Amenaza sequía al campo guanajuatense
Luz Zárate
Celaya.- Los productores de San Miguel de Allende, Comonfort y Celaya no sembraron en el ciclo agrícola otoño-invierno y tampoco lo harán en el primavera-verano debido a la sequía que se vive y el poco almacenaje de agua que se tiene en la Presa Ignacio Allende, que es de un 16% y con el cual no alcanzará para el riego de al menos 7 mil hectáreas.
Mientras que en el resto del estado, sólo se sembrará un ciclo agrícola: el primavera-verano que arrancará en el mes de marzo. Se canceló el otoño-invierno debido a la falta de agua en las presas La Purísima, la de Yuriria, la Presa Solís y las 50 presas de pequeña irrigación que están en diferentes municipios.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Agroalimentario y Rural (SDAyR), José Francisco Gutiérrez Michel, informó que debido a la sequía que se viene arrastrando desde el año pasado y el bajo almacenaje de agua de las principales presas del estado, se canceló el ciclo de siembra otoño-invierno en los municipios cuyos campos son regados con agua de la Presa Solís, mientras que los que se abastecen con la de la Presa Ignacio Allende se cancelaron ambos ciclos.
“En el estado de Guanajuato lo tenemos dividido en dos principales esquemas: uno son las grandes presas, es decir las que pertenecen al sistema de la cuenca Lerma Chapala como puede ser la Presa Solís que está en Acámbaro y que de ahí por toda la Cuenca del Río podemos regar alrededor de 120 mil hectáreas y además otras presas aledañas a la cuenca como: la Presa de San Miguel de Allende, la Presa de La Purísima que está en Irapuato y la Laguna de Yuriria que también pertenece a este gran sistema del Distrito de Riego 011.
“Estas grandes presas sí tienen una situación complicada para este año ya que no se alcanzaron a llenar, el año pasado en el 2020 fue un año en el que tuvimos menos lluvias, nos quedamos por debajo de la media, recibiendo precipitaciones de 490 milímetros cuando la media estatal es de 600 milímetros, nos quedamos cortos en las lluvias, esto genera que no se llenen las presas”, señaló Gutiérrez Michel.
Detalló que la Presa Solís está a un 81% de capacidad, que es de las más grandes y permite un almacenamiento de mil millones de metros cúbicos; en el caso de la Presa Allende es de las que están más vacías con un 16%; la Purísima que está al 54% y Yuriria que está al 35%.
“Con esta capacidad de almacenamiento no alcanza para regar lo que se conoce como los dos ciclos, es decir el otoño invierno y el primavera verano, por ello los productores en conjunto con Gobierno del Estado y la Conagua, toman la decisión ellos mismos de mejor guardar el agua, es decir no utilizan el agua del otoño invierno y la guardan para aprovecharla en el primavera-verano que es donde tenemos los principales cultivos en cuanto al volumen, el valor de la producción como puede ser el maíz y el sorgo”, señaló.
Aquí es más complicado
Gutiérrez Michel explicó que el caso de los cultivos que dependen del riego de la Presa Ignacio Allende el panorama es más complicado, pues ahí definitivamente no habrá siembra en este año 2021. Con ello se verán afectados los productores de maíz y sorgo que siembra en el ciclo primavera-verano y los de cebada y trigo en el otoño-invierno.
“En el caso de la presa Allende es más delicado porque en esa presa no tienen agua ni siquiera para el primavera-verano, en la presa Solís ahí sí decidieron guardar el agua para el primavera-verano, pero en el caso de la Allende que tiene rededor de un 16% no hay agua ni siquiera para el primavera-verano, ahí no da para ninguno de los dos ciclos, ahí es delicada la situación porque se van a ir sin ningún ciclo los agricultores, se van a tener que ir 100% al temporal, es decir tendrán que esperar a que llueva para que se puede establecer el cultivo de temporal, estamos hablando ahí de una parte de San Miguel de Allende, Comonfort y Celaya que son los municipios que se riegan con la presa de San Miguel de Allende. Estamos hablando de 7 mil hectáreas que se están viendo afectadas en este momento”, dijo.
Falta de lluvias
El secretario de SDAyR recordó que el año pasado también se tuvo el problema en el ciclo primavera-verano debido a la falta de lluvias, pero no se tuvo que cancelar ningún ciclo, se vieron afectadas las cosechas debido a que no llovió como se esperaba y los cultivos no alcanzaron a tener el rendimiento adecuado.
El año pasado se apoyó con el seguro catastrófico a productores principalmente de los municipios de Pénjamo, Doctor Mora, San Luis de la Paz y San Diego de la Unión entre otros. La afectación fue de alrededor de 30 mil hectáreas.
“El año pasado no llegó suficiente lluvia y nos reportaron lo que conocemos como un siniestro, es decir que por falta de agua las plantas no se alcanzaron a desarrollar lo suficiente para poder reproducir el grano, en este caso maíz y sorgo principalmente”, afirmó.
Recordó que la última sequía que causo estragos en el estado fue el 2010 y 2011, en el que se vio afectado el sector ganadero y agropecuario.
Sin embargo y pese a que la falta de lluvia, la poca captación de agua en las presas y la pandemia por el coronavirus, el campo sigue siendo un fuerte motor en la economía de Guanajuato y logró crecer en el año 2020 un 7% comparado con el 2019.
Respecto a las presas de pequeña irrigación son 50 presas ubicadas en todos los municipios y en general se encuentran al 30% de su capacidad, en éstas de igual manera los productores están cuidando el agua para utilizarla en el ciclo primavera- verano.
Durante todo el año en Guanajuato se siembra un millón de hectáreas en los dos ciclos: primavera-verano y otoño-invierno, siendo los principales cultivos el maíz, el trigo y la cebada.
El ciclo otoño invierno 2020-2021 inicia a finales de año que es cuando se siembre el trigo o cebada y esa cosecha se da en marzo, mientras que el primavera-verano comienza en marzo-abril y se cosecha en octubre noviembre, que es de maíz y sorgo principalmente.
En el ciclo otoño invierno se dejaron de sembrar 30 mil hectáreas de trigo y cebada y se espera sembrar para el ciclo primavera-verano 450 mil hectáreas de maíz y 200 mil hectáreas de sorgo.
Sin siembras, no habrá ingresos: agricultores
Preocupados por el panorama que se avecina, productores del Distrito de Riego 085 señalaron que no habrá siembra y con ello tampoco tendrán ingresos.
Aunque resignados a que no sembrarán en ninguno de los dos ciclos agrícolas: el otoño-invierno y el primavera-verano, contaron que tienen fe en que sí llueva este año, pues es la única alternativa que tienen, ya que la presa no lleva agua y no podrán regar sus hectáreas, pero podrían remediar algo si llegara a llover.
El presidente del Distrito de Riego 085 margen izquierdo, José Palma Ramírez, señaló que la poca agua que lleva la Presa Ignacio Allende los obligó a no sembrar este año, pues va al 16 % de su capacidad y eso no les alcanzaría para todos los productores que dependen del riego.
“No tenemos agua, la presa captó solo 8 millones de metros cúbicos de agua que fue en toda la temporada de lluvias, esos 8 millones a nosotros no nos sirve para nada, no nos sirve ni para medio riego, para un riego por lo menos se necesitan 20 millones para todos los del Distrito 085”, mencionó José Palma.
En las tierras de siembra de Celaya que dependen del riego de la Presa Allende se siembran los cultivos tradicionales como: trigo, maíz, cebada, pero también jícama, alfalfa, zanahoria, frijol, sorgo, maíz, cebolla, ajo, entre otros.
Aunque no tienen cuantificados al total de productores afectados, Palma Ramírez dijo que no sólo son los agricultores sino también los ganaderos y de ahí toda la cadena productiva.
“Está triste el panorama porque no tenemos agua, necesitamos esperar hasta que llegue el ciclo de las lluvias, si nos llueven podemos sembrar pero sólo de temporal. Vamos a esperar a la voluntad de Dios, el detalle es de qué vamos a vivir, no vamos a tener cómo salir adelante”, platicó.