Obras en el Puente Héroes de Cananea de Salamanca deja al borde la quiebra a comerciantes
Obras del Puente Héroes de Cananea en Salamanca. Foto: Yadira Cárdenas
Salamanca, Guanajuato.- Comerciantes afectados por las obras del Puente Héroes de Cananea se dicen al punto de quiebre, luego que del gobierno municipal se les informó que ya no se les podrá apoyar como se prometió, algunos de ellos pagan renta de hasta 9 mil pesos lo que es imposible de pagar si no hay clientes, mencionaron.
A principios del mes de diciembre del año pasado el presidente municipal Julio César Prieto Gallardo se comprometió a apoyar a comerciantes de la zona donde se construye el puente elevado Héroes de Cananea, luego de que reclamaron afectaciones por el cierre de la vialidad, y de acuerdo al munícipe serían al menos tres pagos mensuales de 5 mil pesos a cada uno, siendo siete los que recibirían el apoyo.
Sin embargo, este lunes los comerciantes mencionaron que no han recibido el recurso del mes de enero y al preguntar al gobierno municipal, se les informó que no había dinero y podrían cambiarlo por otro tipo de apoyo como despensa o algún aparato electrodoméstico.
"Eso fue lo que nos comentaron en la dirección de Bienestar y Desarrollo Social, que ya no había dinero cuando ya se habían comprometido, los que podemos tenemos poca clientela, pero hay algunos otros como el auto lavado que ya no pueden abrir", señaló Manuel López.
Mientras Juana Micaela Ramírez, que durante años atiende un local de comida en la ciudad, señaló que en ocasiones venden un platillo solamente, y de seguir así tendrán que cerrar.
Por otro lado, también se encuentran quienes no alcanzaron siquiera a entrar a los primeros apoyos, como Raúl Diosdado, quien atiende una auto lata.
"Cuando yo fui me dijeron que ya no tendría cuando yo fui me dijeron que ya no alcanzaba entrar y que mi negocio no era prioritario. Sin embargo, es un comercio que le ha dado de comer a mi familia y ahorita tengo el gasto de la renta que son poco más de 9 mil pesos, que no tengo de dónde pagar".
En el lugar permanecen abiertos una vulcanizadora, una tapicería y varios locales de comida, y en total serían al menos una docena los afectados hasta llegar a la calle Guerrero, quienes día a día comienzan a sentir las afectaciones.
“No estamos en contra de la obra, pero mientras que nos comprendan porque necesitamos llevar el sustento a la familia”.
