Un año más en el olvido: Panteón Norte de Celaya cumple 131 años en el deterioro
Luz Zárate
Celaya.- En medio del olvido y deterioro en su parte más antigua, el Panteón Municipal Norte cumplirá 131 años. La fecha de inauguración fue un 15 de noviembre de 1890, pero por tradición se festeja el segundo domingo de este mes.
El cronista de la ciudad, Fernando Amate platicó que a causa la secularización se tuvieron exhumar los cuerpos que estaban enterrados en los camposantos de los templos y los trasladaron a un cementerio municipal, fue así que nació el Panteón Norte.
El Panteón Municipal Norte fue inaugurado oficialmente el 15 de noviembre de 1890, por el jefe político -que ahora se le llama presidente municipal- José de Jesús Morales. También se le conoce como el ‘Panteón Viejo’ y originalmente se formó en un terreno que estaba a un lado del antiguo camino a San Miguel de Allende, lo que antes se consideraba como la orilla de la ciudad.
Secularización de bienes obligó exhumaciones
“Antes de 1890 había más que panteones eran camposantos, y se les llama así porque estaban bajo la tutela y a las afueras de las iglesias, uno muy importante es el que estaba en la custodia de los padres franciscanos, que incluye lo que es actualmente el andador Perfecto I. Aranda, se extiende al Mercado Morelos e Hidalgo. Había panteones más modestos en otras iglesias, donde se enterraban a personas más humildes.
“Entonces viene la ley de secularización de los bienes y estos que eran los camposantos donde se enterraban a los difuntos de la fe católica, por instrucciones del gobierno federal (…) se tienen que volver civiles. En tal tenor surge nuestro Panteón Municipal, durante muchos años fue el único en el municipio, nuestros abuelos le llamaban el Panteón Norte”, señaló el cronista.
A decir de Fernando Amate hace falta que se le dé mantenimiento y se rescate la arquitectura del lugar, así como de las tumbas de personajes ilustres que yacen ahí enterrados.
“Su importancia radica porque ahí yacen muchos ilustres celayenses, algunos que son propios, un poco la cultura popular, por ejemplo la leyenda urbana de Valentín Mancera que es como Robin Hood que le quitaba a los ricos para darle a los pobres. El panteón es muy rico en arquitectura, hay piezas muy elaboradas, rico en historia porque yacen ahí celayenses distinguidos, rico socialmente porque fue el centro de afluencia, sobre todo los días 1 y 2”, platicó.
En un recorrido realizado por correo se observó que ha existido saqueo en las tumbas, muchas están destruidas y quienes no saben la historia del panteón tampoco conocen la relevancia histórica, cultural y arquitectónica del sitio.
Hay miles de celayenses que desconocen que hay tumbas en donde yacen personas ilustres y pocos saben la importancia histórica de los personajes. Desde hace más de diez años, se ha planteado el proyecto de rescatar las tumbas más viejas del panteón, darle una remozada y que sean parte de los recorridos turísticos, pero hasta el momento ninguna administración siquiera ha dado mantenimiento a la zona más antigua del Panteón Norte.
Son 22 las tumbas con más valor histórico, que datan de finales del siglo XIX. No se tiene una cifra exacta de cuántas personas están enterradas en este cementerio, sólo se estima que son más de 20 mil tumbas.
Sin festejo presencial
Cada año se festeja el aniversario, el segundo domingo después del Día de Muertos; este año se habría festejado el 14 de noviembre, pero por la pandemia no habrá celebraciones presenciales.
A partir de la inauguración del panteón se arraigó el tradicional ‘Paseo de las luminarias’, festividad en la que se encienden fogatas entre los barrios de San Antonio, Tierras Negras y Santiaguito y calles cercanas al cementerio, con la finalidad de iluminar el retorno de las almas hacia su descanso eterno y como tradición visitan a sus difuntos el día del aniversario.
“Cuando viene la secularización de los bienes y se crean los panteones civiles, para trasladar a los muertos y para que no causara miedo y espanto entre las personas se hizo de noche y se trasladaron en carretas; en ese entonces no había energía eléctrica y se prendían fogatas. Otra cuestión que se dice es que siguiendo un ritual prehispánico, es que los muertos tienen que regresar a su morada el segundo domingo de noviembre que es la fecha que tiene más arraigo en los celayenses”, manifestó Amate.
Urgen a no olvidar el Paseo de las Luminarias
El Barrio de San Antonio y el Barrio de Tierras Negras -dos de los más antiguos, tradicionales y conocidos de Celaya- hicieron la invitación a todos los vecinos de las zonas aledañas al Panteón Municipal Norte para que este domingo prendan una fogata afuera de su casa y así recordar como hace 131 años los muertos que estaban enterrados en panteones de los templos de la ciudad fueron trasladados al Panteón Municipal Norte.
Cada año se realiza el Paseo de las Luminarias para representar aquel cortejo fúnebre en que en carrozas llevaron los restos a su nueva morada, pero el año pasado por el Covid-19 se canceló y en este 2021 nuevamente no se realizará esta festividad. Por lo que las rectorías de ambos templos y vecinos de los barrios San Antonio, Tierras Negras y Santiaguito exhortaron a los vecinos a que no dejen que se pierda la tradición y este domingo prendan una lumbrada.
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“El día de mañana, como hace 131 años, la comunidad de los barrios de San Antonio, y Tierras Negras, se unirán con sus familias en torno de una fogata para recordar a sus antepasados. Las fogatas o luminarias nacieron de la necesidad y solidaridad de los habitantes de los populosos barrios que rodean al panteón municipal”, publicaron en sus redes sociales.
En las publicaciones que hacen los vecinos de ambos barrios se explica que en el año de 1859 y siendo presidente de la República, Benito Juárez, decretó la ley de secularización de los cementerios y fue a partir de ese momento que se comenzaron a exhumar los cuerpos que estaban enterados en distintas partes de la ciudad, como lo fueron el templo de San Miguel, San Antonio, San Francisco y a un costado de la Bola del Agua.
Fue hasta en el año de 1890, que se llevó acabo la exhumación en el municipio de Celaya y todos los restos fueron sacados de sus bóvedas y trasladados al primer panteón municipal ubicado en la calle Insurgentes.
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Cuentan los habitantes de los barrios citados, que por iniciativa de los frailes franciscanos, pidieron que cada una de las familias ayudara con el traslado de “sus muertos” y en procesión, con cantos y rezos, acompañaron a las osamentas hasta a su nueva morada.
Al caer la noche, los habitantes de las calles aledañas al cementerio se ofrecieron a encender “lumbradas” para iluminar el camino en aquella noble labor, debido a que la ciudad aún carecía en gran medida de alumbrado público. Fue así que inició el encendido de las lumbradas y que años más tarde dio paso al Paseo de las Luminarias.
“Cabe resaltar que esta tradición nace meramente del interés de los habitantes de nuestra ciudad, pues tomaron la iniciativa que el gobierno no hizo en su momento: alumbrar el camino de las ánimas”, publicó la Rectoría del Templo de Tierras Negras.
Por lo que invitaron a que este domingo los celayenses sigan “iluminando el camino de los fieles difuntos” y se reúnan en las calles con su familia.
También se informó que el domingo, en el atrio del Barrio de Tierras Negras a las 19:40 horas se rezará el “Rosario de las Ánimas” y para ello se invita a que lleven una veladora.
Este año cumple el Panteón Municipal Norte 131 años, fue inaugurado oficialmente el 15 de noviembre de 1890 como resultado de las Leyes de Reforma, en aquel entonces se ordenó exhumar las osamentas de todos los camposantos que se ubicaban en los atrios de los templos y para trasladar los cuerpos al nuevo panteón.
