Sábado, 30 Noviembre, 2024

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UG: un vergonzoso cierre de puertas

Opinión

Don Giovanni

1.- UG: un vergonzoso cierre de puertas

 

Y así como así, la rectoría general de la Universidad de Guanajuato (UG) recurrió a una mentira absurda para tratar de desanimar una posible protesta extendida en sus instalaciones en el marco del 8 de marzo, con colectivos feministas que han sido catalizador de los últimos movimientos estudiantiles.

Fue la Secretaría de Salud de Guanajuato (SSG) la que desmintió la farsa de un presunto brote de Covid-19 en el Edificio Central de la UG, que supuestamente motivó el cierre de las instalaciones donde se llevan a cabo actividades de la División de Derecho, Política y Gobierno, precisamente a la que están adscritos la mayoría de los estudiantes acusados de dañar el patrimonio universitario.

En el colmo de la falsedad, la rectora general Claudia Susana Gómez López ordenó que el cierre se efectúe de viernes a domingo, como si fuera un puente vacacional cualquiera. Ni siquiera se tomaron los diez días mínimos que los protocolos antiCovid indican.

Como era de esperarse, la medida fue tomada con toda suspicacia por parte de estudiantes y profesores. Los primeros se dieron vuelo recalcando en redes sociales una medida como esta que sólo denota una debilidad institucional notable. Bastó consultar con el Centro de Atención Integral en Servicios Esenciales de Salud (CAISES) para desmentir el presunto brote de Covid.

Pero más allá de la vergonzosa actitud de la alta burocracia universitaria, este acto revela una mínima altura de miras ante lo que está gestando al interior de la UG.

Un estallido estudiantil podría convertirse en el gran tema nacional ante la displicencia del gobierno estatal y federal. Tan sólo la garantía de ayuda que le dio Andrés Manuel López Obrador a los estudiantes a través del Subsecretario de Educación Superior, Luciano Concheiro Bórquez, se quedó en ello, pues estos son los tendrán que trasladarse a la CDMX para visitarlo.

Por su parte, el gobierno estatal se ha excusado en la autonomía universitaria para no intervenir al menos como mediadores y evitar otra terrible. Ni el riesgo de que la gobernabilidad se ponga en duda con una nueva y masiva protesta universitaria ha removido al Secretario de Gobierno, Jesús Oviedo Herrera, o al Secretario de Educación de Guanajuato, Jorge Enrique Hernández Meza.

Es así que la persecución que urdió la UG junto a la Fiscalía General del Estado a cargo de Carlos Zamarripa Aguirre, ha comenzado a dimensionarse como una verdadera e infame afrenta contra la libertad de expresión. Que la rectora haya roto su compromiso de no arremeter con represalias contra los jóvenes que tomaron la rectoría entre septiembre y noviembre del año pasado, ya es lo de menos.

 

 

2.- Paulo Bañuelos: exabruptos de temporada

 

No cabe duda que la temporada electoral, es también de exabruptos para los políticos. Esta vez fue el Secretario de Desarrollo Agroalimentario y Rural, Paulo Bañuelos Rosales, quien protagonizó un intercambio bizantino de mensajes con la regidora de Morena en el Ayuntamiento de Dolores Hidalgo, Martha Eugenia Martínez Ocampo.

El funcionario estatal acudió como representante del gobierno estatal a la entrega de diversos apoyos que fueron desde calentadores solares, hasta pacas para los campesinos. Como es usual en estos casos, las odas a la generosidad gubernamental no se hicieron esperar, sólo que esta vez vinieron acompañadas de reclamos al gobierno federal.

En su turno al micrófono, Bañuelos Rosales pasó en dos segundos a las consignas anti 4T, por haber abandonado al campo guanajuatense. “Tengo cinco años diciéndoles que nos apoyen y no escuchan”, exclamó para los presentes con mucha razón, porque los cinco últimos años, efectivamente, se han ido en reproches sin solución.

La intervención, eminentemente político electoral, no pasó desapercibida para la regidora morenista que a metros de distancia le gritó “hablador”. Fue entonces que Bañuelos la retó a que le señalará qué programas se habían aplicado al campo y la edil no la dejó pasar y tomó el micrófono para afirmar que fácilmente llegan 135 millones de pesos sólo para infraestructura.

El asunto no se extendió por que hábilmente el alcalde dolorense, Adrián Hernández Alejandri, dio por finalizado el evento con las fanfarrias de rigor. Lo hecho, hecho estaba.

Puede tener razón Paulo Bañuelos en el abandono de la federación sobre el campo guanajuatense, lo cierto es que desde su trinchera tampoco se hizo gran cosa para solucionar los problemas de un sector agropecuario al que se le agolpan las dificultades.

 

 

3.- PAN San Miguel: ajustes sobre la marcha

 
 

Aún con los tiempos aciagos y resultados bajos que presenta el PAN en San Miguel de Allende, los hermanos Luis Alberto y Ricardo Villarreal García, parecen aferrarse al dominio del partido a nivel local pues decidieron retirar de la contienda por la alcaldía a Claudia Romina Correa, para nombrar a su incondicional Verónica Agundis.

Este movimiento no sólo se explica con el evidente cambio de perfil, también se trató de una confirmación del coto en que se ha convertido la franquicia del PAN en San Miguel de Allende, para los hermanos Villarreal.

Aunque se trata de la salida y entrada de una mujer, se decidieron cambios en la planilla. Gonzalo González se convierte en síndico, y en las primeras regidurías se incorporan Verónica Luna y Luz María Gutiérrez.
Los sacrificados son los panistas del grupo de Buen Corazón que en el pasado ya había tenido acercamientos con el alcalde Mauricio Trejo Pureco. De hecho, se trata del mismo grupo que pidió ser escuchado desde que Acción Nacional lanzó la convocatoria para elegir formalmente a la candidata o candidato.

No es difícil pensar que este cambio vino acompañado de un apretón de tuercas de parte de los Villarreal, justo en la coyuntura electoral, cuyo desenlace para los blanquiazules no parece pintar nada bien.

 

 

CONTRA RETRATO

Nadia Verónica Rodríguez Saro Martínez

 
 

Su historia es la de miles de mujeres en Guanajuato que han tenido que sobrevivir frente a la violencia de género y la impunidad. Por ello, se ha convertido en un ícono del 8 de marzo en Guanajuato, al acumular las diferentes circunstancias que de forma atípica enfrenta el estado.

Nadia Verónica Rodríguez Saro Martínez era estudiante de la Universidad Iberoamericana, cuando fue asesinada la madrugada del 8 de marzo del 2020 por sujetos que detonaron en su contra armas de grueso calibre.

Por supuesto, el aumento de la criminalidad en Guanajuato ha propiciado que la violencia hacia las mujeres sea cada día más compleja, sobre todo en los municipios del corredor industrial. Esto coincide con el caso de Nadia, pues se trata de un modus operandi que requirió de todo el compromiso público

Por otro lado está la impunidad. El caso de Nadia ya cumplió 4 años y el caso permanece sin avances en el escritorio del fiscal Carlos Zamarripa Aguirre. Por eso la madre de Nadia le pidió al fiscal que retome este caso, “que revisen el expediente y que se pongan a trabajar”.

Y aun así, la investigación no parece dotar de cabal justicia a la víctimas, pues Guanajuato destaca por su incongruente cifra de feminicidios. De las mujeres que han perdido la vida de forma violenta sólo el 2.8 por ciento de los casos son investigados como feminicidio.

Nadia se ha vuelto un ícono de la violencia de género en Guanajuato por una causa absolutamente orgánica. Señal inequívoca del reflejo que ven en ella las mujeres de la entidad.

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