SUSPIRANTES ALBIAZULES POR CANDIDATURA A LA GUBERNATURA
“Guardia con estilo aunque poco usado en el ajedrez político, está siendo utilizado hoy por el mandatario estatal guanajuatense ante la “ofensiva presidencial”, la Defensa JUANGA: “Siempre en mi mente”. Se espera que AMLO desde Palacio Nacional mueva contra atacando con: “Pero qué necesidad” del mismo autor. El tufo poético es lo que cala porque el escándalo ha perdido su gracia.
Amén de la falta del golpe en la mesa de parte del mandatario panista guanajuatense para disciplinar a 3M, se requiere el desmantelamiento de sus posiciones en la estructura gubernamental, como de sus negocios. Esta situación tan compleja es la que tiene al panismo estatal al borde de la butaca, observando y esperando respuestas mesuradas frente a los graves problemas irresueltos. Es lo que anima a las cofradías de la membresía conservadora, en particular la empresarial, para pretender la candidatura gubernamental con Luis Ernesto Ayala y Héctor López. En tanto a algunos albiazules, los duermen con los cantos de Palacio Nacional, de Marko Cortés Mendoza y candidato presidencial Ricardo Anaya, que no entrega la bandera, y los porristas de Márquez.
Se puede confirmar que el conflicto mediático entre la Federación con marca rojo marrón y el gobierno blanquiazul del estado de Guanajuato no preocupa mucho al panismo pues, hasta el momento, sus efectos no han conseguido moverlo o no ha “cedido” a las exigencias públicas del presidente de la República. Así, mientras la acumulación originaria de opiniones crece y crece hasta tocar los dinteles del “cotorreo”, entre la cofradía del partido conservador PAN el tema central es conseguir un candidato a la gubernatura de la entidad para las elecciones del 2024; los panistas de León, de la cofradía empresarial, ya tienen dos gallos.
Las dos figuras: Luis Ernesto Ayala Torres, quien fuera nombrado pastor del grupo legislativo del PAN en el Congreso local y el alcalde saliente, Héctor Germán López Santillana, al que aún no le asigna un puesto el gobernador, pero sus promotores y seguidores están “tratando” de colocarlo en el ánimo de la sociedad guanajuatense como uno de los mejores presidentes municipales de la ciudad de León.
La cimiente de los promotores es que de esas tres décadas que está cumpliendo el partido conservador en el poder del estado, cuatro de los sexenios- Juan Carlos Romero Hicks, Juan Manuel Oliva Ramírez, Miguel Márquez Márquez y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo- han estado en manos de jóvenes panistas cuyas acciones se reflejan en muchos de los problemas que padece la población. Una línea delgada sucesoria en donde los traspasos de poderes no muestran diferencias porque los intereses se entrelazaron y mantienen a pesar de sus grandes efectos perversos.
Está muy claro que la permanencia de los encargados de la seguridad pública y de procuración de justicia, Alvar Cabeza de Vaca Appendini y Carlos Zamarripa Aguirre, constituyen los productos acabados de las relaciones de poder que se conciben y se entienden como una anomia que deberán de finiquitar; además de otras que podrían irse resolviendo con menos estridencia.
El cierre de pinza
La inmovilidad que como constante muestra el gobernador Rodríguez Vallejo ante su predecesor y profesor está intranquilizando harto a los liderazgos de Acción Nacional en territorio estatal, porque el purimense incluso trata de minimizarlo o buscarle al mandatario estatal sus limitaciones a fin de exhibirlo más. Miguel Márquez ante el conflicto de la presa El Zapotillo, prefirió darle el espaldarazo al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, que a su actual jefe político, a Diego – comentó 3M- lo chamaqueó el jalisciense.
Amén de la falta del golpe en la mesa de parte del mandatario panista guanajuatense para disciplinar a 3M, se requiere el desmantelamiento de sus posiciones en la estructura gubernamental, como de sus negocios. Esta situación tan compleja es la que tiene al panismo estatal al borde de la butaca, observando y esperando respuestas mesuradas frente a los graves problemas irresueltos. Es lo que anima a las cofradías de la membresía conservadora, en particular la empresarial, para pretender la candidatura gubernamental con Luis Ernesto Ayala y Héctor López. En tanto a algunos albiazules, los duermen con los cantos de Palacio Nacional, de Marko Cortés Mendoza y candidato presidencial Ricardo Anaya, que no entrega la bandera, y los porristas de Márquez.
Los albiazules y aliados van en la primera línea tratando de encontrar acomodo en las nuevas administraciones municipales y espacios en los poderes del estado, básicamente, en el Ejecutivo y el Legislativo. Sin perder la “idea fundamental”: los tiempos para la inscripción pasan ineluctablemente, ante ello la cofradía empresarial está “moviéndose”.
En este contexto, con una mayoría panista en la próxima LXV Legislatura estatal, más amplia que en la saliente LXIV, la nomenklatura azul imagina que están cubiertos porque a la primera minoría de Morena, ya se le conoce luego de un trienio cameral, en donde tuvieron bajas del grupo, sin destacar políticamente, sumidos con cuestiones de momento, y casi siempre “la tras” del residente de Palacio Nacional.
En cuanto fue nombrado pastor del futuro rebaño panista, el secretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala, descubrió que las dos prioridades que trabajarán a partir de septiembre serán: el derecho al agua como a la seguridad pública; las otras cuestiones que todavía no se resuelven como el matrimonio igualitario, se decidirán una vez que tomen posesión porque es “un reto” para toda la bancada. Y el quid, buscar el acercamiento con los Ayuntamientos; la primera oportunidad, entregarecepción del próximo 10 de octubre. Después, aprobación de las leyes de ingresos municipales para el 2022.
Por su lado, el alcalde Héctor López Santillana, durante los primeros días de agosto, mientras la transición del poder municipal se instalaba, llevando de testigos de honor al gobernador, Diego Sinhue Rodríguez y a la alcaldesa electa, Alejandra Gutiérrez Campos, realizó en el Teatro Bicentenario de La Zapatera una presentación de las 180 obras públicas que llevará a cabos durante sus últimos 100 días de su gobierno, en las cuales se invertirían más de 886 millones de pesos.
A propósito del interés de los panistas por catapultar a Luis Ernesto y a Héctor López, quienes todavía “miran de reojo a los morenos” que se desinflaron con consulta pasada que buscaba enjuiciar expresidentes, este no es gratuito pues fue el gobernador quien hizo la designación del primero y motivó al segundo; o sea, no existe ninguna casualidad en estos lanzamientos que seguramente encontrarán más pretendientes a la corona estatal. Aunque no se puede descartar a las mujeres que se fueron colocaron de manera importante en el escenario estatal. Con un Adiós a la mujer panista, compañera de liderazgos de otros momentos.
Las tres inscritas en la liga mayor y en esa relación por la candidatura a la gubernatura: Libia Denisse García Muñoz, titular de la Secretaría de Gobierno, con colmillo legislativo y tomando en “serio” la política interna; Alejandra Gutiérrez, alcaldesa electa de León que llega en el momento más complejo de la ciudad, pero con gran actividad como innovación; y la irapuatense, Lorena Alfaro García, caminando por la implementación de una real gobernanza; todas ellas parte de la última buena jugada del PAN de Guanajuato.