“Entonces es una logística todavía mucho más compleja que no comprenden los que no tienen capacitación al respecto, y lo digo con mucho respeto, así como somos nosotros somos respetuosos que del trabajo que ellos realizan, creo que también este tema se debe de dejar en manos de las instituciones de salud que están haciendo un extraordinario trabajo, y lo digo por el IMSS, por el ISSSTE, por Pemex y por Sedena- La instrucción desde el nivel federal es que maneje el tema de las vacunas alguien que no conoce de vacunas, que no conoce de salud, hay descoordinación, hay protagonismo al respecto, y bueno, pasa lo que pasó en León”.
Daniel Díaz Martínez
Tanta polémica que se provocó en León con la Feria de Verano y los primeros 2 días han registrado una asistencia menor a la esperada en los pabellones y en las exposiciones.
Nada que ver con los primeros días de una típica feria de enero en esta ciudad. Y fue justamente esa previsión de que se podían repetir esos tumultos lo que ha provocado las críticas y las dudas a la pertinencia de autorizar el evento.
El propio presidente del patronato de la Feria, Juan Carlos Muñoz adelantó que esperaban menos visitantes. No sabemos si esos que se presentaron en los 2 primeros días eran los esperados. No parece que fuera para tanto.
Al final, las autoridades en general y quienes observamos o analizamos la realidad desde los medios, tenemos que recordar que nadie obliga a los ciudadanos y ciudadanas a asistir y que todos tienen criterio para decidir si va o no a un evento.
La vida social, la movilidad en las ciudades, hoy se parecen cada vez más a la vieja normalidad y los espectáculos que ofrece la Feria de León, salvo los conciertos ya los tiene en el resto de la ciudad. Desde luego, los expositores que vienen de otros estados a ofrecer sus productos y servicios no pero sí de otro corte.
Justo el día que arrancó la Feria se dio a conocer la noticia de las cero muertes por Covid en la entidad. La Feria de Verano es el punto de inflexión de los eventos masivos que de forma paulatina volverán al estado.
Sobre todo en el tema de los conciertos. Y no hace falta más que pasar por antros, bares y discotecas de la ciudad para comprobar que la movilidad ya está entre nosotros con o sin feria de verano.
Y no se trata de hacer un llamado a la irresponsabilidad y al desorden. Simplemente de que de aquí en adelante, la autoridad entrará al eterno dilema de preferir la salud o la economía.
La economía necesita recuperación y miles de ciudadanos, que sus empleos retomen el nivel que tenían antes de la pandemia.
Vaya lío al interior del PAN con los supuestos nombramientos que se esperan en los próximos días con la confirmación de Luis Ernesto Ayala como coordinador de la próxima bancada panista en el Congreso local. Y es que todavía no se oficializa lo de Ayala Torres pero ya se ofrecen algunos cargos para la bancada azul.
Uno de ellos que entra en las especulaciones es el de Alberto Padilla, muy cercano a Ayala Torres y que suspira por la secretaria general. Tendrá que transitar en varios filtros porque los diputados azules no quieren darla peladita y en la boca ni siquiera con los de casa.
FONDO DE MOCHES: CADA DÍA LO EXTRAÑAN MÁS
En el sexenio de la 4T, prácticas que compartieron los gobiernos federales de PRI y PAN fueron sepultadas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aunque no han sido sustituidas por algunas otras más eficaces o que fortalezcan a los municipios y los estados.
Se trata del famoso fondo conocido como el de los moches, una dotación de 10 o hasta 20 millones de pesos que disponía cada diputado federal para saludar con sombrero ajeno o para el ego desde el presupuesto federal.
Y vaya que extrañan los Municipios y los Estados al menos esos recursos porque hoy la 4T todo lo ha centralizado y con el pretexto de evitar el intermediarismo, eliminaron fideicomisos y fondos que han hecho sufrir a los estados.
Y peor que algunos de los fondos de que disponían los diputados se destinaban a obras con proyectos inviables.
En el caso de León, según datos del gobierno municipal hace 6 años de los 70.2 millones que diputados federales registraron para León, 25% es decir 17.5 millones los ejecutaba el Municipio; otros 15, a asociaciones civiles y los 37.4 millones restantes que representaban el 53% lo hace la entidad.
Pero por ejemplo, del dinero que se ejecutaba directamente a través del Municipio, solo el 48% del recurso correspondía a obras factibles mientras que el restante 52% se destina para obras, o medianamente factibles o sin factibilidad.
El diputado quería cubrirse de gloria, promoviendo una pequeña obra pero se olvidaba que el proyecto ejecutivo, debía ser viable y tener suficiencia presupuestal.
El entonces diputado federal Francisco Arroyo aportaba 5 millones de pesos para la plaza de Gallos en León que eran insuficientes para esa obra; la autoridad tenía que aportar para completar. El año pasado, los diputados Juan Carlos Muñoz, Liz Vargas, Rosa Elba Pérez y Diego Rodríguez destinaron 31 millones a León pero ni siquiera 10 se podían ejecutar porque el resto iban a recursos inviables. Solo los proyectos del actual gobernador resultaron válidos.
Viejos tiempos que no volverán por lo menos mientas la 4T tenga el poder en el país.
LAS VACUNAS Y EL YO ACUSO DE DANIEL DÍAZ
En la peculiar forma que ha diseñado la 4T para la aplicación de las vacunas anticovid19 donde la secretaría del Bienestar tiene un rol fundamental para decidir cómo y cuando se aplican y en qué momento se distribuyen los biológicos, dejando a las secretarías de Salud de los estados y personal del Seguro Social, solo la operación de esas decisiones, esta semana se presentó el primer y único gran problema hasta ahora.
Hasta ahora, ninguna jornada de aplicación a sector de la población alguno había provocado los problemas que se dieron en León varios días esta semana.
Filas kilométricas, gente formada por horas que no alcanzó vacuna, protestas de algunas personas con bloqueo parcial de una de las avenidas más importantes de la ciudad pero sobre todo, una estrategia de comunicación poco efectiva en el momento de los problemas porque en las manifestaciones en León, lo mismo aparecía un representante del ejército, que el secretario de Seguridad Mario Bravo o funcionarios de la delegación del Bienestar para tratar de calmar los ánimos aunque no necesariamente para ofrecer una información tranquilizadora.
“Lamentablemente se siguen tomando decisiones de la noche a la mañana, donde sacan vacunas que ya después no podemos regresar a refrigeración, una vez que las charolas se sacan de su empaque original tienen que utilizarse y agotarse hasta la última dosis”, dijo el secretario Daniel Díaz el pasado viernes, en la rueda de prensa semanal sobre la pandemia en la que se sinceró.
Y es que al secretario de Salud también le tocaron algunos reclamos de lo ocurrido en la semana en León y que al parecer ayer por fin pudo encontrar un final feliz con las 2 mil dosis extras que se aplicaron.
Los reclamos “respetuosos” de Díaz Martínez al final van a quedar en un simple desahogo. El gobierno federal no va a ceder el control de la estrategia de vacunación a los gobiernos estatales y con menor razón en Guanajuato donde gobierna el PAN.
Desde el arranque del proceso de vacunación, la crítica recurrente ha sido en ese tenor. Si se quiere ver el vaso medio lleno, podríamos decir que se trata del único gran problema que hasta el momento ha tenido la estrategia de vacunación en Guanajuato.
El problema es que se presentó en la ciudad más poblada y se prolongó por casi una semana. La esperanza es que ahí quede todo y que no se vuelva costumbre.
Porque conforme avanza la estrategia, el tamaño de los sectores de la población a vacunar es mayor. Hay más adultos mayores 40-49 que de los de 50 59 y también, más de 30 a 39 que es la que sigue en la lista de espera.
Es cierto también que cada vez, la disponibilidad de dosis es mayor. Ojalá que el desorden y falta de comunicación de esta semana en León, sea solamente un resbalón.
