Violencia crónica e inseguridad en León
La violencia solo puede ser disimulada por una mentira y la mentira sólo puede ser mantenida por la violencia
Aleksandr Solzhenitsyn.
Los altos niveles de inseguridad y violencia que se viven en León, obligan urgentemente a revisar; ¿Qué se está haciendo? No podemos seguir viendo cómo se deteriora el tejido social, con encubrimiento o disimulo, esperando que nuestras autoridades enfrenten reactivamente, el problema, con el riesgo de que, en cualquier momento cualquiera pueda ser víctima de la delincuencia en cualquier momento.
Es de destacar por su gravedad, importancia y simbolismo, la manifestación de empleados del Poder Judicial Federal, incluidos algunos jueces federales, realizada el viernes pasado en León; con cartulinas protestaron en demanda de seguridad, ante la ola de asaltos de que han sido víctimas en los alrededores de las Instalaciones de los Juzgados Federales. A quienes desde esta columna, enviamos nuestra solidaridad y respaldo.
Causa alarma por lo paradójico, el grado de vulnerabilidad que tienen, dado que si eso les pasa, a los impartidores de justicia, quienes ven amenazada su seguridad en su centro de trabajo; que no sufriremos los pobres ciudadanos de a pie. Evidenciando la incapacidad de las autoridades para proteger a la ciudadanía, y una mayor susceptibilidad de sufrir violencia y ataques que afectan la seguridad de su personal.
Las autoridades municipales, deben resolver de manera integral el problema latente, permanente y continuo, multifactorial. Máxime si están destinando el 70% del presupuesto municipal, para ese fin. Es la mayor demanda ciudadana (empresarios, estudiantes, comerciantes, amas de casa, empleados y obreros) demandan soluciones y respuestas para atender el problema de la violencia y la inseguridad. Saber ¿Qué se está haciendo? Es de resaltar más allá de lo anecdótico, el calificativo de soberbio y arrogante, junto con el cuestionamiento realizado el pasado viernes, al secretario de seguridad, prevención y protección ciudadana de León; quien tiene como obligación procurar el mantenimiento de la seguridad, el orden público, la salvaguarda de la integridad, los derechos y el patrimonio de los habitantes del municipio, así como el establecimiento de políticas públicas y acciones que permitan la prevención y el combate de los delitos, sus causas de origen. Eso representa el clamor social, en voz de uno de sus representantes, el Síndico del Ayuntamiento de León. Parece que no hay estrategia eficiente, para reducir el índice delictivo. Actualmente solo se combate la violencia y el crimen, desde un enfoque limitado a lo punitivo y reactivo.
Pero los hechos recientes, tanto la manifestación de empleados del poder judicial federal, así como los cuestionamientos hechos por el síndico, al secretario de seguridad del municipio. Revelan la existencia y la necesidad de tomar acciones concretas dentro del Ayuntamiento de León, respecto de la seguridad, ante el aumento de la violencia y la inseguridad. Es necesario iniciar programas y campañas, que atiendan los problemas sociales dirigidos específicamente en las zonas de mayor incidencia delictiva, llevarles oportunidades de salud, educación, empleo, apoyos, y sobre todo iniciar una campaña de salud mental, y tratamiento psicológico para aquellos que delinquen, a través de terapias psicológicas cognitivo-conductual; para el manejo de las emociones, pautas de conducta, situaciones de stress, frustración e ira. La raíz de la violencia, en su manifestación externa de conductas agresivas y destructivas, que se aprenden y adquieren desde la infancia y en la familia.
La seguridad es una tarea, que nos compete a todos, para una verdadera estrategia efectiva, se requiere la participación de la ciudadanía organizada, que la respalde. Es importante que la Comisión de Seguridad del Municipio de León, también se ponga a trabajar. Así como se fortalezca la participación Ciudadana en los Consejos de Seguridad. Pero si la propia autoridad inhibe la participación ciudadana, simulando la elección de consejeros ciudadanos a modo, sometidos al poder político, que no constituyen verdaderos contrapesos, donde los consejos se convierten en meros validadores, sin participación alguna. Generando en realidad vacíos, que son llenados por la delincuencia organizada.
Ponderar que la seguridad ciudadana es un bien público de la sociedad, obliga a las autoridades a velar por cuidar y prevenir la violencia y la criminalidad. Para preservar la seguridad pública el orden y la paz social en el Municipio de León.