Con fe y devoción, miles llegan al Santuario en Salamanca para venerar al Cristo Negro
Los peregrinos comenzaron a llegar desde las 5 de la mañana provenientes de los municipios aledaños para visitar al Cristo Negro en Salamanca
Salamanca, Guanajuato.- Miles de feligreses católicos llegaron hasta el Santuario diocesano del Señor del Hospital para venerar la imagen del Cristo Negro en Salamanca.
Los peregrinos comenzaron a llegar desde las 5 de la mañana, en su mayoría a pie, provenientes de los municipios aledaños como Irapuato, Valle de Santiago, Juventino Rosas, Villagrán, así como de las comunidades de este municipio. Se espera que la afluencia supere la del año pasado.
El monseñor Gerardo Gerardo Velázquez Solís explicó que, hasta este momento, la asistencia de feligreses es intensa y fluida. Es una fila muy extensa que va más allá del jardín principal para poder ingresar.
Para que la llegada al Santuario sea rápida y sin contratiempos, inclusive para personas en silla de ruedas, se ha dispuesto de un operativo que agiliza el ingreso hasta los pies del Cristo Negro, al cual descendieron de su nicho para que la gente pudiera estar más cerca.
Monseñor Gerardo Velázquez dijo que este tipo de manifestaciones fortalecen la fe de los católicos que vienen a agradecer.
Las puertas del Santuario seguirán abiertas a partir de las 5 de la mañana de este viernes. Se espera que vengan más peregrinos. Aquellos que no pueden asistir, podrán acudir al lugar mañana viernes o el sábado. Se estará recibiendo a los peregrinos durante estos tres días, antes de que la imagen del Cristo Negro regresé a su nicho en el altar mayor de este Santuario diocesano.
Venir a visitar a pie al Cristo Negro del señor del Hospital es una tradición que ha trascendido en el tiempo y cada vez más aumentan los asistentes que vienen a dar gracias o hacer una petición, luego de que le reconocen milagros.
Esta imagen se venera desde 1560. Es un Cristo de color negro azabache y dicha imagen es una de las originales de la conquista espiritual. Es una obra de artistas purépechas y un ejemplar de los Cristos de Maíz.
Según la leyenda era de color blanco y, tras una persecución, fue abandonado en el camino, tornándose negro para esconderse de sus enemigos. Según la tradición, un martes santo el Cristo decidió quedarse en la entonces Villa Xidoo, hoy Salamanca.
La imagen se encontraba originalmente en el templo expiatorio de la Asunción que data de 1560, que hoy se localiza al lado del santuario.