Xoloitzcuintles: una raza resistente y llena de historia; Tenoch y Olita promueven su legado en Guanajuato


Descubre las peculiaridades y temperamento de los xoloitzcuintles
Guanajuato, Guanajuato.- Soportaban climas muy diversos, no les ponían suéteres, no los hidrataban tanto. Realmente también tenemos que tratarlos, sí con amor, cariño y tener buenos cuidados, pero no sobreproteger a este tipo de mascotas porque realmente es una raza muy fuerte.
Ellos son los xoloitzcuintles, los perros que en la tradición azteca llevaban las almas de los difuntos al inframundo, al Mictlán.

La palabra 'xolo' proviene del náhuatl y significa deformidad o monstruosidad. Xólotl era una deidad representada como perro, gemelo de Quetzalcóatl. Simbolizaba el movimiento y la oscuridad.

Esta raza estuvo en peligro de extinción. La pintora Frida Kahlo los popularizó luego de rescatar un ejemplar, que aparece retratado en su obra de 1949 "El abrazo de amor del universo, la tierra (México), yo, Diego y el Señor Xólotl”. Se trata de la pintura que aparece en los billetes de 500 pesos.
En 1954 la Federación Cinológica internacional emprendió la 'Expedición xolo', que consistió en la búsqueda de ejemplares salvajes, con el fin de preservarlos. A partir de 10 canes se consiguió salvar a esta raza, tan significativa dentro de nuestra cultura.
Tenoch destaca con su pechito blanco
Se creía que los xoloitzcuintles ayudaban a las a cruzar el río rumbo a su destino final. Esta característica sobrenatural sólo la poseían los canes de color gris jaspeado. Así como Tenoch.
Este hermoso cachorro vive en la ciudad de León y cumplirá un año en diciembre. Odette Vilchis, su compañera, conoce este mito popular.

Hay una leyenda que cuenta que las manchas blancas que pueden tener en el pecho o algunas en la cara se van haciendo más grandes o van apareciendo conforme van pasando almas al Mictlán. Entonces, Tenoch ya de nacimiento tiene el pechito blanco, pero sí hemos notado que le ha salido alguna que otra manchita blanca, y pues a ver este Día de Muertos qué pasa con esta leyenda.
Odette también se ha informado sobre el carácter y cuidados propios de la raza.
“Hay que tener el cuidado sobre la piel, estarlo humectando con crema, no precisamente a diario, pero sí por lo menos un día sí, un día no”, comentó.

Rosalba Castillo, de la Clínica Veterinaria Integral de Silao, confirma que, debido a la ausencia de pelaje, los ‘xolos’ requieren un plus a diferencia de otros perros.
“Su piel está más expuesta a rayos solares, tienen más granitos, entonces es lo que tenemos que cuidar. Pero a diferencia de otros animalitos que poseen pelo, su piel es más engrosada. Lo que sí tenemos que hacer es una exfoliación e hidratación muy seguida. Los baños se pueden hacer cada mes como cualquier otro ejemplar, y las hidrataciones que son una vez por semana, dos veces por semana. La ventaja de ellos es que no hay muchas pulgas ni garrapatas”, comentó.
Olita, la xoloitzcuintle con pelo
Olita de Mar es una perrita de dos años que vive en Guanajuato capital con su compañera, Yumnia Duarte. Su nombre se debe a que nació en un pueblo cerca del mar. No sólo eso la hace especial. Olita es una ‘xolo’ con pelo.
“Creo que a pesar de que la raza sigue siendo una de las más populares, mucha gente no sabe que las camadas de xolos pueden ser mixtas, es decir, algunos van a nacer con, y otros sin pelo. Y esto, aunque es mucho más común de lo que pensamos, yo creo que desconocerlo es lo que ha provocado que los xolos con pelo sean poco apreciados e incluso rechazados, ya que la mayoría de las personas suelen elegir y preferir a los que no tienen pelo”, señaló.

Ya sea pelón con pelón, al cruzar, siempre debe salir algún xolo con pelo largo. Y son bastante bien aceptados ante la Asociación Canófila Mexicana. Otra diferencia significativa, es que los xoloitzcuintles con pelo poseen su dentadura completa, a diferencia de aquellos que no lo tienen.
“Hay que tratar de darle cosas un poquito más suaves o no muy grandes para que pueda masticar con los pocos dientes que tiene”.
Pese a sus pocos dientes, los xoloitzcuintles tienen un temperamento territorial.

“Son muy apegados a los dueños, sí pueden ser buenos cuidadores porque son muy ansiosos, nerviosos, si ven personas nuevas, sí tienden a morder”.
Aunque suele ser desconfiada con personas o ambientes desconocidos, en su casa y con su familia es súper tranquila, muy protectora y muy amorosa. A pesar de sus peculiaridades, esta raza amerita la misma atención que cualquier animal de compañía.
**Con información de Karla Silva y Juana Adriana Rocha