Sacan adelante a sus familias 48 mil padres solteros en Guanajuato


Un padre soltero, enfrenta los desafíos de la paternidad en solitario. Foto: Especiales
León, Guanajuato.- Aunque hasta hace unas décadas se trataba de un fenómeno poco común, los nuevos tiempos han vuelto cada vez más cotidiano que haya padres solteros a cargo del cuidado y manutención de sus hijos: tan solo en Guanajuato existen al menos 48 mil 190 hombres en esa condición.
Así lo revelan las cifras de hogares monoparentales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que ubican a Guanajuato en la quinta posición nacional en cuanto a hogares a cargo de padres solteros, solo por debajo del Estado de México, la CDMX, Jalisco y Veracruz.
Esto significa que de los 278 mil 749 hogares monoparentales que el INEGI contabilizó en Guanajuato, el 17.3 por ciento están a cargo de hombres, lo que incluso ubica al estado por encima de la media nacional, que es del 16.2 por ciento.

Aún sigue siendo notable la diferencia con los hogares monoparentales dirigidos por una mujer, que en el último conteo sumaban 230 mil 559 mujeres solteras a cargo de las familias.
Esta relación poco ha cambiado con el paso de los años, ya que en la medición de 2014 eran 36 mil 484 hombres como jefes del hogar en comparación con las 221 mil 270 madres de familia.
Por otro lado, los hombres aún son considerados como proveedores, pues el INEGI determinó que 4 millones 249 mil 593 personas de Guanajuato ven a los hombres -pueden ser padres o familiares en general-, como ‘líderes’ del hogar.
En contraparte, 1 millón 894 mil 813 personas toman así en cuenta a las figuras femeninas que encabezan las viviendas.
Estado | Jefatura masculina | Porcentaje % |
Nuevo León | 45 931 | 22.6 |
Michoacán | 38 715 | 20.6 |
Baja California Sur | 8 150 | 19.5 |
Estado de México | 160 997 | 18.2 |
Coahuila | 23 001 | 18.2 |
Aguascalientes | 10 906 | 18.2 |
Nayarit | 10 554 | 17.4 |
Guanajuato | 48 190 | 17.3 |
Quintana Roo | 13 043 | 17.3 |
CDMX | 97 846 | 17.2 |
Jalisco | 70 857 | 17.0 |
Yucatán | 16 284 | 16.9 |
A nivel nacional | 993 935 | 16.2 |
Historia de Eduardo y la crianza de sus tres hijas en Irapuato
Eduardo Escalante fue un padre soltero por 2 años. Tuvo que modificar su rutina para ser padre y madre de 3 hijas de 10, 9 y 7 años de edad.
Para la familia Escalante fue difícil enfrentar la pérdida de la mamá y esposa, junto a todo ese dolor, el papá Eduardo tuvo que salir al frente con el cuidado de 3 hijas de 10, 9 y 7 años de edad.
“La familia dice que te brinda ayuda, pero por una semana, 15 días tuve que tomar la decisión de internarlas en un colegio de monjas de lunes a viernes, convivía con ellas los viernes por la tarde, sábado y domingo esa aparte fue muy duro para ellas y para mí”, compartió Eduardo.
Y es que, combinar las obligaciones laborales con el cuidado de los hijos y los quehaceres domésticos era prácticamente imposible para Eduardo. Él trabajaba en Celaya, su hogar estaba en Irapuato. Su horario laboral era de 8 de la mañana a 8 de la noche y decidió ser padre soltero sin el auxilio diario de alguna persona.

Para Eduardo y sus hijas, la separación física por 5 de los 7 días de la semana no fue fácil, pero era la decisión más acertada en ese momento que le permitía a la vez no descuidar su empleo, asegurar el sustento para él y sus 3 hijas.
“Tener 3 mujeres era difícil comprar ropa, zapatos, lo más complicado era la ropa interior buscaba quien me acompañara para hacer este tipo de compras, yo siempre les compraba lo que ellas me pedían, pero a veces sus tías me decían que no era adecuado por ejemplo que usaran zapatos de tacón siendo niñas".
“Es complicado ser padre y madre yo pienso que no lo hice bien, salió de alguna forma, pero salió; la situación era un poco triste… Pasamos no malos ratos, sino muchas dificultades, no entendía muchas cosas cuando ellas iban creciendo, hacía falta una persona del sexo femenino que me ayudara”.
Los fines de semana Eduardo se dedicaba a lavar ropa, uniformes, preparar los alimentos, platicar y jugar con sus hijas además de hacer las compras. Pese a todo ello, está seguro que no erró al tomar su decisión.
“Yo les diría a los padres de familia que están en una situación similar que por favor no dejen a sus hijos al cuidado de alguien más, a final de cuentas cada familia tiene su propia dinámica y con esfuerzo y compromiso las cosas van saliendo no se si bien o mal, pero salen, lo que, si es que me hubiera gustado pasar mucho más tiempo con mis hijas", dijo Eduardo.
Fer de Guanajuato Capital comparte su experiencia después del divorcio
Fer es padre soltero. Después de su divorcio, comenzó esta faceta. Menciona que la vida solamente hay una y que hay que dejar los problemas atrás para ser felices: 'Ser soltero está bien, pero hay que ser felices, ¿no? No es bueno estar perdiendo el tiempo con problemas. Yo creo que se puede ser amigo de tus ex parejas, de la mamá o papá de tus hijos, y eso no cambia nada porque las responsabilidades son las mismas. La vida solo hay una y hay que ocuparse en ser felices, en estar tranquilos'. Para él, esta es la mejor educación que se le puede dejar a los hijos.
Nuestra cultura como mexicanos no es tan abierta y no nos prepara para un divorcio ni para poder ser padres solteros. Menciona Fer: 'Todo es un proceso. En algunos casos sí nos preparan y nos enseñan que la vida tiene que continuar con o sin pareja, que podemos estar bien, y normalmente nos enseñan a resistir. Es la cultura de la resistencia'. Eso es lo que se va transmitiendo a los hijos, sin entender que representa un daño muy grande. Agregó que lo mejor para Fer ha sido poder soltar todas esas ideas: 'Te das cuenta de que la mejor educación que le puedes dar a tus hijos es llevarte bien con tu ex pareja'.
Para nuestro entrevistado, ver crecer a sus hijos es lo más bonito que le pudo pasar, una inversión realizada, un proyecto consumado: 'Yo los veo y realmente los veo muy independientes. Ellos son buenos muchachos, obviamente con sus etapas. Tuvieron etapas rebeldes, etapas buenas, malas; pero al final de cuentas son el reflejo de nosotros, de su mamá y de su papá'.
A la visión de él, las instituciones podrían considerar más el apoyo a padres solteros o divorciados. Sin embargo, señala que cada vez es más equiparable: 'Antes se le daba toda la preferencia a la mamá, o sea para custodias, la balanza se equilibraba más hacia la mamá; ahora ya es más equiparable. Te digo que yo me he visto también beneficiado de esos cambios, sin embargo, todavía falta mucho'. Menciona que debería evaluarse más el trabajo que hacen los papás:
'Porque también hay papás que son muy luchones, por decirlo así, más que las mamás, y normalmente se le sigue dando más peso hacia la madre'. Finalizó compartiendo que casi la mayoría de sus amigos son padres solteros o divorciados: 'Sí, casi todos mis amigos, incluso familiares. Yo vengo de una familia de divorcio; entonces sí, es muy común'.
Padre soltero de Acámbaro lucha y triunfa: La historia de Javier Castillo Alvor
Javier Castillo Alvor se casó muy joven con la idea de formar una familia; la vida le tenía preparado otro destino. Con su esposa procreó tres hijos, dos varones y una mujer. En su matrimonio, llegó un momento en el que no hubo entendimiento con su esposa, por lo que ella decidió dejarlo con sus tres hijos.**
"Cuando como padres no hay una buena relación, cada uno busca la forma de estar mejor; mi esposa se fue dejándome con mis tres hijos, dos hombres y una mujer."
Javier se quedó con sus tres hijos, los cuales tenían casi 13, 11 y 4 años. Fue un proceso difícil, pero alguien tiene que sacar adelante a los niños. La situación económica se complicó cada día más; se dedicó algún tiempo a lavar carros para llevar el alimento a la mesa de sus hijos.
A la edad de 34 años, perdió un brazo cuando trabajaba en una empresa de hule internacional en la Ciudad de México. Después de su accidente, las cosas se fueron complicando; fue un proceso difícil emocionalmente, siempre buscando la manera de salir adelante.

"Tenía que salir a trabajar, así que turnaba a mis hijos para que cuidaran al más pequeño; uno estudiaba en la mañana y el otro en la tarde para cuidar a su hermano menor. En la tarde, cuando yo llegaba, los reunía a todos: hacer tareas, comida, tener sus cosas listas para el otro día. Es un proceso muy difícil, más para un papá que tiene que hacer de mamá y papá, llevarlos a la escuela. Entiendo a las madres solteras; es muy complicado el proceso, pero tenemos que echarle ganas."
Actualmente, Javier tiene 63 años; sus hijos, 38, 33 y 29 años. El mayor es Licenciado en Derecho, la mujer es ama de casa, y el más pequeño trabaja en lo que más le gusta: hacer tatuajes. Fue complicado para sus hijos, pero pudo sacarlos adelante; los cuatro sufrieron y batallaron, pero logró hacer hombres y mujeres de bien que han formado una familia.
"Por un lado, muy bueno y sano para sacarlos adelante; es una gran satisfacción verlos a los tres casados con mis nietos realizados".
Con solo un brazo, fue complicado sacarlos adelante; pasaron por situaciones difíciles que lograron superar juntos. Si pudiera cambiaría el hecho de que sus hijos hubieran tenido un mejor estilo de vida y no hubieran batallado tanto. Cuando no se cuenta con una preparación académica, las circunstancias se complican más.
El equilibrio de Gilberto Martínez: Médico dental y padre soltero en Salamanca
Gilberto Martínez González es un médico sental que ha encontrado un equilibrio entre su profesión y la atención a sus dos hijos al doble al ser un padre soltero, señala que la comunicación y el hacer equipo con sus pequeños han permitido abarcar todas las tareas, además de priorizar la necesidad de tiempo en familia.
Por circunstancias de la vida, Gilberto Martínez se vio solo con sus dos hijos, una niña de 13 años y un pequeño de 10 desde hace tres años y medio, y en una situación complicada al vivir fuera del país, por lo que no podía dejarlos solos para ir a trabajar o el estado podría quitárselos, sin embargo buscó una alternativa y encontró un trabajo por las noches, mientras los niños dormían él salía a laborar y al llegar por las mañanas los atendía y llevaba a la escuela, las horas para dormir eran pocas pero valía la pena.

“Nos la vimos muy difíciles en condiciones de precariedad, pero encontré la manera trabajando por las noches, los dejaba solos pero dormidos, entonces en la mañana llegar, atenderlos, levantarlos y llevarlos a la escuela y las horas de sueño eran muy pocas, fueron situaciones adversas, pero finalmente salimos adelante”.
Fue hasta que finalmente pudo regresar a México y ya en Salamanca con la familia el apoyo ha sido fundamental, con una estabilidad más completa para el bien de sus pequeños principalmente, y aunque se ha desarrollado profesionalmente en un consultorio donde atiende a sus pacientes también se organiza para continuar atendiéndolos, por ello ha establecido que dos tardes a la semana son completos para ellos, “sacrifico la ganancia económica por ese momento familiar que es mi prioridad y siempre lo será, de verdad que tengo unos hijos magníficos, no puedo tener mejores hijos”, concluyó.
**Con información de: Óscar Jiménez, Nancy Venegas, Francisco García, Lourdes Juárez y Yadira Cárdenas