El fracaso de Palo Blanco, en Salamanca: promesas de vivienda quedan en fiasco
Luego de 9 años de que iniciara el desarrollo habitacional Palo Blanco en Salamanca, los vecinos denunciaron el abandono y la inseguridad
Cuca Domínguez
Salamanca.-El desarrollo habitacional Palo Blanco, el cual pretendía ser un fraccionamiento modelo de vivienda progresiva, con espacio para 500 familias sin casa, fracasó.
A casi 9 años del inicio de las gestiones y a casi 4 de la entrega de las escrituras de los lotes de 7×15, apenas unas 30 familias han ocupado los predios, que les vendieron con facilidades, esto como parte de un programa de Gobierno del Estado.
Los habitantes de Palo Blanco padecen la inseguridad de la zona, incluso hay viviendas que en más de 2 ocasiones han sido robadas.
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La adquisición del predio conocido como ampliación 18 de marzo, fue gestionada por María Soledad Pérez, de una asociación una civil dedicada a la atención de madres solteras y con el apoyo tanto del gobierno municipal, como del estatal que en ese momento era encabezado por Miguel Márquez Márquez.
El proyecto contempló la venta de 500 lotes con servicios, incluso con opción a la construcción de pies de casa y con una aportación extra para la urbanización de las calles. Por lo que se calculó una inversión de poco más de 63 mil pesos por lote.
Predomina el abandono y la inseguridad en Palo Blanco
Hoy los predios están abandonados, solo se observan los postes de la red eléctrica que los delimitan. Resaltan las tomas de agua en cada uno, de las que por cierto “se roban el agua”, cuando construyen las casas, esto ha sido denunciado por los vecinos.
Carmen Hurtado, vive en la casa más alejada de todo el fraccionamiento y quien ha sido víctima de robo a casa habitación en dos ocasiones, dijo que en la zona hay muchos maleantes pues los lotes están llenos de hierba seca.
“Hay mucho maleante, pasan los marihuanos de la 18 de marzo y los que se meten a las casas habitación, que llegan en un carro gris, son de Irapuato, se reportaron a la policía, pero no los encontraron. Se alcanzaron a meter a mi casa, le metieron barra a la puerta para poderla abrir; llegaron hasta el cuarto y se llevaron joyería de fantasía y cosas personales y nos dijeron que si poníamos denuncia teníamos que tener factura de todo y pues no los tenemos”, dijo.
La afectada mencionó que hace falta que más personas lleguen a los lotes, porque, aunque se desarrolló para las familias que no tenían vivienda a muy pocos les interesó.
“En mi caso no tenía, por eso me vine en cuánto pude, pero la verdad es que sí está muy riesgosa, mi casa sola en medio de la nada, porque la vecina más inmediata está a unos 300 metros, por eso es urgente que nos atiendan, que haya más vigilancia porque estamos en un alto riesgo, concluyó.
Victoria Hernández, quien, sin ser presidenta de colonos, encabeza las gestiones para pedir más seguridad, dijo que han ingresado varios escritos a Desarrollo Social. En la dependencia han denunciado además de la inseguridad, la falta de alumbrado público y electricidad.
“Pasan a toda hora, cuando estoy en la casa los vemos pasar con tambos, tinacos, con grava, arena y material de construcción que se llevan de las casas que están construyendo y de las casas donde hay familia se llevan lo que pueden, de aquí de mi casa se llevaron un cuadro de una bicicleta que están arreglando y se esconden entre los lotes que tienen la hierba crecida”, dijo.
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Fraccionadores los dejan a su suerte
La vecina aseguró que han sido olvidados por los propietarios de los terrenos, “se les ha hecho el llamado, tenemos un grupo de WhatsApp y les hemos pedido que, si no los ocupan, por lo menos que los barden, que están al pendiente de la hierba, pero no hacen caso”.
De María Soledad Pérez, dijeron los vecinos, “ya se deslindó de este fraccionamiento, luego a veces nos llama para enlistarnos de programas diversos, como calentadores solares y otros, pero no llegan; a veces le preguntamos sobre el fraccionamiento, pero no nos contesta de ese tema, por lo que ya vimos estamos solas”.
Sin embargo y pese a todas las buenas intenciones este proyecto falló y hoy es solo un riesgo para los pocos que se han atrevido a vivir a ese lugar.
Los datos duros…
El 8 de mayo del 2016 Adrián Peña Miranda, titular de la Comisión de Vivienda, informó en el municipio de Celaya, que el Fondo Revolvente para la Urbanización Progresiva, es un esquema que impulsa el Gobierno del Estado a través del Instituto de la Tenencia de la Tierra, donde la finalidad es regularizar y dar certeza jurídica a las familias.
Este programa ya tiene un caso de éxito realizado en Salamanca, pues el predio Palo Blanco es una realidad, donde 500 familias del grupo Las Tomacitas ya han logrado sus terrenos con servicios básicos y ahora van por banquetas y guarniciones. Con ello, las familias están en posibilidad de lograr un apoyo para la edificación de sus viviendas.
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MJSP
