YULMA, GERARDO Y DESSIRE: EL COMPLEJO EQUILIBRIO

LA OTRA PARTE. Así como la bancada de Morena se coloca en una difícil posición cuando se instala en el radicalismo frente al PAN-Gobierno con aguijonazos incluidos a sus compañeros de otros partidos que sí aceptaron el encuentro con el fiscal, estos últimos también tendrán que ser habilidosos para ser consistentes con su postura y no doblarse ante el canto de las sirenas.

SIN BUSCARLO. El PAN de inmediato quiso sacar ventaja de esta fisura que se abrió entre los opositores y su postura de abrirse al diálogo con el fiscal Carlos Zamarripa.

EN GUARDIA. Luego de que los morenistas les dijeron “arrejuntados” del PAN, Yulma Rocha del PRI, Gerardo Fernández del Verde y Dessire Ángel, los 3 opositores que sí acudieron al encuentro con el fiscal no se aguantaron las ganas de responder.

DIRECTO. Y lo mismo se mofaron de Ernesto Prieto que se ha hecho famoso por su proclividad a conectarse mayormente de manera virtual a las sesiones del pleno en lugar de asistir, que de quienes en tribuna tunden un día sí y otro también a funcionarios estatales y cuando los tienen enfrente, “se achican”.

LE HABLAN. Y esta alusión es para Alma Alcaraz quien es la más activa a la hora de cuestionar a Álvar Cabeza de Vaca y al fiscal en tribuna y ante los medios, pero que cuando los tienen enfrente, según su propia versión ya no es igual. No citó nombres pero no hacía falta decirlos. Alcaraz estuvo presente en la reunión con Cabeza de Vaca y es la más crítica ante micrófonos.

DE REBOTE. Y el PAN, estaba muy interesado ayer en difundir esos cuestionamientos hacia Morena entre los medios. Y pensar que Luis Ernesto Ayala quería que solo estuvieran los integrantes de la Junta de Gobierno con el fiscal.

CONTRASTES. El punto aquí es que los 3 diputados que parecen haber caído en la cuenta que de facto pueden armar un bloque dialoguista si Morena insiste en irse al extremo. Y eso tiene sus ventajas pero también sus riesgos.

UNAS POR OTRAS. Ayer, los 3 establecieron límites. Reconocieron, aunque usted no lo crea, que fue más abierto Zamarripa que Álvar en las respectivas reuniones pero que no quitan el dedo del renglón en la solicitud de que las reuniones sean abiertas y que no han dado su brazo a torcer frente al trabajo de Zamarripa, que sigue siendo mediocre según dijo Gerardo Fernández. Estos 3 diputados ya saben que el PAN querrá sacar raja de su postura dialoguista y que, ahora más que nunca deseará que Morena mantenga la radicalización. Lo dicho: la oposición dividida “reloaded”.

LA DEL ESTRIBO…

Crucemos los dedos para que, ahora sí, aunque sea en la informalidad de una breve plática, el presidente Andrés Manuel López Obrador pueda escuchar al gobernador Diego Sinhue Rodríguez que tiene meses anhelando una cita para plantear el plan B tras la exclusión de León del acueducto El Zapotillo.

Hoy, los gobernadores comerán con el presidente en Tabasco. Ha quedado claro que hay mandatarios estatales consentidos que no tienen que ir con López Obrador sino que él va a sus estados. No es el caso de Guanajuato, que sigue siendo el último en la fila.

AURELIO MARTÍNEZ: ¿QUIÉN ENJAULÓ AL AVE DE TEMPESTADES?

Primero como líder de Coparmex León se distinguió como un duro crítico del entonces gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez; posteriormente, en el PRI con 2 pleitos de antología: primero con el tesorero Roberto Pesquera y al cierre del trienio con Bárbara Botello.

Luego salió del PRI y recaló en Morena. Y ahí también prendió la mecha frente a Ricardo Sheffield Padilla a quien criticó severamente al punto que el ahora titular de Profeco se lanzó en su contra, pidiendo su veto de cualquier candidatura en 2018.

Por la misma razón sorprende la quietud y su repliegue desde que fue nombrado delegado de Banobras. Aurelio Martínez se ha mantenido lejos de los reflectores y de las estridencias en política.

Hace exactamente 7 años, en el preámbulo de las definiciones de las candidaturas para la elección 2015, Ángel Córdova Villalobos, Bárbara Botello Santibáñez y el propio Aurelio Martínez Velázquez daban de qué hablar.

La segunda de ellas, como alcaldesa de León e impulsora de Martín Ortiz García, su secretario del Ayuntamiento, como su delfín para candidato a alcalde de esa ciudad. El primero de ellos, como el prospecto favorito del Verde en León y del ala no barbarista del PRI en el Ayuntamiento

Y por su parte, Aurelio como uno de los empresarios más cercanos a Córdova Villalobos, pero al mismo tiempo con su pertenencia al cabildo priista en una situación incómoda en la pugna sorda que enfrentaba a Ortiz y al propio Córdova.

La difusión en medios de comunicación de un encuentro privado entre Córdova y Aurelio Martínez causaba el enojo de Botello quien hacía esfuerzos para que el abanderado de la coalición PRI-Verde fuese Martín Ortiz.

Que un priista que tenía una buena relación con Botello se acercara con quien en ese momento era el innombrable en Palacio Municipal, era tomado como una afrenta por la presidenta quien no pudo evitar el reclamo a Aurelio en un encuentro privado que luego se hizo público.

‘Chachis’ no pudo evitar la ruptura con Botello de quien se convirtió un crítico acérrimo. Córdova decidió retirarse también tras su derrota en 2015, aunque recientemente MC lo incluyó en la lista de candidatos a plurinominales.

Mientras tanto, Aurelio Martínez, renunció al PRI y se acercó a López Obrador. Es cercano al grupo de Ricardo García Oseguera y obtuvo un cargo que demuestra que es un activo para su grupo al interior de Morena. Ya habrá oportunidad de volver a verlo, incendiando praderas.

EL HARAKIRI DE MORENA EN EL CONGRESO

L a fracción de Morena en el Congreso local está en su derecho de oponerse al formato que propuso el presidente de la Junta de Gobierno, Luis Ernesto Ayala, para la reunión con el fiscal Carlos Zamarripa, aunque ello representa dejar un espacio vacío que en política no es aconsejable.

Lo que no sonó muy cuerdo ayer en su discurso de protesta frente a los medios de comunicación mientras arrancaba el encuentro entre el fiscal y los legisladores, es que los morenistas hayan agarrado parejo y se lanzaran a cuestionar la aceptación de los otros partidos con adjetivos poco amigables.

“Una reunión entre cuates” dijo el coordinador Ernesto Millán que fue el más mesurado. Alma Alcaraz y Ernesto Prieto, quienes se han acercado en la medida que comparten posiciones radicales en la relación con la autoridad hablaron de que PAN, MC y PRI “son lo mismo” o “están arrejuntados” con el blanquiazul.

Si esa es la estrategia conjunta (no transigir en lo más mínimo con el PAN y cuestionar sin tapujos la manera en la que sus compañeros de oposición deciden relacionarse con el gobierno y su partido), es respetable.

La primera pregunta es si eso es lo que quiere Morena en el Congreso cuando apenas están por cumplirse los 3 meses de esta legislatura. Tampoco hay muchos secretos por desvelarse. El PRI, a excepción de Yulma Rocha es y seguirá siendo una bancada colaboracionista que nunca se transformará en una piedra en el zapato para el PAN.

Pero de ahí en fuera, con la bancada del Verde, Yulma Rocha y Dessire Ángel, algo se podría construir en ciertos temas porque hasta ahora, ninguno de estos ha mostrado un entreguismo al gobierno o a la aplanadora azul.

Pero quizá el problema mayor de Morena no es lo que ofrece hacia afuera, sino lo que pasa dentro de su bancada.

Para empezar, ni siquiera su coordinador, Ernesto Millán, estaba de acuerdo originalmente en no asistir. Cuando se hizo la propuesta, dijo que debía consultarlo con su bancada. Su estilo no es reventador y lo saben algunos de sus pares en la Junta. Los panistas no se imaginan que pasará cuando alguno de los duros sea coordinador en los siguientes años de la legislatura.

Pero Millán no es el único conciliador. Si alguien cae bien a los no morenistas es Cuauhtémoc Becerra por su bonhomía. Ayer fue elocuente cuando sus compañeros de bancada ya habían tirado obuses a diestra y siniestra.

“Pues creo que todo está dicho y no me queda más que agradecer a todos ustedes”, dijo a los periodistas.

Morena ya abrió un frente prematuro con el resto de los opositores sin asegurarse que su bloque estará siempre firme y cohesionado. Y como ha pasado en ésta, en la anterior, en la antepasada y en las anteriores legislaturas, el PAN celebra. No hay nada mejor que una oposición fragmentada.