¿A cargo de quienes está la defensa el estado?
¿A cargo de quienes está la defensa el estado?
Los Estados nacionales se componen de: población, territorio, gobierno y soberanía. De dónde se concluye, que es la población, quien ha generado a través de su desarrollo dialéctico ese fenómeno social, creado por ella, para garantizar su desenvolvimiento como ente que integra la rama de los seres vivos conscientes.
El Estado implica un proyecto a realizar en un territorio con una población capaz de autodeterminarse y autolimitarse. A esos dos objetivos se les ha conocido como la soberanía.
Al Estado se ha definido como personificación del orden jurídico nacional, lo cual nos remite a la conducta social regida por normas jurídicas, con los atributos necesarios, para que los gobernantes se comprometan a cumplirlas y a hacer que se cumplan.
De ahí que el orden jurídico que según el principio de la legalidad establece que la autoridad puede lo que la ley de manda y el particular aquello que ley no le prohíbe, señala límites, para generar el orden y evitar la preeminencia del más fuerte y el advenimiento de la anarquía.
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Empero los más fuertes, aquellos cuya voluntad es poderosa y tienen capacidad para encontrar forma de violar la ley, para ser contenidos, hacen necesaria la existencia del poder judicial, que debe limitar tanto a los poderosos en lo particular, como a los grupos de presión, que al margen de la ley se apoderen de aparatos del Estado para ganar y mantener privilegios.
El objetivo anterior es imposible lograrlo sin una sólida democracia, que sea resultado de una sociedad organizada para defender los altos fines del Estado, fortalecida por una amplia solidaridad hacia los principios que generaron al Estado.
Esta solidaridad hacia el Estado concebida para evitar que el abuso de los fuertes incremente la desigualdad, es deber ineludible de la sociedad organizada y responsabilidad toral de los partidos políticos que constituyen la fortaleza institucional de la sociedad.
Sin embargo, la sociedad humana ha logrado sólo en contados casos, distribuir equitativamente el producto del trabajo social, para evitar el empobrecimiento de las mayorías y, al extremo, crear: inconformidad, vicio criminal y violencia indiscriminada.
El orden jurídico y la capacidad de autodeterminación y auto limitación, para hacer de la democracia una forma de vida fundada en el mejoramiento económico social y cultural del pueblo, puede lograrse con una educación eficiente y la reeducación de las élites económicas y políticas que conforman a los Estados Nacionales.
Abrir las instituciones de los Estados Nacionales, sin previo análisis de las con secuencias que esto pudiera acarrear; encargando la aplicación de la normatividad de” avanzada” a personas sin cultura jurídica e ignorantes del proceso dialectico de la historia de las propias instituciones, tendría efectos contrarios al avance que se pretendiera.
Los Estados Nacionales se debilitaron por aprobación de reglas contrarias a normas que hubieren propiciado una sociedad igualitaria, generando para todo nacido el derecho a realizarse como en ser potencialmente racional, potencialmente libre y con derecho a ser feliz objetivando, sus peculiaridades socialmente positivas.
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JRP
