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Yanco de Góngora y Góngora, payaso de Salamanca, busca sacar sonrisas a las personas

Yanco de Góngora y Góngora es originario del estado de Chiapas por azares del destino llegó a Salamanca hace cuatro años 
Salamanca

Yadira Cárdenas

Yanco de Góngora y Góngora, payaso de Salamanca, busca sacar sonrisas a las personas Yanco de Góngora y Góngora, payaso de Salamanca, busca sacar sonrisas a las personas

Salamanca, Guanajuato.- ‘Yanco de Góngora y Góngora’ es un payaso que a diario se gana el sustento a bordo del transporte público, donde se enfrenta a un público cada vez más difícil de hacer reír cuando a nivel general se vive en un entorno de prisas, estrés y en ocasiones mal humor de personas que le han tratado mal. Sin embargo, con la sonrisa que lo caracteriza lo sobrelleva.

Originario del estado de Chiapas por azares del destino llegó a Salamanca hace cuatro años, donde conoció a su ahora esposa y donde nació su hijo que está por cumplir los dos años, y por quienes se levanta día a día para trabajar y llevar el sustento a casa.

Apenas dan las ocho de la mañana y sale de su casa con la bendición de su familia, llega a los paraderos del transporte público para iniciar con sus rutinas. El principal objetivo es llegar a las personas, arrancarles una sonrisa y obtener algunas monedas, aunque sabe que no será fácil pues dice, “hay temporadas altas y bajas”.

“Es como todo hay altas y bajas, ahorita estoy viviendo las bajas pero no me quejo, es complicado pero se tiene que llevar el sustento a casa más cuando solo mi familia depende de mí, pero sé que si estoy en las bajas llegará un momento en que todo tenga que mejorar”.

 
Yanco de Góngora y Góngora. Foto: Yadira Cárdenas 

Recuerda que el oficio lo aprendió de su padre quien también es payaso y fue a la edad de 7 años en que comenzó a acompañarlo, posteriormente decidió emprender en solitario viajando de un lugar a otro, entre estados y ciudades llevando un poco de alegría aunque actualmente el hacer reír a las personas ha sido complicado, y no por los chistes sino por el ambiente generalizado que se vive entre el estrés cotidiano, las prisas, el mal humor.

“Trato de evadirlo porque no puedo ponerme a discutir, lo tomo con humor pero sin molestar, me quedo con las personas a quienes logró poner de buenas y me regalan una sonrisa”.

“Yanco de Góngora y Góngora” señala que continuará recorriendo las calles de la ciudad día a día, de un lugar a otro hasta que oscurezca, para lograr sacar a delante a su pequeña familia, actividad que combina con la venta de figuras de globos y shows donde es contrado.

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