Reverdece ultraderecha con Guanajuato en la mira

1.- Reverdece ultraderecha con Guanajuato en la mira

De forma discreta pero constante en México crece un movimiento con miras a convertirse formalmente en partido político, basado en la clase media, con ideología capitalista y conservadora ligada a la religión: México Republicano. En varios estados, los más panistas, ha encontrado un caldo de cultivo para proliferar, integrando a dolidos por el blanquiazul, entre ellos Guanajuato.

Idolatran la visión del presidente reelecto, Donald Trump; del mandatario argentino, Javier Milei y respaldan perfiles como el del actor, Eduardo Verástegui y su intento fracasado en la política de buscar la presidencia.

Llaman directamente a los “panistas serios” a sumarse, y es en este último tenor donde Guanajuato ocupa un papel importante. Desde el 2021 realizan movilizaciones en distritos donde las preferencias panistas son predominantes, tal es el caso del Distrito 3 o el Distrito 5, en el que este año fue electo como diputado local Aldo Márquez Becerra, también dirigente del PAN en el estado.

Las fracturas entre los grupos en el partido en Guanajuato son vistas desde esta organización como una oportunidad de sumar a panistas, pero no solo militancia, también liderazgos venidos a menos por nuevas dirigencias o gobernantes. Reclaman un lugar que consideran por derecho les toca y rechazan visiones más liberales que ha tomado el PAN, sobre todo en este estado.  Sus nombres comenzarán a brotar en próximos días.

Uno de sus liderazgos es Juan Iván Peña Neder, exlíder del desaparecido partido Redes Sociales Progresistas. Estuvo preso tras ser acusado por su exesposa de violación tumultuaria. También es señalado de respaldar políticas fascistas.

“Las fuerzas del Estado deben prevalecer, de ser preciso suspender las garantías constitucionales y desarmar de forma inmediata al narcotráfico”, dijo en 2021 en un posicionamiento titulado “¿Qué busca México Republicano?, en el que sostiene que el país no se debe conducir bajo perspectiva ideológica. También considera que el conservadurismo en México no puede existir desligado del catolicismo.

Aunque Peña Neder es una de sus caras más visibles, el liderazgo lo tiene Larry Rubin, presidente de la American Society de México, organización que su vez es uno de los sostenes de la hasta ahora plataforma política. Rubin tiene vínculos fuertes con el Partido Republicano en Estados Unidos y con Donald Trump. Desde su trinchera buscará atraer a los millones de mexicanos que están en la Unión Americana, a los que tienen doble nacionalidad y a los empresarios que tengan intereses en país vecino.

Su primer ensayo lo tuvieron en el proceso electoral de este año en Chihuahua, de donde es originario Juan Iván Peña Neder. Consiguieron 17,616 votos, superando en sufragios de forma unitaria al PAN, al PRD, al PT y al PRI. En 2025 se dará la consolidación como partido para competir en las elecciones del 2027, con miras al 2030.

No es extraño que este grupo de tendencia de ultraderecha encuentre en Guanajuato un espacio para sumar adeptos y sobre todo liderazgos visibles que permitan el crecimiento de su plataforma proyectada como partido político. Se topan con una estructura panista estancada, fracturada y con grupos resentidos.

2.- Libia y la “morenización” de los programas sociales

No son siervos de la nación, son promotores del nuevo comienzo. No son programas sociales clientelares, son programas sociales universales. No es Morena, es el PAN.

La gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, presentó su ambiciosa estrategia “Aliadas”, enfocada a mujeres y que se integra por 20 programas iniciales en los que participan 13 dependencias de gobierno.

Con la máxima de mantener lo que se ha demostrado que funciona, la mandataria desplegó la estrategia inserta en el modelo del Estado Benefactor, como una réplica de lo que hace el gobierno federal, al que los programas sociales le han dado réditos electorales y aprobación que hoy posicionan a Morena como la primera fuerza política, aunque a costa del importante gasto público.

En la lucha a billetazos, García Muñoz Ledo finalmente anunció la primera etapa de la Tarjeta Rosa, cuyo apoyo comenzará a depositarse en 2025. El pendiente es la carga que tendrá para el erario, aunque en poco se disipará con la presentación del presupuesto para el próximo año, que deberá ser entregado al Congreso del Estado a más tardar el 25 de noviembre.

La gobernadora también desarma a morenistas y los señalamientos del uso clientelar de programas sociales. Al igual que como lo hizo el expresidente Andrés Manuel López Obrador, los elevará a rango constitucional en Guanajuato.

3.- Gobierno de Celaya y el agua: los problemas que regresan

El presidente municipal de Celaya, Juan Miguel Ramírez Sánchez, cedió ante los reclamos de habitantes de Rincón de Tamayo. Adelantó que la operación del servicio del agua podría regresar al control del Comité del Agua de la comunidad. La medida ya se venía analizando desde el gobierno municipal anterior.

En una decisión populista, aunque él sostiene que se trata de democracia, el presidente solo se deshace de su problema añejo al que el gobierno municipal deberá regresar después, dadas las complicaciones que representa mantener un sistema de abasto seguro y eficiente para una comunidad de más de 11 mil habitantes, la segunda más grande del municipio.

En diciembre de 2022 el Ayuntamiento aprobó que JUMAPA se hiciera cargo del servicio. Para el 15 de enero de 2023, pobladores y policías se enfrentaron en una campal que dejó heridos y detenidos, que llevó a que la CNDH se pronunciara por violaciones graves a los habitantes.

Desde entonces, el gobierno del panista Javier Mendoza Márquez y JUMAPA no consiguieron consolidar el servicio y hacerlo eficiente para la comunidad, que de plano decidió no pagar. La administración del morenista Juan Miguel Ramírez Sánchez cortará de tajo el costal que arrastró su antecesor, aunque a futuro la discusión resurgirá con el abatimiento de los pozos y afluentes cada vez más contaminados.

Contra Retrato

Moisés Ranjel Villagómez

El director general de transporte del Estado de Guanajuato pronto se topó con la compleja realidad que deberá afrontar en su encargo. Primero, con un bloqueo a finales octubre de conductores de plataformas digitales en León y que le mostró la capacidad de reacción y organización de estos grupos.

El segundo golpe se lo llevó con la protesta de un sujeto que se encadenó a una puerta de la Oficina Regional de Movilidad en León para denunciar su despido, alegando acoso laboral del director anterior. Finalmente será restituido el hombre identificado como Mario Alberto Salazar, que, por cierto, muestra en sus redes sociales su amplio activismo en favor del PAN.    

Como se había dicho en este espacio, tras las primeras reuniones con conductores, el director les dijo que la ley se aplicaría y los operativos se intensificarían, algo que causó recelo dadas las complicaciones que, acusan, hay para conseguir los permisos.

Aunque en los primeros días se cumplieron las revisiones, a un mes de distancia la operatividad disminuyó. El repliegue lo achacan a la capacidad de protesta tanto de trabajadores del volante, como a algunas molestias al interior de la Dirección General de Transporte del Estado de Guanajuato.

Así pues, el director, que migró de Asuntos Jurídicos, se enfrenta a estructuras que ya tienen sus “modos” de trabajar. También al conflicto eterno entre liderazgos de agrupaciones de taxistas convencionales y conductores de plataformas digitales. Los sobresaltos seguirán.

 

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