Un abrazo tras los muros: madre e hijo vuelven a verse en penal de Guanajuato tras cinco años
Gobierno de Guanajuato facilitó el reencuentro de internos separados por cinco años. Foto: Especial
Guanajuato, Guanajuato.- En un emotivo reencuentro que refleja los esfuerzos del gobierno estatal por humanizar el sistema penitenciario, Dora y Luis, madre e hijo, separados durante cinco años, pudieron abrazarse nuevamente. El encuentro, realizado en uno de los Centros de Prevención y Reinserción Social (Cepreresos) del estado, marcó un hito en el camino hacia la reintegración social de los reclusos, de acuerdo con un comunicado emitido por el gobierno de Guanajuato.
Luis, condenado a más de 200 años de prisión, expresó su más profundo deseo en una solicitud presentada a las autoridades: volver a ver a su madre, Dora, quien también cumple una sentencia de 62 años en el mismo sistema penitenciario. Después de múltiples solicitudes desde 2019, finalmente se concretó este anhelado encuentro.
El director del Sistema Penitenciario del Estado, Julio César Pérez Ramírez, fungió como mediador en este acto cargado de humanidad. “Ella pidió verte, y lo estamos haciendo por ella, porque está haciendo buenas cosas. Está participando en actividades”, comentó el funcionario a Luis momentos antes del reencuentro.
El encuentro tuvo lugar en una sala adornada con símbolos religiosos, un árbol de Navidad y un Nacimiento que parecían dar un toque de esperanza al ambiente. Frente a los presentes, Luis y Dora se abrazaron largamente, liberando emociones contenidas durante años. “Te amo con todo mi corazón”, expresó Luis entre lágrimas mientras acariciaba el rostro de su madre. Dora, profundamente conmovida, respondió: “Yo también”.
Luis aprovechó el momento para agradecer a las autoridades y custodios que hicieron posible este reencuentro.
“Es un compromiso, yo sé que hay palabra. Orden, respeto y disciplina”, le recordó Pérez Ramírez al finalizar la reunión.
Políticas humanistas en el sistema penitenciario de Guanajuato
El gobierno estatal destacó que este reencuentro es parte de una política penitenciaria enfocada en la dignidad y la reinserción social. Según el comunicado, los Cepreresos de Guanajuato cumplen con estándares internacionales establecidos por la Asociación Americana de Correccionales (ACA), y se encuentran en un proceso de transformación para humanizar la vida dentro de los centros penitenciarios.
Este acto responde a la directriz de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo de promover políticas que favorezcan la reintegración social y los valores humanos en los penales. Asimismo, se enmarca en las acciones impulsadas por la Secretaría de Seguridad y Paz, liderada por Juan Mauro González Martínez, que buscan reconstruir los lazos familiares como parte del proceso de reinserción.
Dora expresó su agradecimiento y su compromiso con esta nueva oportunidad:
“Estoy tan agradecida por estos momentos de felicidad que me dieron, que no tengo con qué pagarles. Prometo portarme bien y seguir esforzándome, porque espero que no sea la última visita con mi hijo”.
El abrazo entre Dora y Luis duró solo unos minutos, pero simbolizó mucho más: un recordatorio de que, incluso tras los muros de un centro penitenciario, la esperanza y la humanidad pueden mantenerse vivas.
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