Rebelión en la granja morenista de San Lázaro
Un grupo de diputados federales de Morena, inconformes con el trato que les da su partido, tanto en el reparto de comisiones como en la desorganización y desinformación de los asuntos legislativos, preparan una carta en la que denuncian favoritismos y cuatismo en la asignación de cargos y presidencias de comisiones, además de un trato indigno e irrespetuoso a su representación como legisladores porque —afirman— les obligan a votar por iniciativas y proyectos que desconocen en su contenido y que les entregan apenas 20 minutos antes de las sesiones legislativas.
Al menos unos 30 legisladores han expresado su intención de firmar esa carta que pretenden entregar al secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en la que acusan al dirigente nacional de su partido, Mario Delgado, de seguir manejando los asuntos de la bancada legislativa “para favorecer a los cuates y amigos de su burbuja”, utilizando para ello al actual coordinador Ignacio Mier Velazco, quien mantiene intactas las posiciones e intereses del grupo de su antecesor.
El documento donde los legisladores inconformes expondrán sus quejas está empezando a circular para su firma por los diputados que se sientan excluidos o maltratados injustamente en temas como la asignación de comisiones, presidencias, vicepresidencias y secretarías de las mismas, que se votarán el próximo martes por la tarde. Entre las quejas que exponen los morenistas está la preferencia marcada que se está dando a diputados cercanos a Mario Delgado y a los que se reeligieron para ocupar las posiciones más importantes, además de asignar presidencias a “recomendados” de gobernadores, aunque no tengan experiencia.
Bajo esa lógica, por ejemplo, ya se han “planchado” presidencias de comisiones importantes como la de Presupuesto, a donde iría el tamaulipeco Erasmo González, la de Seguridad para Juanita Guerra; la de Trabajo para un médico del PES, Manuel Baldenebro, y la del diputado Torruco a Cultura y Cinematografía.
En la votación interna que ocurrirá este martes, según la convocatoria de la que tiene copia esta columna, ya se definió cuáles presidencias de comisiones serán ocupadas por hombres y cuáles por mujeres, en un supuesto equilibrio de género.
“Decimos que somos diferentes, pero en los hechos en la Cámara de Diputados, Morena repite los mismos vicios y el trato de borregos y de rebaño que le dieron otros partidos gobernantes y mayoritarios a sus legisladores”, dice otro de los diputados que promueve la carta. La semana pasada circularon en la bancada oficial una carta en la que pedían firmar a los diputados de Morena una declaración de “lealtad total y absoluta al movimiento” y acatar las normas y decisiones de la coordinación parlamentaria y la dirigencia del partido. Pero nunca los consultaron, ni les dieron tiempo de conocer el documento y exigían firmarlo en el momento. “Una cosa es pertenecer y apoyar a un movimiento por convicción y otra muy distinta que nos traten como manada, como borregada que solo debe obedecer y levantar la mano sin saber ni analizar lo que se vota” comentó el diputado inconforme.
Esta semana veremos hasta dónde llega la rebelión en la granja morenista y si alguien escucha las quejas y denuncias de los diputados que no quieren ser tratados como borregos y se niegan a que su voz se confunda con balidos incondicionales, mientras la “burbuja” morenista se reparte las posiciones de poder y decide a qué diputado le da voz y foro y a cuáles simplemente los relega al anonimato.