ya se habían dado de baja de la tropa. Hasta ahora 130 respondieron el llamado.
Para empeorar el panorama, trascienden noticias como la de la recién nombrada subsecretaria de Seguridad en Celaya, Blanca Estela Sosa. Acaba de llegar y ya tuvieron que asignarle una camioneta blindada porque ya fue amenazada por criminales, según lo reveló el propio alcalde.
Construir la paz con corporaciones disminuidas o desmanteladas es el retrato con el que se topará Christian Eduardo Morales Palomino como comandante de la recién creada Región IV, y con las que tendrá que coordinarse.
2.- Panistas en Silao: la fractura
En Silao hay panistas resentidos con el gobierno de Melanie Murillo Chávez y ya hasta se divisa un rompimiento entre tribus blanquiazules. La fractura se dio debido a que la panista llegó haciendo una limpia en la administración para acomodar a los suyos, algo que ni siquiera hizo el morenista Carlos García Villaseñor al iniciar el pasado trienio.
No es cosa de menor: algunos a los que despidieron integran estructuras importantes del PAN que, aunque en las pasadas elecciones perdió como marca, al final logró ganar la alcaldía gracias a la coalición con PRI y PRD. Pese a su milimétrico triunfo, la panista ordenó despedir a decenas de colaboradores de la administración municipal, afectó a las estructuras del partido.
En el mismo tenor está el exalcalde panista, Antonio Trejo Valdepeña, quien ya ha tenido acercamientos con otro personaje que migró a Morena tras romper con el PAN, José Luis Manrique Hernández, que tiene la tarea de sumar perfiles y sus estructuras.
Trejo Valdepeña dejó la presidencia municipal de Silao y se fue a la Dirección para la Modernización al Comercio de la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable. Él no estaba considerado en el “Nuevo Comienzo”, pues ya lo sustituyó Ana Bueno Macías, expresidenta de Cuerámaro y activa panista.
Los dos casos hablan de la división en el panismo de Silao y las migraciones de estructuras, que obligan a una pregunta: ¿Hay 2027 para el PAN en Silao?
3.- Adiós a Planet Youth
Tiene sus días contados la que fue catalogada como la política más “trascendente” del sexenio de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, como él mismo lo presumía. El gobierno estatal ya solo se encuentra atendiendo los pendientes, previo a la extinción del programa Planet Youth.
Aunque la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo dijo que su continuidad estaba bajo análisis, lo cierto es que este programa, como se tenía planteado, ya no seguirá.
Desde su implementación se advirtió que traería resultados a largo plazo. Su método buscaba, mediante la prevención y redes familiares, tener una reducción del consumo de sustancias.
Es de matices, no todo es negro sobre el programa. Arrojó información importante sobre la dinámica de consumo de drogas en Guanajuato, como que el 16% de estudiantes de secundaria en Celaya consumen alcohol hasta emborracharse, que el 11% de los estudiantes en Juventino Rosas ya han probado la marihuana o que un porcentaje importante fuma desde los 13 años o antes.
Desde su implementación en 2020 hasta el cierre del sexenio se cantaron algunos “logros”, basados en encuestas, como la disminución en el consumo de alcohol o la entrega de cientos de Insignia Planet Youth Guanajuato categoría plata u oro, como de empresa piramidal.
Hubo inversión millonaria en el despliegue y ejecución. Habrá que rescatar lo bueno y replantear la estrategia para la entidad, donde drogas como el “cristal” inundan colonias y se advierte la distribución de otras más peligrosas, como el fentanilo.
CONTRA RETRATO
Juan Rigoberto Macías Vidales
El secretario general de la Sección 45 del SNTE en Guanajuato finalmente salió de su madriguera tras el acalorado reclamo de los maestros, que acumulan días sin una respuesta clara sobre los descuentos vía nómina por un presunto adeudo al SAT.
Había difundido un video en sus redes sociales el viernes pasado, en el que nervioso, rechazó acuerdos en los oscurito con la Secretaría de Educación de Guanajuato. Las protestas siguieron y se extendieron en otros municipios e incluso en escuelas. Al líder sindical no le quedó de otra y finalmente este martes se apersonó en las oficinas de la Sección 45 y atendió a decenas de maestros, que reclamaron su ausencia y falta de representación.
Los acuerdos: mesas de trabajo con la SEG, la Secretaría de Finanzas, el SATEG y el SAT. También el rechazo al descuento en la quincena correspondiente al aguinaldo.
Pero no quedó ahí. Maestros ya advirtieron que quieren soluciones a la brevedad y no descartan el emplazamiento a huelga.