EL PRAGMATISMO Y CAMBIO DE CHAQUETA POR ENCIMA DE TODO

CONSUMATUM EST. Como nunca ha ocurrido antes en ningún otro proceso electoral, si a algo de dieron cristiana sepultura todos los partidos -sin excepción- fue a sus principios y sus ideologías.

CONTRASTES. El pragmatismo reinó en las definiciones de todos los partidos políticos y, entre muchas otras cosas, este domingo veremos quienes sacan buenos réditos de su cambio de chaqueta y quienes pagan una altísima factura con la derrota en el cambio de siglas.

EL ORIGEN. Ese pragmatismo lo apreciamos desde los propios pactos de los partidos para definir sus objetivos en la contienda, siempre marcados por la polarización promovida todas las mañanas desde Palacio Nacional.

LAS FRASES. En la apuesta “dile sí a la 4T”, “ni un voto a Morena”, “no más PRIAN”, “estamos al cien con ya sabes quién”, el eje rector es la figura presidencial. Este domingo la elección es esencialmente un referéndum a la gestión de Andrés Manuel López Obrador. La referencia a él es inevitable en cada campaña, por muy local que esta sea. Y no pocos se juegan ese cambio de camiseta que experimentaron en este proceso o hace tres años.

A LA CABEZA. En Guanajuato, la lista es amplia. Ricardo Sheffield, por ejemplo, ya lo hizo en 2018 cuando fue candidato a gobernador por Morena, pero ahora el domingo se juega una nueva carta en su tierra natal y la hipótesis de que no podrá revertir sus negativos. Pero no es el único.

DE CHILE Y DE DULCE. El PAN, por ejemplo, tan purista que es en León, probará en Dolores Hidalgo con el expriista Adrián Hernández, en Celaya con el también extricolor Javier Mendoza y en Acámbaro con la experredista Claudia Silva, lo que es adoptar candidatos en aras de conservar o recuperar plazas.

DEL OTRO LADO. En contraparte, expanistas como Jessica Cabal en Abasolo y Luis Magdaleno, ahora postulados por Morena (la primera para la alcaldía y el segundo para diputado federal) probarán las mieles de irse al otro extremo de lo que abanderaron hace tres años.

CAÍDA LIBRE. Hay otras como Beatriz Hernández Cruz que de antemano y pese a ser alcaldesa, parecen estar condenadas al fracaso electoral, en este caso en la elección en Salamanca.

DE AQUÍ Y DE ALLÁ. Habrá otros ejemplos más en varios municipios y en sindicaturas o regidurías. Al final también muchos se darán cuenta que en realidad en Guanajuato -salvo honrosas excepciones que confirman la regla- el elector opta por las marcas encima de los personajes.

LO DE HOY. A algunos les costará muy caro haber renunciado a su antigua camiseta para refugiarse en su nuevo amor político. El descaro o flexibilidad -si quieren decirlo elegantemente- de muchos que creyeron que el cambio de siglas les bastaría para obtener lo que querían, encontrará su propio pago. Y falta muy poco para saberlo.

LA DEL ESTRIBO…

Ya está inscrita en el Registro Público de la Propiedad la venta del Club Social y Deportivo León, que representa Roberto Zermeño Vargas, al Patronato de la Feria del predio que en algún momento correspondió al Museo Nacional de la Piel y del Calzado.

Con fecha de 2 de junio se da esta transacción que, como le decía ayer, marca el inicio de lo que se pretende sea la compra del Estadio León a Zermeño Vargas, aunque será en pedacitos.

Una historia a la que le quedan muchos capítulos, pero que ya inició y es un asunto de estado. Será difícil que tope con pared por más cuestionamientos válidos que encuentre en el camino.

JUAN CARLOS MUÑOZ: AVE DE TEMPESTADES CERCANO A DIEGO SINHUE

Hace dos años, el entonces presidente del Consejo Coordinador Empresarial de León, José Arturo Sánchez Castellanos, vetó públicamente la posibilidad de que el entonces diputado federal con licencia, Juan Carlos Muñoz Márquez se convirtiera en el presidente del Patronato de la Feria.

Luego de una reunión del CCE leonés, Sánchez Castellanos afirmaba que el pleno se manifestaba en contra de esa posibilidad, aunque él mismo sabía que se trataba de una causa perdida.

“No es el legislador, sino que un político en activo ocupe un espacio que es ciudadano. No sabemos por qué se le esté promoviendo, si por compromiso o una iniciativa para promoverlo, no sabemos”, señaló.

El líder del CCE leonés decía que tenía información extraoficial de que el alcalde de esta ciudad promovía a Muñoz. En realidad, ya estaba muy cantado en el ambiente que ese sería el desenlace en el patronato de la Feria.

El intento, como es sabido, no fructificó. A dos años, el llamado ‘Castor’ es no sólo presidente del Patronato de la Feria, sino titular del naciente ‘Distrito León Mx’, una nueva figura que concentra legalmente todas las instituciones, organismos y descentralizadas que están en ese polígono.

Por su parte, el vocero del frustrado veto -entonces líder empresarial- es ahora flamante integrante de la planilla de la candidata panista a la alcaldía de León, Alejandra Gutiérrez Campos.

Un lance que puede considerarse un exabrupto, pero que en realidad es un capítulo más del enfrentamiento o de las venciditas que libran los grupos tradicionales de poder político y económico en León.

Lo más curioso de todos es que ambos personajes son cercanos y aliados del gobernador Diego Sinhue, que sabe de esa confrontación pero que ‘campechanea’ sus alianzas coyunturales con viejas lealtades.

La vieja lealtad de Rodríguez Vallejo está con Juan Carlos Muñoz, un poderoso empresario metido a la política que no es muy bien visto en algunos círculos empresariales tradicionales.

Y la alianza coyuntural del gobernador es con Sánchez Castellanos y las cámaras empresariales en contra de la 4T. El argumento de los organismos empresariales fue que Muñoz Márquez era un panista con un cargo de representación popular que saltaría de inmediato a uno de representación ciudadana.

DOMINGO ELECTORAL: ÚNETE A LOS OPTIMISTAS

Encomiable, sin duda, que las autoridades electorales y las gubernamentales privilegien un mensaje de certeza a la sociedad y a los potenciales electores, en un entorno que ha sido harto complicado por la violencia que agobia al estado.

Alienta que en las horas previas a los comicios -por fin- autoridades estatales y federales sintonicen en un llamado a ejercer el derecho a votar por encima de cualquier otro que pueda alentar el miedo o algún temor.

Así lo hizo hace un par de días el gobernador Diego Sinhue Rodríguez y ayer en su oportunidad, el presidente del IEEG, Mauricio Guzmán y el vocal ejecutivo del INE, Jaime Juárez Jasso y, en lo federal, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.

Pero eso no quita los focos de atención que tienen el país y Guanajuato en lo particular, con signos que ayer todavía se asomaron en el transcurso del día.

Primero, el mensaje que recibió el presidente Andrés Manuel López Obrador de un reportero que fue portavoz de familiares del hombre detenido como presunto responsable del asesinato de Alma Barragán, quien desde el martes alegó inconsistencias en el proceso de detención.

Su protesta la llevó hasta Palacio Nacional y el presidente dijo que lo remitiría a la Segob. Las autoridades tienen que andarse con pies de plomo. Desde luego que cualquier persona tiene derecho al debido proceso y en ese tenor, el reto de la Fiscalía General del Estado es de ser clara y puntual en las acusaciones hacia el o los detenidos en este hecho.

Ayer le comentaba aquí que en asesinatos de políticos conocidos o que fueron gobernantes, conocíamos de detenidos, presuntos responsables de asesinatos que cobraban mayor notoriedad pública y que luego no quedaba claro porqué razón habían atentado en contra de alguien. Justo la Fiscalía está ahora en posición de dejar claro por qué razón determina que el detenido está vinculado a ese homicidio y cuáles fueron los motivos para cometerlo.

Eso vale para este y cualquier otro ilícito. Y otro asunto. Ayer la dirigencia estatal del PRI decide dar a conocer públicamente las amenazas en contra de su candidato en Cuerámaro justo unos días antes de la contienda.

Una golondrina no hace verano ni dos tampoco, pero en esa certidumbre que las autoridades quieren darle al proceso, el gobierno y los órganos de impartición de justicia están obligados a hacerlo no sólo con dichos sino con hechos que vayan más allá de una jornada electoral.

No sólo porque no sabemos si los atentados tienen como finalidad impedir la llegada de candidatos al poder, sino porque los ciudadanos hoy tienen derecho a saber cuáles son los alcances del crimen organizado en nuestra democracia.