Grupo Frontera en San Miguel de Allende: abarrotan Teatro del Pueblo y generan caos vial
Los accesos para llegar a la feria, como el Bulevar de la Conspiración y la calle No me olvides presentaron un tráfico inusual; estacionamientos no fueron suficientes
Los accesos para llegar a la feria, como el Bulevar de la Conspiración y la calle No me olvides presentaron un tráfico inusual. Foto: Roberto López
San Miguel de Allende, Guanajuato.- La presentación del Grupo Frontera en San Miguel de Allende abarrotó el Teatro del Pueblo de la feria y causó caos vial antes, durante y después del concierto.
Para las 10:00 de la noche, el recinto estaba a reventar. Los accesos para llegar a la feria, como el bulevar de la Conspiración y la calle No me olvides presentaron un tráfico inusual en el que los autos circulaban a vuelta de rueda.
Para transitar de la plaza Real del Conde a las instalaciones de la feria, los automovilistas duraron hasta 45 minutos, cuando es un tramo que se recorre en 3 minutos. Ya en la feria, los estacionamientos no fueron suficientes, así que la gente tuvo que buscar opciones en calles aledañas, a un lado de la carretera o sobre los camellones.
Tras concierto, cientos de envases de plástico quedaron regados en el piso
Antes de la presentación del grupo, el alcalde Mauricio Trejo Pureco subió al escenario para dar un mensaje en el que insistió que regalaría shots de tequila y prometió que, si este año la feria es mejor que el año pasado, la siguiente será todavía mejor.
El Grupo Frontera subió al escenario y de inmediato puso a cantar y a bailar a los miles de espectadores que llenaron el recinto.
Los músicos tocaron por casi dos horas y el público explotó al escuchar el tema “Que vuelvas”, pero el más coreado fue sin duda “No se va”, que tuvo que ser interpretado dos veces ante la insistencia del público.
Poco antes de las 12:00 de la noche, los originarios de Texas se despidieron y agradecieron al público dolorense por su entrega y sus aplausos.
Cientos de parroquianos para los que el concierto no fue suficiente, decidieron refugiarse en una de las carpas de cerveza y licor, para seguir bailando entre cientos de envases de plástico que quedaron regados después de la tocada.
