PAN: EL TEMOR Y LA SOBERBIA
CHIQUIDRÁCULA 2. Nunca han sido buenos tiempos para celebrar la congruencia de los políticos y hoy no es la excepción. La semana anterior, el dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, Marko Cortés, lanzó una propuesta que fue replicada por la oficina de prensa del Comité Estatal del PAN.
EN EL PAPEL. Que su partido va a empujar una iniciativa para eliminar la sobrerrepresentación que tiene Morena en el Congreso federal porque tiene más diputados que porcentaje de votos obtenidos en el último proceso.
DOBLE LENGUAJE. Es una propuesta lógica y entendible en un partido de oposición pero que se topa con la hipocresía y doble discurso del panismo guanajuatense que cojea del mismo pie en el terruño.
ALLÁ Y ACÁ. Acá el PAN logró apenas el 42% de los votos en las pasadas elecciones y tiene casi el 60% de los diputados en el Congreso local. ¿El PAN de Guanajuato va a pedir lo mismo en la entidad? Claro que no. Al contrario, el blanquiazul se da a la tarea de cercenar el avance de los opositores y la conformación de contrapesos sólidos en la entidad.
HECHOS. Ahí está la propuesta que hizo el pasado jueves en el Congreso local, la aplanadora azul en voz de Armando Rangel. Eliminar la posibilidad de que partidos y coaliciones postulen en las elecciones de Ayuntamientos al mismo tiempo a candidatos a alcaldes como integrantes de la planilla.
SUS NÚMEROS. Muy endebles y hasta risibles los argumentos del diputado mencionado, por cierto, uno de los más experimentados de la actual bancada azul. Dizque fue muy poco utilizada por los partidos y coaliciones en la pasada elección: “solo” el 48% del universo de ´posibilidades, se usó, según Rangel. Que casi la mitad haya utilizado la opción no es una mala cosecha para ser la primera vez y en segundo lugar, se trata de una opción que tiene un candidato o un partido. Si no estorba para qué la quitan.
RETRACTACIÓN SIN PUDOR
SEGUNDA PARTE. El punto es que como aquella “ley chiquidrácula” de hace algunos años cuando el PAN engordaba los requisitos para formar coaliciones y alianzas en Guanajuato, el partido gobernante vuelve a mostrar su cara miedosa y soberbia.
TEMORES. Y es que esos candidatos a alcaldes que no ganaron elecciones pueden estarse convirtiendo en verdaderos contrapesos y dolores de cabeza para alcaldes y alcaldesas en sus municipios. Y al PAN en Guanajuato no le gusta la oposición de a deveras.
SU IDEAL. Como a cualquier partido gobernante, le gustan los paleros y comparsas y en el peor de los casos, regidores poco experimentados que no se conviertan en dolor de cabeza.
AJÁ… Dice Armando Rangel que un votante que emite un sufragio por un candidato a alcalde no necesariamente quiere verlo también con el regidor. Mire nada más. ¿De cuándo a acá tan conscientes de lo que quieren los votantes?
INOCENTE. ¿Usted cree por ejemplo que un elector que va a votar por un candidato a diputado local en el estado quiere elegir o piensa que ese voto, va a llevar a una curul plurinominal al primero de la lista de ese partido?
EJEMPLO. Si esa es la razón, de una vez el PAN que proponga que las listas de plurinominales se voten aparte de los candidatos de mayoría si ese es el criterio.
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PECADOS CAPITALES. Y si les da miedo que los candidatos perdedores a alcaldes se conviertan en regidores, imagínese si se tratara de que eliminar la sobrerrepresentación. Es la incongruencia, el miedo y la soberbia de Acción Nacional que predica apertura y la voluntad de una agenda común en el Congreso local pero mientras tanto, ya envió iniciativas que solo pretenden arrinconar más a la de por sí dispersa oposición en la entidad.
PUNTADA. Pero en todos lados se cuecen habas. No en lo electoral pero sí en temas más vitales como la salud, el ahora diputado con licencia Ernesto Prieto pidió al gobierno de Guanajuato ponderar las bondades de sumarse al IMSS Bienestar, la alternativa que ha delineado la 4T para suplir el fracaso del Instituto de Salud para el Bienestar.
EN FALSO. Una alternativa en la que podría aplicar aquello de que sale peor el remedio que la enfermedad. De por sí el Seguro Social no parece tener la capacidad para atender adecuadamente a su derechohabiencia. Nada nuevo bajo el sol. La incongruencia y el discurso acomodaticio, el pan nuestro de cada día.
LA DEL ESTRIBO…
Una de las señales de la crisis que padece el PAN de nuevas figuras en sus filas quedó clara este fin de semana cuando por enésima ocasión, sus dirigentes locales fueron a pedirle al expresidente, Vicente Fox que se convierta en un activo de cara a 2024.
En 2012, Fox se alineó plenamente al fenómeno Enrique Peña y mandó al carajo a Acción Nacional. Pero en 2018 regresó al redil y se apuntó en el bloque antiloprezobradorista como figura opositora. Nada pudo hacer frente a la avalancha de la 4T. En 2024 va de nuevo.
Pero no es lo mismo, la ola Fox que 25 años después.
SANTIAGO GARCÍA: LA DEMOCRACIA NO FUE LA BASE DEL ÉXITO
Pocas ocasiones, el PRI ha abierto las puertas a la democracia y a elecciones que tengan cierta cercanía con una verdadera competencia. Y ello ocurrió hace exactamente ocho años cuando el entonces senador Gerardo Sánchez terminaba con la influencia de Francisco Arroyo en el tricolor guanajuatense.
Santiago García López ganaba la elección de presidente estatal del PRI con 2 mil 889 votos, contra 1 mil 859 de Alejandro Lara Rodríguez y rompía los pronósticos que hacían favorito a este último como representante de la corriente arroyista que así, comenzaba su declive mientras que el senador Gerardo Sánchez iniciaba su corto reinado en el tricolor.
Santiago García conseguía el 59.43% y Lara el 38.24%, de acuerdo con su cómputo de los 46 municipios.
“Nadie creía en nuestro proyecto. Nadie creía que podíamos derribar una roca de toneladas y toneladas”, decía García López, un desconocido para entonces en el PRI.
Eran las primeras palabras luego de un triunfo que agrupó en un bloque a Miguel Ángel Chico, Bárbara Botello y Gerardo Sánchez, quienes desafiaron a Francisco Arroyo.
Los arroyistas se quejaron de que les ganaron a la mala, con malas artes, con prácticas arcaicas pero en ese momento aplicaba la conocida frase de: a puñaladas iguales, llorar es cobardía.
Fue una elección que representó un parteaguas para el tricolor porque la alianza Botello-Chico-Sánchez duró un suspiro. El líder de la CNC agandalló todo mientras que la entonces alcaldesa de León, estaba muy entretenida en el gobierno leonés. Miguel Ángel Chico, a la distancia, no obtuvo nada.
Del otro lado, Arroyo, empezaba a ver pasar sus mejores tiempos. Parecía el comienzo de una nueva era en el priismo que podía amalgamar un razonable proyecto para relanzar al priismo después de su repunte en 2012 de la mano del fenómeno de Enrique Peña Nieto.
Pero no. El PRI volvió a las andadas porque sus franquiciatarios no se lograron poner de acuerdo. Gerardo Sánchez, líder nacional de la CNC y senador de la República agandalló todo en el partido y muy pronto Miguel Chico y Bárbara Botello sabrían que Sánchez García no dejaría nada para quienes no fuesen sus incondicionales.
Y fue así como construyó su proyecto para ser candidato a gobernador en 2018 a costa de lo que fuere, incluida la decadencia del PRI que en 2015 vio derrumbarse lo que había recuperado en Guanajuato tres años antes. Lo que ha ocurrido en 2018 y 2021 ha sido la confirmación de una caída libre en un partido en el que los que ganan la franquicia, solo ven para su santo y sus intereses, mientras el partido se diluye, entre el desprestigio, el desánimo y el ánimo autodestrucción de sus cúpulas.
LA VIOLENCIA Y SUS VAIVENES
Con la confirmación de que Celaya es ahora el nuevo foco de la violencia criminal en el corredor industrial en Guanajuato, el mes de marzo confirmó que el camino a la pacificación en la entidad es y será largo, sinuoso y con muchas complicaciones.
Se terminó de un plumazo el optimismo que mostraba el gobierno de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en los últimos meses cuando presumió una consistente disminución de los homicidios entre octubre del año pasado y enero del presente año, rota ya en febrero cuando se incrementó la cifra de 246 que hubo en enero a 257 en febrero.
No obstante, se podía presumir que la cantidad de homicidios dolosos después de los 300 registrados en julio, había estado por debajo de esa cifra.
Pero las cifras preliminares de marzo señalan que esa cifra se volvió a sobrepasar y se ubica por encima de los 310.
Dos son los focos preocupantes. Uno es el de Celaya que ahora fue el número uno en cifras absolutas con 70 pese a que es menos poblado que León que registró 61 según algunos conteos y 63 según algunos más que están por encima de los 46 de febrero.
En el caso de León se aprecia otra vez el repunte de la violencia tras una disminución consistente a partir de la llegada de Alejandra Gutiérrez Campos al poder.
Hubo al menos cuatro multihomicidios, hechos que ya no se habían dado en los meses anteriores o no con la frecuencia que se registraban anteriormente. El bajón en Celaya llama la atención porque una de las banderas que ha ondeado el gobierno dieguista ha sido la pacificación en la zona de influencia del Cartel Santa Rosa de Lima y en las últimas semanas la extorsión ha incrementado su incidencia particularmente en ese municipio.
Las cifras son frías pero ilustrativas. El gobierno estatal presumió la caída en los últimos meses. Ahora tiene que moderar el optimismo y permanecer a la espera de la recuperación de la consistencia.
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